Esta normativa, aprobada en junio de 2006 por El Parlamento Europeo, impedirá (con alguna excepción, como casos innecesarios o indeseables) que ningún medicamento sea administrado a la población infantil sin antes haber realizado ensayos clínicos con niños, motivará a la investigación y desarrollo de fármacos pediátricos mediante incentivos y mejorará la información sobre el uso de estos medicamentos.
La industria farmacéutica está fielmente dedicada a las enfermedades de los adultos debido a su rentabilidad, pero se podrá ver compensado el margen de beneficios gracias a la prolongación de la protección de la patente en seis meses sumados a los ocho actuales. Aunque la aplicación de esta regulación se iniciará en julio de 2008, ya están motivando al sector farmacéutico para que inicie las investigaciones. Serán los nuevos medicamentos los que gocen de la autorización en el tratamiento específico de enfermedades infantiles tras la aprobación de un Comité Pediátrico que será creado en los próximos seis meses.
Los medicamentos que actualmente se comercializan no tendrán la obligación de someterse a ensayos clínicos, a no ser que precisen cambiar la indicación, es decir, añadir el uso para el tratamiento de otra enfermedad, o para una nueva versión de administración, a excepción de los tratamientos homeopáticos o los que contengan principios activos de uso establecido.
Vía | El Mundo Salud Más información | UE