Cada vez son más las familias y colegios concienciados con la importancia de educar a los niños en el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad.
No en vano, según una encuesta realizada por Novakid entre más de 3.000 familias con niños de varios países de Europa, Asia y Oriente Medio, los niños españoles son los más responsables a la hora de reciclar y cuidar el planeta.
El 98% de los niños españoles tiene conciencia ecológica
Los resultados de esta encuesta, - realizada a padres con niños de entre cuatro y 12 años -, pone de manifiesto que la práctica totalidad de las familias españolas participantes (98%) confirma que los más pequeños de la casa son quienes tienen más claros los principios del reciclaje y sostenibilidad.
Esta conciencia ecológica viene dada en muchos casos por la educación desde el propio hogar, aunque en los últimos años está creciendo también el número de escuelas y colegios que se están sumando a esta tendencia.
Así, tres de cada diez padres afirma que en el centro educativo de sus hijos se organizan periódicamente o con cierta frecuencia actividades especiales sobre educación ambiental, como charlas lúdico-educativas, juegos sobre reciclaje o huerto escolar.
Al mismo tiempo, los resultados de la encuesta han mostrado una clara relación entre la educación ambiental en las escuelas y la implementación de rutinas sostenibles en el hogar.
Es decir, los niños que realizan en su colegio actividades de aprendizaje sobre educación ambiental, tienden a aplicar esos conocimientos en sus hogares, aumentando asimismo el nivel de conciencia familiar sobre la gestión de residuos y el reciclaje.
La regla de las 3R y otros hábitos sostenibles que debemos inculcar a los niños
Los padres debemos educar a nuestros hijos desde muy pequeños en un consumo responsable, enseñándoles también la diferencia entre los recursos renovables y no renovables, y prestando especial atención al agua, uno de los recursos no renovables más importantes de nuestro planeta.
Esta educación no debe ser exclusivamente verbal, pues ya sabemos la importancia que tiene nuestro ejemplo y nuestras acciones cotidianas en el aprendizaje de nuestros hijos y la adquisición de buenos hábitos.
Por eso es necesario practicar una crianza sostenible, enseñándoles a los niños los tres hábitos eco-friendlies de la llamada regla del 3: Reducción de residuos, Reutilización de materiales y Reciclaje.
También podemos apoyarnos en libros de temática medioambiental, cuya lectura ayudará a los más pequeños a valorar y cuidar la naturaleza, y ofrecerles juguetes sostenibles con los que divertirse al tiempo que forjan su conciencia ecológica.