Sabemos que la comida para bebés hecha en casa tiene más y mejores beneficios que la comida que podemos comprar ya preparada, y que como hemos analizado en otras ocasiones, la mayoría contiene demasiada azúcar: casi el doble de la cantidad recomendada para todo el día.
Ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un comunicado en el que advierte no solamente del exceso de azúcares en alimentos para bebés, sino también, del etiquetado engañoso que los hace parecer adecuados para ellos, y que resulta en su inapropiada comercialización.
A través de un comunicado publicado este día en su sitio web, la OMS compartió los resultados de dos nuevos estudios sobre alimentos infantiles, realizados en su región europea. En ellos, se encontró que una gran proporción de alimentos para bebés está comercializado incorrectamente como apropiada para menores de 6 meses y que muchos de ellos contienen niveles inapropiadamente altos de azúcar.
La OMS, en su división para la zona de Europa, desarrolló una metodología para identificar los alimentos comerciales para bebés disponibles, y para recopilar el contenido nutricional en las etiquetas, así como otra información del empaque, etiquetado y promoción.
Esta metodología fue la que se utilizó para recolectar la información de 7.955 alimentos o bebidas dirigidas a bebés y niños pequeños, encontradas en 516 establecimientos en 4 ciudades de la Región Europea de la OMS: Viena (Austria), Sofía (Bulgaria), Budapest (Hungría) y Haifa (Israel), entre noviembre de 2017 y enero de 2018. En todas las ciudades, una gran proporción de los productos, entre el 28% y el 60% de ellos, estaba comercializada como apropiada para bebés menores de seis meses.
Aunque este etiquetado está permitido por la ley de la Unión Europea, no sigue el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna ni la Guía para terminar con la promoción inadecuada de alimentos para bebés y niños pequeños, ambos de la OMS, que establecen que las comidas complementarias comerciales no deben ser etiquetadas como apropiadas para menores de seis meses.
En tres de las ciudades, la mitad o más de los productos contenían más del 30% de calorías provenientes de azúcares, y aproximadamente un tercio de los productos enlistaban azúcar, concentrado de jugo de fruta y otros endulzantes como uno de los ingredientes.
Todos estos son sabores y azúcares añadidos que pueden afectar el desarrollo de las preferencias alimentarias de los niños, haciendo que aumente su gusto por comidas más dulces y se acostumbren a consumir una cantidad excesiva de azúcar, tal como lo vimos en un estudio realizado en España, que encontró que los niños entre 9 y 12 años consumen más de 32 kilos de azúcar al año.
Si bien los alimentos como las frutas y verduras que contienen azúcares de manera natural son apropiados para bebés y niños pequeños, el alto nivel de azúcares libres en los productos comerciales como las papillas infantiles es motivo de preocupación.
"La buena nutrición en la infancia sigue siendo clave para lograr un crecimiento y desarrollo óptimos del niño, y para mejorar los resultados de salud que tendrá más adelante en la vida, incluida la prevención del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la dieta", comenta la doctora Zsuzsanna Jakab, Directora Regional de la OMS en Europa.
Con esto y las nuevas directrices que está preparando, la OMS quiere poner fin a la promoción de sustitutos de leche materna y que se eliminen los azúcares añadidos y edulcorantes de los alimentos para bebés, así como usar un etiquetado que advierta cuando un producto no es adecuado para niños menores de tres años, como las bebidas azucaradas.
Recordemos que la OMS recomienda lactancia materna de forma exclusiva hasta los seis meses de edad, y posteriormente, una alimentación rica en nutrientes, con comidas preparadas en casa a base de alimentos frescos y sin añadir azúcar de ningún tipo en su elaboración.
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Vía | RTVE