Internet ha provocado el mayor cambio social desde la invención de la rueda, pocos serán aquellos que hoy en día no tengan acceso a la famosa red, si bueno, aún quedan países en que como no conectemos el móvil a un baobab y hagan de antena lo vamos a tener difícil, pero si hablamos de la parte desarrollada de este mundo y gran parte de los países en vías de desarrollo, el acceso a la red va creciendo de forma exponencial por minutos.
Y está claro que el mundo de la maternidad no es una excepción, blogs, foros especializados, skype, compras online, etc. Existe todo un mundo, o varios, dentro de nuestro Pc o nuestro móvil al que poder acceder que nuestros padres difícilmente podían siquiera imaginar cuando llegamos nosotros a sus vidas. Pero cuáles son las influencias de internet a la hora de ser padres. ¿Nos estaremos volviendo dependientes de las redes? ¿Habremos caído en ella?
Hace un par de décadas cuando dabas a luz, el padre (o algún voluntario) bajaba a la cabina del hospital para llamar a un parde miembros de la familia de cada uno para que transmitieran la noticia al resto (con los precios de la telefonía de entonces no era plan de llamar a toda la familia), recuerdo, que cuando nació mi hijo mayor (hace seis años) mi mujer me dio una lista de familiares y amigos a los que tenía que enviar un mensaje llegado el momento; cuando hace cuatro años nació el pequeño retransmití el parto vía Twitter y WhatsApp (lo que por cierto provocó que me olvidase de aquellos que no tenían ni una cosa, ni otra). Hoy, ya tenemos a gente que retransmite su vida vía streaming, mañana... ¿Qué será mañana?
Compartirlo todo
No sólo ya es transmitir las grandes noticias, sino gran parte de tu vida. Tenemos redes sociales como facebook o Instagram dedicadas exclusivamente a eso. Nuestros hijos nacen ya con una cuenta en facebook antes que una en el banco, claro que como anda la cosa las visitas al banco no es algo que abunde demasiado.
Cada vez estamos más acostumbrados a ver las fotos del recién nacido, del paseo por el parque, el bautizo, la última trastada que nos han hecho casi al instante de haberse producido. Es tanto lo que se refleja nuestra vida en las redes sociales que ya conozco varios casos de gente que ha pensado que a otra le pasaba algo porque "llevaba más de un día sin actualizar su página en facebook".
Papá, mamá, tengo un blog
Cuando empecé en esto, no creo que fuéramos más de unas pocas docenas de blogs cuya temática estuviera basada en la maternidad y desde luego éramos cuatro gatos los que hablábamos de nuestra paternidad. A día de hoy, si estás embarazada y no has empezado a escribir un blog, aunque sea a escondidas, casi que te miran raro.
¿Por qué un blog? Pues porque el mundo de la maternidad en la mayoría de los casos no es como pensábamos que iba a ser, porque son demasiadas emociones juntas, porque muchas veces nos encontramos perdidos en medio del bosque, con nuestro bebé en brazos, y sin saber en que dirección se sale de ahí o incluso sin tener muy claro siquiera si se puede simplemente salir.
Un blog es una ventana al mundo desde la que mostramos al mundo una parte de nosotros, pero también es el balcón desde el que pedir ayuda o simplemente saber que no estamos solos.
¿Pero cuantos estilos de crianza hay?
Si algún día has abierto el navegador de internet y puesto en el buscador "estilos o métodos de crianza" verás que para conocerlos todos vas a necesitar tres vidas. Términos como crianza respetuosa, colecho, metodo Estivil, apego, colecho van a aparecer en miles de webs, blogs y foros. Lo mismo sucede si te da por buscar "cómo dormir a mi bebé" y ya ni te cuento si escribes "alimentación del bebé", donde podrás sacar información para llenar tres bibliotecas y aún así seguir sin tener nada claro por qué camino seguir.
Probablemente internet no te aclare el camino a seguir, pero si te disipe muchas dudas o te muestre otras vías o la existencia de nuevos caminos que desconocías hasta entonces o puedas ver pros y contras de los diferentes métodos.
¿Qué compramos para el bebé?
Algo de lo que todo padre primerizo peca es de un exceso de "por si acaso...", por si acaso esto, por si acaso lo otro y así llenamos la casa de trastos que usaremos como mucho una vez o que, por desgracia, estaremos maldiciendo el día que al otro le dio por comprarlo durante varios meses.
Tengo claro que lo que para mi puede resultar imprescindible habrá otros padres y madres que lo vean un trasto inútil o simplemente algo en lo que no compensa invertir, pero en la red podemos encontrar multitud de artículos hablando sobre el producto que buscamos o alguno similar, habrá comparaciones, testimonios que seguro van a ser muy valiosos a la hora de decidirnos por uno u otro producto. Esto no quiere decir que luego la experiencia nos de su propio veredicto y que ese carro que todos adoran resulte muy incómodo para nosotros y así podemos seguir hasta el infinito.
Lo que no podemos negar es que cada día hay más gente que consulta las opiniones de otros usuarios por la red antes de decidirse por uno u otro producto.
Compras desde el sofá
Se podría decir, que el comercio online no ha entrado en este país todo lo bien que se esperaba, pero cada día que pasa va ganando más y más adeptos. Tras unos difíciles inicios basados principalmente en la desconfianza del consumidor, raro es ya el comercio que no tenga su página para comercio web. La comodidad ha ganado la batalla a la inseguridad y en muchos hogares las visitas semanales al supermercado ya son un recuerdo del pasado.
Por supuesto el mundo de la maternidad tampoco es una excepción en este caso y que alguien te suba la compra a casa en esos primeros días en que todo es complicado y que necesitas cada segundo para cosas más importantes ha sido todo un avance. Otra de las causas del auge de este tipo de transacciones es que muchas tiendas de puericultura, sobre todo aquellas pequeñas tiendas que venden productos personalizados, no suelen tener presencia física, lo que les ayuda a reducir costes en productos que ya de por si no sueles ser baratos y es justamente el precio de los productos para el bebé lo que hace a muchos padres buscar y comparar precios antes de comprar y está claro que ahí internet tiene todas las de ganar.
¿Y esto no se puede hacer por internet? Tal es ya la costumbre que tenemos que seguro que alguna vez, a la hora de realizar algún trámite, habéis pensado eso de "con lo fácil que sería hacerlo desde casa".
Álbumes en la red, ¡foto va!
El mundo de la fotografía casera tuvo un auge tremendo cuando las cámaras digitales empezaron a ser asequibles para todos los bolsillos, eran sencillas de manejar y sobre todo podías sacar las fotos que te diera la gana, borrarlas y repetirlas de nuevo, después sólo tenías que descargarlas en el ordenador o comprar otra tarjeta de memoria para seguir haciendo fotos. Tengo un amigo tiene más fotos de la primera hora de vida de su hijo que su madre de toda la vida de él.
Pero otro de los avances que ha sido toda una revolución son los discos duros online, o discos en la red y con ellos han llegado los álbumes en red con los que podemos ya compartir toda nuestra vida con quien deseemos con tan solo un clic. No hace mucho, una de las cosas que tenía que hacer cada vez que íbamos a visitar a mis padres (viven a 400km) era llevarles un CD con las fotos que habíamos hecho a nuestros hijos en el periodo entre visitas, ahora lo simplemente subo las fotografías a alguno de los discos virtuales de la red y les doy acceso a ellos para que se descarguen las que quieran (aunque al final tengo que terminar descargandoselas yo, pero eso ya es un problema de cómo se usa la tecnología más que un problema de la tecnología en si misma). No cabe duda que es un servicio de gran ayuda, sobre todo para aquellas familias que tienen el gran charco separando a sus miembros.
Los bandos y ahora, ¿en cuál encajo yo?
Si, tenemos bandos. Porque al final, internet no es más que una extensión de la vida misma y si en el parque, en la salida del colegio se formas grupos de madres que prefieren una educación determinada, dar teta o biberón, dormir con el bebé o dejarle en su propia habitación, leer a Estivill o a Carlos Gonzalez, en internet están los mismos pero elevados a la décima potencia, cada uno con sus propios influencers, blogueros y páginas de facebook. A todos y cada uno los encontrarás, ahora es ya decisión tuya unirte a alguno de los bando existentes o hacer lo que hace la mayoría, tener su propio bando.
¿Y a vosotras, cómo os ha cambiado la vida internet?
Foto | imageSack En Bebés y Más | ¿Publicas fotos de otros niños en internet?, ¿Sirven para algo los libros sobre crianza?