La mochila ideal para la vuelta al cole: así debe ser

Se acerca la vuelta al cole y una de las compras estrella de esta época es la mochila escolar que acompañará a los niños durante el próximo curso. O al menos eso es a lo que aspiramos, que al menos le dure al niño hasta finalizar el año escolar.

Por eso es una compra que debemos analizar cuidadosamente para que lo barato no acabe saliéndonos caro. Es un artículo al que le dan un uso muy intenso, cargando los libros, los cuadernos, la agenda y el resto de material escolar que llevan todos los días de casa al cole, y queremos que dure lo máximo posible.

Cómo elegir la mochila. Existen todo tipo de mochilas escolares en el mercado: más pequeñas, más grandes, con ruedas, lisas, con estampados... Lo cierto es que tiene que gustarle al niño, pero también es igual de importante que su funcionalidad sea adecuada y a la vez tenga un diseño ergonómico que cuide la espalda de los más pequeños.

Qué tener en cuenta a la hora de comprar una mochila para el cole

Es por ello, que antes de lanzarnos a comprar una mochila solamente por su apariencia, tengamos en cuenta algunas características importantes como:

  • Su tamaño. No vale la misma mochila para un niño de guardería que para un niño de primaria. La mochila debe tener la misma longitud que el tronco del niño. La base debe estar 5 cm por debajo de la cintura y no debe sobrepasar la altura de los hombros.
  • De tela resistente, impermeable y lavable capaz de aguantar el traqueteo diario que le dan los niños.
  • También es preferible que tenga la espalda acolchada, para un mayor confort a la hora de cargarla.
  • Con tiras anchas, regulables y acolchadas para evitar daños en los hombros. Sus costuras deben estar reforzadas.
  • Con muchos compartimentos y bolsillos para que se pueda distribuir mejor el peso del contenido.
  • Preferentemente, con correa ajustable a la altura de la cintura, cuanto más ancha, mejor.

Cómo llevar la mochila correctamente

La mochila se debe llevar una postura erguida, debe ir colocada lo más pegada posible a la espalda del niño y siempre sobre los dos hombros, para repartir mejor el peso, nunca sobre uno.

En cuanto al peso máximo, no debe superar entre el 10% y el 15% del peso del niño una vez cargada con los libros y el material escolar.

Si hay que llevar mucho peso, son convenientes las mochilas con ruedas. Deben llevarse cerca del cuerpo y alternar los dos brazos.

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