El azúcar es sin duda uno de los principales villanos en nuestra alimentación y la de nuestros niños, afectando con su exceso tanto la salud actual como futura. Por eso, la OMS recomienda limitar la ingesta de azúcar a no más de un 10% de las calorías diarias y de ser posible, lo ideal sería no superar el 5%.
Aunque creemos que sacando el azúcar de nuestra mesa logramos mucho, la realidad es que el problema es el azúcar añadido a los alimentos, por eso, te mostramos todo el azúcar que contienen las papillas de cereales infantiles, analizando sus principales marcas.
No todos los azúcares son iguales
Lo primero que debemos saber es que no todos los azúcares son malos para la salud, sino que la OMS recomienda reducir la ingesta de azúcares libres que se absorben rápidamente, esto sería:
... los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta.
Es, decir el azúcar que come nuestro hijo cuando come un plátano no es el nocivo para el cuerpo, sino que este es un azúcar natural acompañado de fibra y otros nutrientes buenos para el organismo, mientras que el azúcar de la miel, los jarabes o el azúcar de mesa propiamente dicho es sólo azúcar sin más, con calorías vacías porque ofrecen energía sin vitaminas, minerales u otros nutrientes que el cuerpo necesita.
Así, nunca será igual el azúcar de la leche materna o una fruta que el azúcar presente en un jugo concentrado industrial, un refresco o una papilla comercial para bebés.
Los riesgos del exceso de azúcar
Un consumo excesivo de azúcar que en la dieta de un bebé sería equivalente a más de 5 cucharillas diarias, puede traducirse en diferentes riesgos para la salud tales como un aumento de peso que conduzca a la obesidad y problemas asociados a esta como puede ser mayores probabilidades de sufrir alteraciones metabólicas a temprana edad como diabetes, hipertensión, dislipemias entre otras.
Asimismo, un exceso de azúcares libres puede incentivar el desarrollo de caries dentales que sabemos, se gestan aun desde los primeros días de vida en que el niño es alimentado.
Por otro lado, el consumo excesivo de azúcar puede alterar el umbral de dulzor de los niños, es decir, acostumbrar su paladar a alimentos excesivamente dulces y por ello, cuando ofrecemos fruta que también es dulce, les parecerá soso, no les gustará como sí lo harán otros alimentos o preparaciones con azúcar libre.
Si desde tan corta edad ofrecemos un exceso de azúcar libre a la dieta infantil estaremos condicionando sus gustos y preferencias alimentarias a futuro así como su salud no sólo a corto sino también a largo plazo. Por lo tanto, mejor evitar los riesgos del exceso de azúcar e intentar reducir al máximo su presencia en la dieta de nuestros bebés.
Este es el azúcar (cada 100 grs) que contienen las papillas de cereales infantiles
Aunque podríamos pensar que los cereales para nuestros bebés de entre 6 y 24 meses de edad son los más sanos disponibles en el mercado, la realidad indica todo lo contrario, pues ya en el 2011 investigadores canadienses concluyeron que la gran mayoría de estos productos concentran aproximadamente un 20% de azúcar en su composición, una cantidad muy elevada si buscamos calidad nutricional en la dieta de nuestros peques.
Para que tengamos más información acerca de las papillas de cereales a nuestra disposición te mostramos a continuación el azúcar que poseen las papillas de cereales infantiles por cada 100 gramos analizando para ello las opciones de 8 cereales, de multicereales o 5 cereales:
Papilla | Azúcares (g) |
---|---|
Nestlé 5 cereales | 18 |
Nestlé Multicereales Pijama | 18 |
Sanutri Multicereales | 22,5 |
Hero Baby 8 Cereales 0% | 1 |
Hero Baby 8 Cereales con miel 0% | 6 |
Hero Baby 8 Cereales con fruta 0% | 3 |
Hero Baby Cereales sin gluten 0% | 0,5 |
Nutriben 5 cereales | 21,6 |
Nutribén Crecimiento | 24 |
Hipp biológico Multicereales | 1 |
Blevit Plus 5 cereales | 14 |
Almirón Advance Multicereales | 28,4 |
Holle Eco BIO 3 cereales | 0,8 |
Como podemos ver una buena parte de las papillas de cereales infantiles superan el 15% de azúcar en su composición, una cantidad elevada si consideramos que por ración de 25 gramos tendremos casi 4 gramos de azúcar. Esta cantidad es equivalente en la dieta de un bebé con un promedio 800 Kcal diarias desde los 6 a los 12 meses (se recomiendan entre 750 y mil calorías), a un 20% del aporte energético, es decir, al doble de la recomendación de la OMS para todo el día.
Muchos de estos productos añaden azúcar como tal a su composición y ello lo podemos ver en su lista de ingredientes como se puede ver en la papilla de Sanutri:
Harina hidrolizada de 8 cereales (83%) (trigo, maíz, arroz, avena, cebada, centeno, sorgo, mijo), azúcar, fibra soluble (fructooligosacáridos), sales minerales(carbonato cálcico,hierro elemental), maltodextrina, aroma (vainillina), vitaminas (C,E, PP, A, B5, D, B6, B1, B2, B12, B9, H)
Y estos son precisamente las papillas menos recomendables porque además de ofrecer azúcares naturales igualmente libres o de fácil asimilación que deberíamos reducir, incorporan azúcar como tal, añadido a su lista de ingredientes.
¿Y si dice "sin azúcar añadido" pero posee una gran cantidad?
Muchas papillas como las de Nestlé se declaran como 0% azúcares añadidos y ello muchas veces nos incentiva a su compra, pero cuando vamos a ver su información nutricional nos encontramos con 18% de azúcar. Esto se debe a que como dijimos antes, no añaden azúcares pero sí poseen azúcares naturales e igualmente libres que deberíamos reducir en la dieta de los niños.
En el caso de estas papillas veremos en su listado de ingredientes que incluyen una o más harinas hidrolizadas como es el caso del producto de la papilla Nestlé multicereales pijama:
Harinas (95,1%) [trigo hidrolizada, trigo integral (grano completo)(23%), avena integral (grano completo)(10,4%), espelta, centeno, cebada], aceites vegetales (girasol alto oleico, girasol y nabina), oligofructosa, inulina, extracto de tila (0,4%), sales minerales (carbonato cálcico, fumarato ferroso, sulfato de zinc y yoduro potásico), vitaminas (c, e, niacina, b1, a, b6, ácido fólico, d), aroma (vainillina) y bifidobacterias (bifidobacterium lactis). contiene gluten. puede contener leche.
La hidrólisis o dextrinización del almidón de los cereales que incluyen las papillas facilita la disolución de las mismas en leche o agua sin formar grumos, y es un proceso que imita al que ocurre en nuestro cuerpo mediante el cual hidratos complejos (almidón) se vuelven más simples. Es decir, con la hidrólisis se transforman cereales en azúcares libres, principalmente glucosa.
Las empresas productoras de papillas de cereales para bebés argumentan que la hidrólisis (o dextrinización) es necesaria para que los niños puedan digerir bien el producto, pero en realidad los bebés a los 6 meses de edad pueden digerir muy bien el almidón como señala un estudio publicado en The Journal of Pediatrics, razón por la cual la hidrólisis de los cereales no sería necesaria en absoluto.
Así, aunque no posean azúcares añadidos son papillas de cereales ricas en azúcares que la OMS recomienda limitar en la dieta de adultos y niños.
Lo mejor, papillas con cereales integrales y hechas en casa
En el listado analizado se pueden ver varias opciones que no superan el 1% de azúcar: la papilla de HIPP, la de Holle, ambas con cereales integrales y sin azúcares añadidos y casi todas las papillas de Hero baby (excepto la que incluye miel), que son sin azúcares añadidos ni producidos, es decir, tampoco incorporan el proceso de hidrólisis del almidón que da origen a hidratos simples.
Estas opciones comerciales serían las más aconsejables en caso de que necesitemos acudir a la compra de papillas, pues los cereales son de grano entero y conservan minerales, vitaminas y fibra, no se hidrolizan y además, no llevan azúcar de ningún tipo añadido a su composición.
Pero más allá de esto, siempre lo mejor será elegir a papillas hechas en casa, con nuestras propias manos sin añadir azúcar de ningún tipo en su elaboración, como lo recomienda la AEPAP en su guía de alimentación complementaria.
Podemos entonces disolver en leche, agua o caldos caseros avena extrafina, sémola de trigo, arroz o harina de maíz. Aunque también podemos elaborar papillas triturando arroz con verduras varias o incluso, pasta si ya nuestro médico lo ha autorizado, pues posee gluten.
Claramente las papillas de cereales infantiles deben ser escogidas cuidadosamente para nuestros peques en sus comienzos con la ingesta de sólidos, de manera de proteger su salud limitando al máximo las fuentes de azúcar en su dieta.
Imagen | iStock y Pixabay