Sólo se podrán utilizar en caso de ser tecnológicamente necesario y sin confundir al consumidor, nosotros tenemos nuestro derecho de conocer la frescura de los ingredientes naturales que un producto contiene.
Con respecto a los aromas o enzimas que se incorporan a los alimentos, ya lo pronunciamos en Directo al Paladar, se autorizarán cuando el aditivo contenga un 90-95% de origen natural. También os queremos mostrar una noticia en la que la AESA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) indica que el colorante alimentario E-128 puede ser cancerígeno, a través del enlace podréis conocer más sobre él.
Otro tema son los organismos modificados genéticamente (OGM), su avalancha en el sector alimentario ha provocado que se solicite también su información en la etiqueta para conocimiento del consumidor.
En realidad no sabemos lo que comemos, ni lo que damos a nuestros hijos para su desarrollo. El Parlamento recalca que la transparencia es primordial para que confiemos en la gestión de los alimentos con respecto a la UE, y para ello han pedido que sean públicas las solicitudes de autorización.
En fin, las propuestas realizadas por el PE serán estudiadas por los ministros de la UE al finalizar el verano. Estaremos pendientes.
Vía | Agroinformación