Sin duda, no debe ser nada fácil. Intento ponerme en la piel de los padres adoptantes y puedo suponer que se produce un torbellino de emociones encontradas. Alegría, ilusión, inseguridades, miedos, etc.
Para ayudar a la familia a sobrellevar mejor esos momentos, la Universidad de Sevilla a través del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación al mando del profesor Jesús Palacio brinda apoyo a quienes adoptan niños procedentes de países extranjeros como Rusia o China.
Han ideado un programa de formación que me ha parecido muy realista, por así decirlo.
Se basa en el trabajo de cuatro fundamentos básicos: el sentimiento de pertenencia mutuo (tanto de los padres hacia el niño como viceversa), la vinculación afectiva, cómo hacer frente a la comunicación relativa a la situación adoptiva y por último un punto muy interesante, el reajuste de expectativas, es decir, reformular los ideales que tenía la familia en un principio a la situación real que se presenta cuando el niño está en casa.
Este tipo de iniciativas son dignas de mencionar y de felicitar. La ayuda profesional a las familias que han adoptado un hijo les ayudará a desarrollar buenas relaciones y a crear un ambiente que favorezca la adaptación del niño. En definitiva, una asistencia que padres e hijos agradecerán.
Vía | Terra Más información | Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla En Bebés y más | Noticias relacionadas con la adopción