Para muchos niños, con la vuelta al cole llegan también las actividades extraescolares. Aunque es importante no sobrecargar la agenda de nuestros hijos y permitirles elegir libremente qué desean hacer, nosotros también podemos guiarles a la hora de escoger actividades que les resulten beneficiosas.
En este sentido sentido, en los últimos años se ha puesto de moda la extraescolar de Programación y Robótica Educativa, cuyos beneficios para la formación de los niños y su futuro profesional son incuestionables.
Carmen Navacerrada, ingeniera de software y directora del CEB del centro de formación IMMUNE Technology Institute nos explica cuáles son los motivos principales por los que los niños deberían acercarse a la robótica y programación dentro o fuera de la escuela
Promueve la inclusión y rompe las barreras STEM
Si echamos un vistazo al panorama social vemos que en general, las mujeres están muy poco representadas en carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; las llamadas carreras STEM. Esta realidad empieza a hacerse palpable ya en la etapa de secundaria, pues los estudios indicarían que los chicos triplican a las chicas en su intención de estudiar ciencias.
Entre los motivos que explicarían esta acusada desproporción estarían los factores relacionados con el sesgo de género, así como una falta de confianza por parte de las chicas en sus propias capacidades.
Pero si desde que nuestros hijos son pequeños fomentamos la educación tecnológica dentro y fuera de las escuelas, estaremos al mismo tiempo promoviendo una educación igualitaria e inclusiva, al ayudar a romper con estereotipos profesionales y barreras.
Desarrollo de habilidades para el día a día
La Programación y la Robótica enseña a los niños a pensar de una forma diferente y a resolver problemas de manera más intuitiva. En concreto, esta actividad fomenta el pensamiento lógico, el pensamiento crítico, el pensamiento lateral y la habilidad para dividir un problema grande en
problemas más pequeños y fáciles de solventar.
Además, son muchos los expertos que afirman que la educación tecnológica también fomenta la motivación de los alumnos, aumentando sus ganas de aprender y reduciendo las cifras de fracaso escolar.
Fomenta el trabajo en equipo
Según Carmen Navacerrada, la programación y la robótica incentivan la colaboración entre los alumnos y los entornos participativos.
Los niños tienen distintas habilidades, y este tipo de actividad no solo les va a permitir explorar sus capacidades, sino también las del resto de compañeros. Esto repercute a su vez en la organización en diferentes equipos de trabajo, permitiendo a todos los niños aprender de manera conjunta a superar los retos.
Mayor grado de empleabilidad en el futuro
Según los estudios, una de las habilidades laborales que se les exigirá a nuestros hijos en un futuro serán las competencias digitales; esto es, entender la tecnología que les rodea, saber adaptarse a sus continuos cambios, tener los conocimientos necesarios para manejarla, y entender cómo afecta a los negocios y cómo servirse de ella para desempeñar su trabajo.
En este sentido, permitir que los niños entren en contacto desde pequeños con actividades como la Programación y la Robótica Educativa les ayudará a desarrollar conocimientos e inquietudes en una de las áreas con mayor empleabilidad del presente y, por supuesto, del futuro. No en vano, actualmente la demanda de perfiles en áreas como la programación, la ciberseguridad o data science es muy superior a otras ofertas.
Fomenta el espíritu emprendedor.
Por último, según la experta, la actividad de Programación y Robótica también fomenta el espíritu emprendedor de los niños, pues aprenden a desarrollar nuevas habilidades a base de experimentar y probar. Esto despierta en ellos las ganas de innovar, de pensar autónomamente y, consecuentemente, de emprender sus propios proyectos.
¿Cuándo pueden los niños comenzar a estudiar Programación y Robótica?
Cada vez son más los colegios y centros educativos que ofrecen esta actividad, generalmente a partir de los siete u ocho años. Los expertos consideran que esta es la edad ideal para iniciarse, pues el pensamiento de los niños en esta etapa empieza a ser mucho más organizado, lógico, estructurado y racional, lo que les va a permitir disfrutar y aprender plenamente.
No obstante, aunque nuestros hijos aún no hayan alcanzado la edad suficiente para iniciarse en esta actividad, los padres podemos comenzar a fomentar el desarrollo de sus habilidades STEM mediante opciones de juegos y juguetes científicos y tecnológicos.
Foto de portada | Imagen de Freepik