Hace un mes os hablé de los recuerdos de mis hijos que podría haber guardado y no guardé, para explicar un poco cómo lo habíamos hecho nosotros, cómo me gustaría haberlo hecho (cuando pasa el tiempo, ya es tarde) y a la vez ofrecer algunas ideas para aquellos padres que, estando a tiempo, decidan guardar recuerdos para cuando el bebé crezca.
Hablando de ello con una amiga me explicó que había decidido hacer algo también para conseguir que su hijo pudiera recordar su infancia cuando quisiera. Lo había leído en una revista y le pareció tan original que lo llevó a la práctica. Decidió contarle las cosas por email, para que las leyera cuando creciera.
Crear una cuenta de email al bebé
Para ello, creó una cuenta de correo electrónico con el nombre de su hijo y le puso la contraseña pertinente. A partir de ese momento, su cuenta de correo se convirtió en su "caja de los recuerdos". Allí empezaron a enviarle fotos, vídeos y textos donde explicaban lo que sentían en cada momento, cuánto le querían y cuáles eran sus avances a medida que crecía.
Le pregunté si aún lo hacen, pues el niño tiene ya 5 años. Me dijo que sí. No con la misma asiduidad que al principio, pero sí a menudo, contándole cosas que hace, cosas que le explican, anécdotas y situaciones más o menos cómicas o relativamente importantes.
Cuando sea mayor, le damos la contraseña
Todo estará ahí, en su cuenta de correo, como un gran diario multimedia plagado de frases, recuerdos, vídeos, fotos, anécdotas y sentimientos. Me pongo en el lugar de su hijo y me parece un regalo impresionante, una pequeña llave a un gran cajón de recuerdos en el que no sólo encontrará las fotos y los vídeos, lo típico que todos los padres guardamos, sino también la explicación de ello, escrito en el momento que sucedió: increíble.
Sería como el típico diario de toda la vida, con frases y fotos, pero en formato 2.0. Un diario mejorado. Un diario al que podrá acceder, en el futuro, cuando sus padres le expliquen que tiene una cuenta de email y que en él encontrará su vida, vista por los ojos de sus padres, resumida en unos cuantos mensajes. ¿Os imagináis recibir la contraseña de vuestro correo electrónico y abrir por primera vez un mensaje que se recibió hace 15 años?
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