Todos sabemos ya que no se puede hablar de "superalimentos", sino de alimentos saludables dentro de una dieta variada en la alimentación. Sin embargo, en el caso de la avena sí que se podría hablar de "supercereal" debido a los múltiples beneficios que tiene para la salud de toda la familia.
Hay muchas más opciones aparte de las papillas industriales para bebés (que suelen llevar demasiado azúcar) o el tradicional muesli, que tiene una dura competencia en los cereales de desayuno. Te enseñamos cómo preparar la avena para tu bebé y recetas para toda la familia.
Un alimento muy completo
La avena comparte con otros cereales su alto contenido en hidratos de carbono de absorción lenta=energía, pero lo que la hace diferente es que tiene un aporte más elevado de proteínas vegetales y de grasas cardiosaludables, lo que la convierte en un alimento más completo. Ideal para que pasemos la mañana sin picotear y para que los niños aguanten con energía hasta el recreo.
Además, aporta fibra (buena por su poder saciante y para mejorar el tránsito intestinal), vitaminas y minerales como el Magnesio o el Fósforo y ayuda a reducir el colesterol.
Cómo consumirla
En los supermercados y herboristerías podemos encontrarla en grano, en copos, en forma de harina y el famoso muesli, con el que hay que tener especial cuidado y mirar la etiqueta, porque suele estar "animado" con azúcar o miel.
Si, muy bien, pero es que parece comida de gallinas, me comentaba el otro día una amiga. Es verdad que la avena por sí sola no tiene sabor dulce, pero si le echamos imaginación a las preparaciones (como os mostramos más abajo), está riquísima. Este cereal es tan versátil que puede consumirse:
Cruda: Tanto los granos como los copos se pueden añadir a la leche o bebida vegetal o el yogur directamente en crudo o dejándolo en remojo.
Cocida: A algunas personas les resulta más suave y digestivo consumir la avena cocida (por ejemplo en papilla para los bebés). Con diez minutos de cocción en agua, leche, bebida vegetal o caldo será suficiente.
En otras preparaciones: Con la harina de avena se pueden hacer galletas o bizcochos, conseguir rebozados crujientes, dar consistencia a hamburguesas caseras añadiéndoselo a la masa...
¿Cómo pueden tomar avena los bebés?
La avena se introduce en la alimentación de los bebés como cualquier otro cereal con gluten, a partir de los seis meses. Podemos prepararlo en forma de papilla y dárselo tal cual o añadirle fruta. Si se quiere preparar con leche, para bebés menores de un año, hay que tener en cuenta que ni la leche materna ni la de fórmula deben hervirse porque pierden propiedades, así que una solución sería cocer la avena en agua, escurrirla bien y después mezclarla con la lecha materna o de fórmula.
Este cereal es también uno de los favoritos de las mamás que eligen el BLW para alimentar a sus hijos. De hecho las galletas de avena y plátano son uno de los alimentos que los bebés se llevan a la boca con sus propias manitas (la receta ni merece llamarse así, simplemente aplastar el plátano con el tenedor, añadir la avena y hornear 10 minutos).
Recetas para toda la familia
La dietista-nutricionista Adriana Oroz, de la Clínica de Nutrición Alimmenta es una convencida de los beneficios de este cereal y suele publicar en su cuenta de Instagram recetas como estas en las que usa la avena como ingrediente.
Receta de bizcocho de calabaza con avena
Asar la calabaza al horno o durante 4 minutos en el microondas en un recipiente específico. Mezclar los copos con la calabaza y los huevos. Batir los ingredientes. Trocear las nueces y mezclarlas. (Triturarlas en el caso de niños menores de 5 años) Añadir la canela y la esencia de vainilla. Rellenar el molde con la mezcla. Añadir las pipas de calabaza (evitarlas en niños menores de 5 años) y el coco rallado. Introducir al horno a 170 grados durante 30 minutos. Dejar enfriar 10 minutos.
Ojo, tanto en esta receta como en todas las que llevan frutos secos, hay que tener en cuenta que para niños pequeños (menores de cinco años), tienen que estar triturados por el riesgo de atragantamiento.
Receta de tortilla de avena con fruta, coco rallado y crema de almendras
Esta receta es un clásico en mi casa. A mis peques les encanta a cualquier hora, se la he dado para desayunar, merienda o cena indistintamente. La versión que propone aquí Adriana es muy pro, pero si mezclas con la batidora simplemente plátano, un huevo, la avena y un chorreoncillo de leche también queda fetén. No hace falta añadir azúcar porque los plátanos ya de por sí son muy dulces (sobre todo los maduritos, que son los que yo suelo aprovechar para hacer esta receta).
Porridge de avena con mango y semillas de chía
Para nosotros es más o menos nuevo, pero los británicos llevan toda la vida tomando avena en forma de porridge (tan sencillo como cocerla y añadirle frutas, frutos secos, semillas o lo que se te ocurra), lo que aquí son las gachas de toda la vida. Hasta hay estudios que vinculan tomar a diario este plato con importantes beneficios para la salud.. Como veis, la avena se presta una gran variedad de recetas tanto para el bebé como para el resto de la familia.
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