La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) junto con el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) elaboraron un documento dirigido a los profesionales de atención primaria en el que se recomienda esperar media hora tras vacunar al niño para detectar posibles alergias o efectos adversos de las vacunas.
Aconseja que el niño espere media hora en el centro de salud tras recibir la vacuna para comprobar cualquier tipo de reacción que pudiese producirse e identificar si se trata de una reacción alérgica tras la vacunación o de una alergia a componentes vacunales.
Si un niño es etiquetado de haber presentado una reacción alérgica a una vacuna es probable que se suspendan las siguientes inmunizaciones, con los riesgos que ello conlleva.
Aunque la mayoría de las reacciones son leves y localizadas en el lugar de la inyección y la tasa de reacciones alérgicas graves es muy baja, igualmente es importante ese control post-vacunación para detectar cualquier problema. En caso de reacción, el pediatra valorará si es normal, o si puede ser alergia a la vacuna o a alguno de sus componentes.
Las proteínas causantes de las reacciones alérgicas, más que los propios antígenos vacunales, son frecuentemente componentes residuales del proceso de fabricación, como son la gelatina y el huevo, y más raramente las levaduras o el látex. En los casos más graves pueden producirse reacciones anafilácticas graves.
Al esperar media hora en el centro de salud a la espera de cualquier reacción, el médico podrá distinguir entre las reacciones adversas y los síntomas de origen alérgico y no interrumpir la vacunación de manera innecesaria. Si no se produce durante esa media hora, pero aparece una reacción dentro de las primeras cuatro horas, el niño deberá regresar al centro para ser valorado.
Vía | Seicap
Foto | Thinkstock
En Bebés y más | ¿Qué debemos tener en cuenta después de que le pongan las vacunas?, Diez cosas que debemos saber sobre las vacunas