Ser madre nos convierte en una especie de "todólogas", pues es un rol que nos requiere transformarnos en una amplia variedad de ocupaciones: profesoras, enfermeras, psicólogas, cocinera, decoradora, fotógrafas, entre muchas otras. Y aunque cumplir con nuestros múltiples papeles no siempre es sencillo y requiere de mucha energía y paciencia, lo hacemos con todo nuestro amor de madre.
Sin embargo, algo que muchas veces tenemos sobre nuestros hombros, además de la lista interminable de cosas y responsabilidades por cumplir, es la presión social que a veces podemos recibir. Es por ello que se ha vuelto viral la publicación de una madre, en la que muestra lo ridículas, exageradas y muchas veces contradictorias expectativas que ha impuesto la sociedad sobre las madres.
Hay una frase en inglés circulando en redes sociales que me parece muy apropiada para la temática de este artículo: "Bienvenida a la maternidad, por el resto de tu vida todo lo que hagas estará mal para alguien". Y es que además de ser mamás y hacer todo lo que ese rol conlleva, también pareciera que tenemos que cumplir con lo que se "espera" de nosotras, de lo contrario, somos juzgadas o criticadas.
Es cierto que ser madre es una experiencia maravillosa y como ninguna otra, pues te permite tener muchos momentos hermosos que no podrías experimentar si no tuvieras hijos. Pero también es cierto que es una de las experiencias más estresantes, agotadoras, retadoras y difíciles que podemos vivir.
Personalmente, y por lo que he hablado con otras amigas y conocidas que son madres, hay algo en particular sobre ser mamá (además de la carga mental) que también puede llegar a resultar muy agotador: cumplir con las expectativas que directa o indirectamente ha puesto la sociedad sobre nosotras.
Y para muestra, la publicación que ha escrito Sarah Buckley Friedberg, madre de tres y gerente en una empresa de productos médicos, y que en cuestión de horas se ha hecho viral, probando que esto algo con lo que miles de personas se identifican: la ridícula y exagerada presión social que recae en las madres:
"La sociedad a las madres trabajadoras", es la frase con la que inicia su publicación, en la cual incluye una lista de las cosas que se espera que hagan las madres, mostrando lo absurdas y contradictorias que pueden ser. En ellas por ejemplo, incluye los retos de retomar la vida laboral tras un tener un bebé:
Volver a tu trabajo 6-8 semanas después de tener un bebé. Ese bebé pasó nueve meses creciendo dentro de ti. Regresar a trabajar antes de haber terminado de sanar o de haber tenido tiempo de crear un vínculo con tu bebé. Mantener tu mente enfocada en tu trabajo, y no tu pequeño bebé, que está siendo vigilado y cuidado por alguien que no eres tú. Asegurarte de sobresalir en tu trabajo, ¡porque puedes hacer todo lo que un hombre puede hacer! ¡Es tu trabajo mostrarle esto a la sociedad! Mostrarle al mundo que las mujeres pueden hacerlo todo. Elevarte hasta lo más alto de tu carrera.
También, amamanta a tu bebé por lo menos durante un año. Así que tómate de dos a tres descansos para extraerte leche en el trabajo, pero no dejes que esto te desconcentre de tus actividades laborales.
En relación a la presión para "recuperar la figura" después del parto:
Pierde ese peso extra del bebé y recupera tu figura, lo más rápido y elegantemente posible. Asegúrate de tener 8 horas de descanso cada noche para que puedas hacer ejercicio, trabajar y cuidar de tu familia. Pero también, levántate a las cinco de la mañana para ejercitarte, a menos que quieras hacerlo por la noche cuando tus hijos ya se han dormido, pero que es cuando también necesitas limpiar la casa y alistar todo para el día siguiente y, ya sabes, dormir.
Acerca de ser "la encargada" de todas las actividades y rutinas familiares, un tema del cual hemos hablado en diversas ocasiones:
Llevar los horarios de toda la familia. ¿Se acerca una fiesta de cumpleaños? ¡Asegúrate de tener listos los regalos! Asegúrate también de que los niños estén aprendiendo a nadar, a tocar un instrumento, a leer, a andar en bicicleta, a ser un buen ser humano, a comer sus vegetales, usar protector solar, beber suficiente agua, decir "por favor" y "gracias".
No olvides que necesitan ir vestido de su personaje literario favorito para el próximo lunes, y que deben llevar algo amarillo el jueves. En caso de que nadie te lo haya dicho, si tienes más de un niño deberás estar comprando zapatos con mucha frecuencia. También: abrigos, shorts y pantalones que no son demasiado cortos.
¡Hey! Los niños necesitan muchas citas médicas. Mensualmente cuando son bebés. Cada vez que están enfermos. Citas con especialistas, sobre todo si algunos de ellos tiene alguna necesidad particular.
Sarah también toca otros puntos o actividades que se suman a la larga lista de cosas que se espera que hagan las madres, como la lista interminable de pendientes en casa incluyendo ordenar y planificar comidas lo más saludablemente posible, mientras al mismo tiempo debemos pasar tiempo de calidad con los niños, cuando la realidad es que habrá días en que se atienda uno u otro.
Y desde luego, incluye también esa presión social relacionada con la apariencia, ocasionada principalmente por las redes sociales en las que se espera que las madres tengan sus casas impecables, sus hijos luzcan siempre limpios, y que por ningún motivo se tenga la osadía de salir a la calle en chándal y con un moño despeinado, porque de inmediato seremos criticadas, así que además de todo lo anterior, tenemos que tener siempre tiempo para arreglarnos y maquillarnos antes de salir de casa.
Al final, Sarah termina su publicación con una frase que muestra su evidente cansancio y hartazgo de sentirse presionada a cumplir todas esas expectativas: No sé ustedes, pero yo estoy lista para apartarme de eso.
Aunque su publicación inicialmente hace un claro énfasis hacia las madres que trabajan fuera de casa, la mayoría de las situaciones que nombra son expectativas que se han puesto sobre todas las madres, independientemente de si trabajan o no y que a muchas nos dejan exhaustas, casi hasta el punto de no poder más.
La publicación ha resonado tanto con miles de madres, que en tan solo 24 horas ha sido compartida más de 6.000 veces, llenándose de comentarios de mujeres que están de acuerdo en que es extremadamente difícil y estresante intentar cumplir con esa larga lista de expectativas.
El problema de estas cosas que se espera que hagan las madres, no solo es que son irreales en cuanto al esfuerzo y tiempo que requieren, sino que son la principal causa por la que muchas madres sienten culpa y creen que no están haciendo un buen papel.
Pero la realidad es que no tenemos por qué cumplir ni sentirnos presionadas con esa lista interminable y absurda de las cosas que se espera que hagamos. Tampoco tenemos que ser las únicas encargadas de todo lo relacionado con la crianza y cuidado de los hijos, ni de las responsabilidades de mantener una casa.
Es cierto, muchas de esas actividades son importantes y esenciales para llevar una vida ordenada. Pero no es obligatorio que las sigamos tal y como se espera que lo hagamos. Tenemos derecho y libertad para hacerlas a nuestra manera y de la forma que mejor nos funcione a cada familia.
Realmente no importa lo que piense la sociedad acerca de si cumplimos o no con lo que sea que esperen de nosotros. Lo que importa, es que cuidemos y amemos a nuestros hijos, hagamos lo que sea mejor para nuestra familia y que seamos felices, sin presiones, ni estándares o expectativas absurdos.
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Vía | Working Mother