Russell William Appold Jr. nació más pronto de lo que sus padres esperaban: cuatro meses antes de la fecha de parto que se tenía prevista, en la semana 22 de gestación. Por ello, es considerado un prematuro extremo, ya que nació antes de la semana 28.
Sin embargo, Russell ha demostrado ser un verdadero guerrero, pues tras 133 días ingresado en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), finalmente se ha ido a casa con sus padres, teniendo como despedida un bonito desfile organizado por el personal del hospital.
Cuando nació, la salud de Russell era muy frágil, por lo que el personal de hospital le proporcionó toda la atención y cuidados necesarios para lograr su supervivencia, a pesar de haber nacido con tanta anticipación. En ese entonces, el pequeño cabía en la mano de su padre.
En el transcurso de las 19 semanas que estuvo ingresado en la UCIN, Russell fue fortaleciéndose lentamente, logrando que sus pulmones maduraran más y que su respiración mejorara, así como aumentando de peso y logrando mantener una temperatura corporal estable por sí mismo.
Durante ese tiempo, sus padres Natasha Williams y Russell Appold estuvieron acompañándole, no solamente para visitarlo y apoyar en sus cuidados, sino para abrazarle y hacer piel con piel, que como se ha comprobado con diversos estudios, ayuda mucho al desarrollo de los bebés prematuros.
Finalmente, 133 días después de su nacimiento, el pequeño fue dado de alta del hospital, recibiendo además el título del bebé de edad gestacional más joven en graduarse de los tres hospitales que forman parte del Centro Médico Tulane en Louisiana, Estados Unidos.
El día que dejó la UCIN, el personal del hospital organizó un pequeño desfile de despedida, que recorrió en su carriola y portando una corona de papel, mientras médicos y enfermeros agitaban pañuelos blancos.
Russell, que ahora pesa más de 3,2 kilogramos, ya se encuentra en casa y de acuerdo con sus padres, es un bebé fuerte y al que le encanta comer.
Foto | Centro Médico Tulane
Vía | Clarín
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