Después de los vidrios y los periódicos, los pañales son el tercer artículo que más contamina. Y los datos son los siguientes:
Los bebés españoles hasta los dos años y medio utilizan un mínimo de 2.047 millones de pañales desechables, lo que significa 360.500 toneladas de residuos que suponen un 1,75% de los residuos municipales. Y dentro del ámbito de las escuelas infantiles representan un 75% del peso de los residuos generados allí.
También pretenden extender el uso de pañales lavables al ámbito de la familia. Aquí participan los padres voluntariamente: se llevan al niño a casa con uno de estos pañales, lo devuelven al día siguiente en una bolsa para que la escuela lo lave y reciben otro limpio para la mañana siguiente para que en el recinto no entren pañales desechables.
Esta iniciativa se ha diseñado con el objetivo de reducir residuos y lo han conseguido sin afectar a la comodidad familiar. Si ellos están contentos, perfecto.
Aunque personalmente no uso este tipo de pañales, sí los conozco y tengo 2 amigas que los utilizan y están muy satisfechas.
Os puedo asegurar que hay mucha desinformación al respecto. Ni son esos pañales de imperdible de antaño sino que son modernos y muy cómodos de usar, ni es tan grande el inconveniente de lavarlos en un hogar que pone la lavadora a diario y que lo tiene ya integrado en su rutina de tareas.
El mercado nos ofrece actualmente pañales lavables de distintas calidades y tipos, normalmente son braguitas exteriores (que se lavan menos) y absorbentes interiores (que se lavan con cada uso).
Los defensores alegan estas ventajas:
- No se producen las posibles irritaciones ni la intolerancia de los pañales comerciales, al evitar el contacto de la piel con productos químicos y al mantener una temperatura adecuada en la zona del pañal
- El gasto en pañales desechables para un niño durante dos años puede suponer unos 1.400 euros, mientras que los pañales lavables pueden costar unos 500 euros, con una vida útil de 5 a 6 años. El ahorro será mucho mayor en caso de tener un segundo hijo
- Cuando se prescinde de ellos, al ser de algodón, se degradan fácilmente sin dañar el medio ambiente frente a los 500 años que tarden en degradarse los pañales de usar y tirar.
Seguro que algunos os burlaréis de esta opción, pero si lo racionalizamos bien es bastante sensato: más barato, sano y ecológico.
Y lo de retrógado o no, teniendo en cuenta que lava la lavadora y no se planchan, depende del concepto y ritmo de vida que tenga cada uno. Aunque su uso no está extendido en España lo usan millones de madres en Inglaterra o EEUU y no son precisamente antiguas.
Cuando tenga mi segundo hijo tal vez lo intente y así podré juzgar con más criterio. Mientras tanto lo considero otra forma de vivir la maternidad y la vida en general.
Vía | Revista impresa Athanor 68, escrito por la fundadora de Bebés ecológicos Más información | Consumer Más información | Crianza natural, Ecobebé, Renacuajos, Instinto maternal, Hola Bambino En Bebés y más | Pañales lavables En Bebés y más | Pañales lavables de bambú En Bebés y más | La historia del pañal