La compañía francesa de telefonía móvil Bouygues Telecom ha emitido una campaña publicitaria navideña que está tocando el corazón de todos, especialmente de quienes somos padres. El anuncio, uno de los más emotivos que probablemente hayas visto en mucho tiempo, nos recuerda la fugacidad del tiempo y la importancia de vivirlo intensamente, creando recuerdos junto a nuestros hijos.
Las Navidades son fechas cargadas de nostalgia que nos invitan a la reflexión. Las empresas lo saben, por lo que aprovechan el momento para lanzar geniales campañas que nos atrapan por su sensibilidad y su mensaje, como la de Ikea, que vimos hace unos días, o la de Famosa, del año pasado.
El anuncio comienza mostrándonos una escena navideña protagonizada por un bebé y su padre, quien al son de la música baila para su hijo de manera divertida. La melodía nos acompaña en un recorrido cronológico a través de la relación de este padre y su hijo, en donde podemos observar, desde momentos de complicidad típicos de la infancia, hasta otros propios de la adolescencia.
En la última escena vemos que padre e hijo ya no están juntos. El tiempo ha pasado y el hijo ha formado su propia familia, pero en Navidad recuerda a su padre con una emotiva llamada de teléfono. Esta llamada nos hace darnos cuenta de los importante que es "crear recuerdos" junto a nuestros hijos, que nos acompañarán a ambos durante el resto de nuestras vidas y siempre serán el mejor de los regalos.
Tus hijos dejarán de ser pequeños algún día
Seguro que todos hemos escuchado alguna vez aquello de "aprovecha todo lo que puedas, que los niños crecen muy rápido". Esto es así, a pesar de que al principio, la crianza pueda resultarnos tan agotadora que pareciera que los días no se acaban nunca.
Pero antes de que nos queramos dar cuenta, nuestros hijos habrán crecido y dejarán de querer jugar con nosotros, de darnos la mano cuando caminemos por la calle, de bailar juntos, de cantar a pleno pulmón sus canciones favoritas... e incluso de pasar tiempo a nuestro lado. Se habrán hecho mayores y, lógicamente, querrán vivir su propia vida.
Así pues, aprovechemos el tiempo para crear recuerdos imborrables durante su infancia: rutinas divertidas, lenguajes secretos, anécdotas compartidas, bailes originales, cuentos inventados... En definitiva, momentos cómplices que el tiempo no sea capaz de borrar. Para ello, recordemos la importancia de dedicar tiempo de calidad y de "desconectar" de todo lo demás para "conectar" emocionalmente con ellos.