Hablar con nuestros hijos sobre sexo es un aspecto crucial en su educación y desarrollo, pero a veces, por su naturaleza delicada y el tabú en muchas culturas, tendemos a evitar el tema o a cometer errores al abordarlo.
Estos errores pueden tener consecuencias en la comprensión y percepción que nuestros hijos tienen sobre la sexualidad, y por ello es fundamental reconocerlos para asegurar una comunicación abierta, respetuosa y efectiva que promueva una visión sana y responsable del sexo.
En este artículo analizamos los 13 errores más frecuentes que cometemos cuando hablamos de sexo con nuestros hijos y explicamos cómo podemos evitarlos para fomentar una educación sexual positiva y enriquecedora.
13 errores que cometemos cuando hablamos de sexo con nuestros hijos
1. Falta de comunicación abierta
Uno de los principales errores que cometemos cuando hablamos del sexo con nuestros hijos es no crear un ambiente propicio, es decir, abierto y relajado. Esto puede generar que nuestros hijos se sientan incómodos o avergonzados de plantear sus dudas o inquietudes.
2. Ignorar las preguntas
Otro error frecuente que cometemos es ignorar o desviar las preguntas de los niños sobre sexualidad, lo que puede dar lugar a malentendidos y desinformación. Recuerda que, las lagunas de información que tienen los niños, las "rellenan" en su mente con imaginación, pudiendo dar lugar a pensamientos erróneos.
3. Proporcionar información incorrecta
A veces, sin ninguna mala intención, y para "protegerles" o porque no tenemos suficiente información, damos respuestas equivocadas o inexactas. Pero esto puede confundir a los niños y llevarlos a formar conceptos erróneos sobre el sexo. Por otro lado, es bueno preguntar qué saben hasta ahora sobre el sexo, y encaminar la información desde ese punto de partida.
4. Usar términos inapropiados o eufemismos
Otro error que cometemos, ya sea por pudor o "vergüenza", es emplear términos vagos o eufemismos para referirnos a las partes del cuerpo o actos sexuales, lo que puede dificultar la comprensión real de los conceptos. Por eso es tan importante ser claros en nuestro lenguaje.
5. Enfocarse solo en los aspectos biológicos
Tampoco es recomendable limitarse a hablar solo sobre la biología del sexo y omitir temas relevantes como consentimiento, relaciones saludables y emociones asociadas. Un sexo saludable va más allá de la biología, e incluye emociones, sentimientos, voluntad y deseo.
6. Tener una sola conversación
Otro error frecuente es tener una sola conversación y sentir que "ya es suficiente". Al contrario, la educación sexual debe ser continua y adaptada a la edad del niño, no una sola charla "todo en uno". Recuerda que ellos están en constante aprendizaje.
7. Transmitir una visión negativa del sexo
Otro error cuando hablamos de sexo con los niños es presentarles el sexo como algo malo o vergonzoso. Este enfoque les puede generar una percepción negativa sobre el mismo, sentimiento de culpa o miedos injustificados.
8. No respetar la privacidad del niño
Forzar al niño a hablar sobre sexo cuando no está preparado o invadir su privacidad puede crear una barrera en la comunicación. Además, les puede generar mucho malestar, y la sensación de que su espacio ha sido invadido. Seamos cautos y respetuosos con sus tiempos, todo llegará.
9. No adaptar la información a la edad
Dar detalles inapropiados para la edad del niño o no ofrecer suficiente información según su etapa de desarrollo es otro error que cometemos en este tipo de conversaciones. Adaptemos nuestro lenguaje a su edad, madurez y momento evolutivo, y sobre todo, esperemos a que estén preparados para hablar.
10. No considerar la diversidad
Por otro lado, no abordar temas relacionados con la orientación sexual, identidad de género o diferentes tipos de familias puede perpetuar estereotipos y prejuicios, y es otro error que conviene evitar. El sexo es mucho más que el acto sexual, y engloba también este tipo de cuestiones.
11. Culpar o avergonzar
Otro error que cometemos, sin darnos cuenta, es hacer sentir culpables o avergonzados a los niños por su curiosidad sexual. Además, hemos de tener en cuenta que esto puede tener un impacto negativo en su autoestima y confianza. Normalicemos con ellos el hecho de hablar del sexo; "¿qué quieres saber? es normal que tengas curiosidad, yo a tu edad también la tenía... el sexo es algo natural... etc."
12. No promover la educación sexual integral
Otro error frecuente cuando abordamos este tema es limitarnos a hablar solo sobre la prevención de enfermedades o embarazos sin abordar temas de afectividad, respeto y consentimiento. Esto puede limitar la comprensión completa de la sexualidad, por lo que, la educación sexual debe ser integral.
13. Ser condescendiente o juzgar
Finalmente, algo que también debemos evitar sí o sí cuando hablamos de sexo con ellos es criticar o ser condescendiente con sus preguntas o curiosidades. Esto puede frenar su confianza e inhibir su capacidad para hablar abiertamente sobre sexo.