Si hay una actividad que a la mayoría de los niños les suele encantar es hacer manualidades: a través de ellas expresan sus gustos, su curiosidad, se entretienen y además fortalecen de una forma importante muchas habilidades y competencias.
Trabaja la expresión no verbal
Cuando se realizan manualidades, se está entrenando el lado derecho del cerebro, que es el responsable de las emociones, la sensibilidad estética, la visión espacial y la abstracción.
Fortalece su autoestima
Comprobar que son capaces de visualizar un objeto (ya sea una figura o un dibujo), y llevarlo a cabo con sus propias manos y con esfuerzo, les genera una importante sensación de confianza en sus capacidades. Utiliza frases que les motiven, para mostrarles nuestra admiración ppor la forma en que trabajan.
Estimula su creatividad
Esos pequeños proyectos que crean en su cabeza y terminan convirtiendo en algo palpable, es uno de los mejores ejercicios para fomentar la creatividad. Por eso es recomendable facilitarles un ambiente para que puedan trabajar tranquilamente, así como distintos tipos de materiales y texturas.
Mejora su concentración
En este mundo acelerado en el que vivimos (y en el que por supuesto "arrastramos" a nuestros hijos), es vital encontrar actividades en las que puedan centrar su atención de forma plena, especialmente si se hace de una forma 100% natural (sin tecnología) y divertida como esta.
Estimula su desarrollo psicomotriz
Al tratarse de un trabajo manual en el que deben planificar los pasos a seguir, estimulan la destreza de sus manos, la coordinación oculo-manual y mejora su motricidad fina.También les ayuda a fortalecer las manos de cara a la escritura.
Fomenta la comprensión del esfuerzo
Después de practicar habuilidades como la paciencia, la atención al detalle, el respetar los tiempos y seguir un proceso, los niños interiorizarán fácilmente lo que significa el esfuerzo.
Les ayuda a relajarse
Mientras hacen manualidades, los niños se concentran en ello y se olvidan de las prisas, las órdenes y de cumplir las reglas que tienen otro tipo de juegos.
Es una gran técnica que pueden ayudar a los niños a autorregularse y alcanzar un estado de calma. Por eso es recomendable no interrumpirles ni hablar del desorden que puedan estar haciendo, porque eso es lo menos importante que está ocurriendo en ese momento.
Potencia su agilidad y rapidez mental
Uno de los beneficios de que los niños trabajen en sus propios proyectos libremente es que son ellos solos quienes deciden qué se hace, cómo y en qué momento. Es la mejor forma de practicar la toma de decisiones y la comprensión de la relación causa-efecto.
Mejora su paciencia
Esta es una de las mejores actividades para fomentar la paciencia en los niños, ya que para conseguir el resultado que buscan, necesitan realizar un proceso que requiere tiempo y seguir unos pasos. Haciendo manualidades es fácil comprobar que cuando esos tiempos no se respetan, los resultados no suelen ser los esperados (por ejemplo, cuando se necesita dejar secar la pintura o el pegamento).
Les enseña el valor del esfuerzo
Aprenderán a valorar el trabajo bien hecho y lo que cuesta conseguir un buen resultado.
Aprenden a trabajar en equipo
Cuando los niños realizan manualidades en grupo (ya sea en el colegio, o en casa con nosotros), aprenden a trabajar en grupo, a llegar a acuerdos y comprueban por sí mismos que se avanza más rápido cuando se trabaja en equipo.
En Bebés y Más | Siete beneficios de practicar la papiroflexia y nueve figuras para hacer con los niños