Un padre y profesional perfecto es aquel que capaz de separar perfectamente su vida laboral de la familiar: es decir, quien al cerrar la puerta de casa deja sus problemas dentro. Y, que cuando vuelve a abrirla después del trabajo, viene limpio de estrés laboral.
Pero, sinceramente, ¿cuántos logramos llevar esta magnífica teoría a la práctica? ¿Quién no ha respondido de mala manera o sin paciencia a algún requerimiento de sus hijos porque está dando vueltas a un problema que ha tenido en la oficina o simplemente porque está agotado?
Casey Graham es uno de esos padres que se dio cuenta de que su responsabilidad profesional estaba afectando negativamente a su tiempo en familia. Su publicación en su cuenta de Linkedin reconociendo su error y dando sus trucos para superarlo, se ha vuelto viral.
Reconocer el problema, la puerta a la solución
Este padre de dos hijos y CEO (director ejecutivo) de Gravy, una gran empresa con sede en Georgia (Estados Unidos) reconoce en un post de su cuenta de Linkedin que durante años, se llevaba los problemas laborales a casa.
Reconoce que solía "no relacionarse mucho con los niños, no hablar mucho en la mesa a la hora de la cena, deprimido, desconectado emocionalmente y ligeramente en el borde".
Explica que su comportamiento cambió cuando empezó a pensar en sus hijos como adultos:
"Me pregunté:
¿Quiero que mi hijo crezca emocionalmente inestable porque nunca supo qué padre iba a volver a casa?
¿Quiero que mi hija acepte este tipo de comportamiento de su futuro marido?
¿Mi mujer merece recibir mis sobras emocionales porque perdí un trato ese día?
Al darse cuenta del impacto de sus acciones, admite que sintió un malestar en el estómago y comprendió que tenía que hacer algo para cambiar. Y lo hizo. Además, sus consejos son tan simples que todos los padres que trabajan fuera de casa, pueden usarlos:
Escucho música de camino a casa, sin hacer ni responder llamadas.
Sentado el coche cuando llego a casa, me digo en voz alta: "Soy papá, no el director ejecutivo".
Sonrío ? cuando entro.
Hago preguntas durante la cena.
[Soy] 100 por ciento no perfecto pero intento...
Los trucos de otros padres
En los comentarios, los padres trabajadores dijeron que se relacionaron con su realidad y compartieron sus propias estrategias para mantener a raya su energía negativa cuando tienen un mal día en la oficina.
"Creo que hay que encontrar el equilibrio. Todavía estoy trabajando en ello. Mi mayor cambio reciente es ser más proactivo con mi horario personal y verbalizar con mi esposa las cosas que necesito hacer por mí mismo... es decir, ir al gimnasio, ver a los amigos, ver un partido.
Intento maximizar mi tiempo con los niños. Para lograrlo necesito tiempo para sentarme solo y hacer cosas por mí mismo. Igual le ocurre a mi mujer. Ella también necesita ese tiempo.
Creo que todos tenemos que ser un poco egoístas a veces, para cumplir con nuestro compromiso con otras personas.
"Respiro profundamente, y me detengo y me digo a mí mismo: 'El tiempo de hoy, en este momento, al igual que hoy, sólo estará aquí una vez. El momento en que veo a 'mis chicas' (mi esposa y dos niñas, como las llamo) es el momento más importante que he enfrentado en todo el día. Apóyate, ama, agradece y está completamente presente, ya que ellas se merecen esto como mínimo".
"Definitivamente luchas con esto... te felicito por reconocer el problema y trabajar activamente para no dejar que un día difícil se convierta en un mal tiempo familiar. Ser capaz de tener un diálogo honesto con su hijo respecto a la lucha le permite saber: 1. que es humano; 2. que está bien cometer un error siempre y cuando lo posea y se disculpe (si es necesario); 3. que cambiar un comportamiento es posible".
"Algunas de las mejores conversaciones que he tenido con mi hijo han sido sobre esto. Le arrancaría la cabeza por algo que no tiene nada que ver con él y luego no sólo me disculparía, sino que siempre explicaría de dónde venía todo. Grandes conversaciones sobre la vulnerabilidad, la toma de responsabilidad y la inteligencia emocional (entre otros temas)".
Como nos recuerda el post de Casey, es crucial modelar el buen comportamiento frente a nuestro cónyuge e hijos. Incluso cuando tenemos experiencias desagradables durante el día, debemos tratar de ser las mejores versiones de nosotros mismos para nuestros seres queridos.
Las razones por las que este post ha tenido tanta repercusión
Hace solo unas horas el mismo Casey reconocía en su cuenta lo sorprendido que estaba de que su publicación se hubiera vuelto viral y analizaba el porqué creía que había ocurrido.
Estas son sus reflexiones, reproducidas literalmente:
1. El titular
"No dejes que tu mal día se convierta en la mala noche de tu familia" es lo que logra que la gente entre a leer mi post. Creo que los titulares son en el 97% de los casos los que captan la atención y logran mayor repercusión. Me inventé esa estadística, pero me la creo.
2. La lucha
Escribí el post por la lucha, no por el éxito.
Los artículos que he escrito y que han tenido mayor repercusión son acerca de algo que está mal y admití.
Deja de intentar actuar como si lo tuvieras todo controlado.
Todos nos equivocamos en cosas diferentes y la gente se conecta con los post auténticos.
3. El diálogo interno
He notado que cuando comparto "lo que realmente pienso", conecta con la gente.
En lugar de ir directamente a los "cómo hacer", piensa en compartir el viaje mental para ganar conexión emocional.
- La solución
Compartí mis consejos para abordar el problema. Eran simples.
En los comentarios, la gente señalaba qué consejo utilizaría.
5. La realidad
Publico 4 o 5 veces a la semana y tengo suerte.
Mi meta no es volverme viral... es ayudar a la gente.
Cuando escribo, pienso en ese CEO que está sentado solo y luchando con algo con lo que yo lucho".
Vía | Working mother
Fotos | iStock
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