Las horas, o mejor dicho los años, del reloj biológico también pasan para ellos. Si superan los 30, empiezan a pasar factura al momento de concebir, igual que nos sucede a las mujeres.
Los hombres, especialmente entre los 40 y 50 años, sufren un descenso hormonal, lo que se traduce en una caída de la calidad del esperma, de la fertilidad y en mayores posibilidades de engendrar bebés débiles o con deficiencias.
La mujer nace con todos los óvulos que tendrá en su vida. En cambio, el hombre produce cien millones de espermatozoides por día a través de la división celular.
Cuanto más a menudo se dividan las células, más posibilidades de que ocurra un fallo genético. Con billones de células divididas a lo largo de los años, son muchas las posibilidades de que ocurra un error.
Me recuerda a las fotocopias. La primera sale bien, pero la copia de la copia fotocopiada varias veces pierde calidad.
La cuestión es que los hombres que creen que el tiempo de tener hijos sólo corre para las mujeres deberían abrir los ojos y ver que no es así.
Vía | CBS En Bebés y más | El hombre "madurito" tiene hijos más débiles En Bebés y más | Padres cuarentones tienen más riesgo de tener hijos autistas