En esto días hemos estado celebrando el Día de las Madres en diferentes países, y como cada año, es un momento para reflexionar en la importancia que tiene este papel en la vida de cada persona. Pero, ¿qué implica ser madre? ¿Qué ocurre cuando tomamos ese nuevo papel en nuestras vidas?
En un precioso vídeo de tan sólo un minuto, una madre ha capturado todas aquellas cosas que dejamos al tener hijos, pero también lo mucho que ganamos al convertirnos en madres.
No es la primera vez que te compartimos uno de los vídeos que con mucho realismo y sinceridad crea Esther Anderson, la madre detrás del blog "Story of this life". Si bien en su mayoría son gracioso y nos muestran situaciones que vivimos todas las madres, como lo complicado que puede ser dormir con un bebé, en esta ocasión, nos ha llegado por el lado sentimental y emotivo.
Con frases simples pero precisas, acompañadas de imágenes que ha capturado a lo largo de su vida como madre, Esther nos muestra en un nuevo vídeo y de una forma clara, breve y poderosa, lo que conlleva el convertirnos en madres.
Renuncié a mi cuerpo. Renuncié a dormir. Renuncié a mi tiempo. Renuncié a mi espacio. Renuncié a mis momentos. Renuncié a mi libertad. Pero renunciaría a mi vida, por tan sólo una de sus respiraciones. Porque me dieron un nuevo propósito, me dieron nueva perspectiva, me dieron un nuevo orgullo, me hicieron una nueva persona. Me hicieron... una mamá.
El vídeo, que llega justo a unos días de celebrarse el Día de las Madres en Estados Unidos, ha sido visto más de 8.4 millones de veces y lleva más de 85.000 reacciones en Facebook. Definitivamente ha sido uno que ha tocado el corazón de millones de madres, pues captura de una forma sencilla, lo que muchas vivimos.
Sí, perdemos algunas cosas, pero ganamos mucho más
Ser madre es renunciar a muchas cosas, dejamos de ser dueñas de nuestro tiempo porque ahora tenemos a unas pequeñas personitas que nos necesitan. Ajustamos nuestros horarios y modificamos nuestro estilo de vida para darle la bienvenida a ese nuevo miembro de la familia.
Es verdad. Las madres renunciamos a tanto, que si lo escuchamos por ese lado, podríamos quedarnos solo con esa idea. Pero en la maternidad, se gana muchísimo más de lo que se pierde. Pasamos por una transformación que nos ayuda a crecer y a desear ser mejores personas.
Conocemos el amor más grande y más puro que pueda existir. Ese que recibimos y damos a nuestros hijos desde el instante en el que su vida depende de nosotros, y hasta que dejemos de estar en este mundo junto a ellos.
Ser madre nos empuja a continuar dando lo mejor de nosotros, a luchar por alcanzar aquellos que deseamos para las personas que más amamos y a hacer todo lo que está en nuestras manos para garantizarle a nuestros hijos un futuro mejor.
Sí. Podremos sacrificar mucho, dejar de lado muchas cosas. Pero la recompensa es grande, tanto así, que a pesar de sentirnos agotadas, no dudaríamos en hacerlo todo una vez más. O dos, o tres. Y es que tener el honor de ver a un bebé crecer y desarrollarse, es un expectáculo maravilloso.
Esther tiene razón, cuando nos muestra ese proceso por el que pasamos y en el que le decimos adiós a cosas que antes nos parecían imprescindibles. Al ser madres, quizás renunciamos a muchas cosas, pero de la misma manera, ganamos otras.
Vía | Scary Mommy
En Bebés y más | Antes y después de ser madre: cómo cambia el valor de las cosas