Los especialistas describen que el 90% de los niños con mutismo selectivo padecen una especie de fobia social, un temor continuo a enfrentarse a situaciones sociales de las que tienen que formar parte o interactuar, se sienten observados y guardan silencio, aunque mantiene la actividad.
No es fácil detectar el mutismo selectivo de forma precoz, muchas veces se percibe cuando el pequeño empieza el colegio, cuando pasado un mes del inicio de las clases continúa con un comportamiento poco habitual en él, con las características mencionadas, se queda mudo, juega con los compañeros y atiende a todo, pero no habla. No se conocen las causas, pero se conoce que existe un componente hereditario, que afectan los factores biológicos y ambientales. Este trastorno suele afectar a los niños de 3 a 8 años, generalmente son niños inteligentes, curiosos, perfeccionistas, cariñosos y muy sensibles. Es de gran importancia detectar el mutismo selectivo y poner medios para superarlo para que no aumenten los niveles de ansiedad. Esta ansiedad provoca sufrimiento a los pequeños, lo que les puede afectar negativamente en su desarrollo personal, social y educativo.
Es necesario que sea valorado por un especialista, el tratamiento precisa de la colaboración de todo el entorno del niño, familia, escuela, etc. Si sospechas que tu pequeño tiene este desorden, no dudes en consultar con su pediatra para que le realice una valoración, no cejes en tu empeño hasta encontrar un buen profesional, hay poca investigación al respecto y también poca formación de especialistas tanto de la medicina como en educación, lo que puede llevar a recibir un diagnóstico equivocado.
Vía | Padres y Colegios Más información | Selective Mutism (Pdf)