Hay quienes dicen que un hermano es el mejor regalo que puedes darle a un hijo, y no puedo estar más de acuerdo, sobretodo cuando veo noticias como esta.
Michael Pownall, un niño de cuatro años de Filadelfia, es un auténtico superhéroe. Donára su médula ósea para salvar la vida a sus hermanos mellizos de cuatro meses, Santino y Giovanni, nacidos con una rara condición genética llamada enfermedad granulomatosa crónica.
La enfermedad con la que nacieron los bebés es una enfermedad crónica y hereditaria que afecta a uno de cada quinientos mil recién nacidos, y caracterizada porque ciertas células del sistema inmunitario no funcionan apropiadamente.
Esto provoca que los afectados sean extremadamente susceptibles a infecciones bacterianas graves, por lo que los gemelos han debido permanecer ingresados en el Hospital de Niños de Filadelfia desde que nacieron en octubre.
"Voy a salvar a mis hermanitos"
Un trasplante de médula ósea es su única esperanza, pero el proceso suele ser complicado y, lo más importante, se necesita un donante compatible cuidadosamente seleccionado.
A pesar de su corta edad, fue el propio Michael quien se ofreció para que le realizaran las pruebas de compatibilidad necesarias. "Les dio voluntariamente su brazo a las enfermeras para que le hagan un análisis de sangre. No podían creer lo valiente que es. Y de hecho, lo es". Desde que conocieron los resultados de las pruebas, Michael no se cansa de repetir: "Soy un superhéroe de la vida real, voy a salvar a mis hermanitos", cuenta su madre a Fox News.
Podría haber tenido una reacción más temerosa ante la intervención que van a realizarse, o sentirse intimidado. Pero todo lo contrario, se siente orgulloso de poder ayudar a sus hermanos, expresó su madre.
Dominick, el hermano mayor de Michael y los mellizos, también nació con la misma enfermedad, pero recibió una donación de un donante externo cuando era un bebé.
Compatibilidad entre hermanos
La donación de médula ósea es indolora y tan sencilla como la donación de sangre. La médula ósea enferma se reemplaza con tejido sano, normalmente células madre que se encuentran en la sangre del donante.
El protocolo que suele seguirse en estos casos, antes de ir a buscar un donante anónimo, si el paciente tiene hermanos se mira primero si estos son compatibles, ya que es posible que hayan heredado el mismo material genético de sus padres.
Con cuatro años, tal vez aún es demasiado pequeño para tomar conciencia de la importancia de su gesto, pero sin duda es una bellísima historia que la familia guardará por siempre en su recuerdo.
Vía | Parents
Más información | GoFoundMe
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