En torno a los seis meses los bebés comienzan la alimentación complementaria. La leche, tanto materna como de fórmula, deja de ser suficientes a esa edad y necesitan tomar alimentos diferentes que la complementen.
Tradicionalmente la forma de introducir estos alimentos era triturados con cuchara, pero en los últimos años estamos viendo un aumento de bebés que comienzan con el método Baby Led Weaning (traducido como "destete guiado por el bebé" o "aprender a comer solo"). De acuerdo con este método, nosotros ofrecemos diferentes alimentos al bebé y él decide qué y cuánto come.
¿Por qué alimento comenzar la alimentación complementaria?
Antiguamente, los pediatras dábamos una lista a los padres con el orden exacto en el que debían introducir los alimento: a los 4 meses los cereales sin gluten, a los 5 meses algunas frutas (manzana, plátano, pera, naranja), a los 8 meses el pescado...etc.
Sin embargo, las recomendaciones actuales indican que no se debe seguir ningún orden en concreto y que los primeros alimentos a introducir variarán en función de la cultura y los gustos familiares. No hay alimentos mejores ni peores para comenzar, pero sí se recomienda priorizar alimentos ricos en hierro y zinc.
¿Qué características deben tener los primeros alimentos en Baby Led Weaning (BLW)?
Como hemos dicho previamente, no hay alimentos mejores ni peores para comenzar la alimentación complementaria, aunque es recomendable priorizar aquellos ricos en hierro y zinc.
Sin embargo, en BLW es importante que los alimentos estén adecuadamente preparados ya que es el bebé quien los va a coger y se los va a llevar a la boca. Así por ejemplo, un puré no será muy apropiado para comenzar pues a los seis meses no podrá coger muy bien la cuchara. Por lo tanto, los alimentos con los que comencemos el BLW deben tener una serie de características:
1. Tener una consistencia que permita a los bebés aplastarlos entre lengua y paladar
La inmensa mayoría de los bebés no tienen dientes cuando comienzan la alimentación complementaria, pero, al contrario de lo que piensan muchos padres, esto no supone un impedimento para tomar alimentos sólidos; ¡sus encías son muy potentes! Es importante, sin embargo, que los alimentos que ofrezcamos tengan una consistencia blandita que les permita aplastarlos ente la lengua y el paladar.
Sabemos que la consistencia es adecuada si podemos aplastarlo entre los dedos índice y pulgar con facilidad. Un plátano maduro o un trozo de aguacate pueden tener una consistencia adecuada para comenzar. Unos bastones de zanahoria cocida o unos ramilletes de brócoli también pueden ser una buena opción.
2. Tener una forma que permita a los bebés sujetarlo con facilidad
Los bebés de 6 meses son incapaces de hacer la pinza con el índice y el pulgar, sujetan las cosas con todo el puño. Es por eso que los alimentos que ofrecemos al principio deben tener forma de bastón; lo agarrarán con el puño y comerán la parte que sobresale. En torno a los 9 o 10 meses son capaces de hacer la pinza y podremos ofrecerles entonces alimentos en trocitos.
3. Ser ricos en hierro y zinc
No necesariamente el primer o primeros alimentos que ofrezcamos deben ser ricos en hierro y zinc pero sí debemos tener en cuenta que no debemos tardar en introducirlos, pues son dos de los nutrientes más necesarios en estas edades.
La carne y el pescado son ricos en hierro hemo, que se absorbe muy bien. El hierro no hemo, que se absorbe con más dificultad, está presente en las legumbres y los vegetales. Para facilitar su absorción podemos acompañarlo de alimentos ricos en vitamina C ácido ascórbico o combinarlos con alimentos ricos en hierro hemo. Hamburguesas de carne (pollo, pavo, ternera....) o de pescado, "fingers" de pollo, palitos de verduras con hummus...son algunos de los alimentos ricos en hierro que podemos ofrecer desde el principio.
Mejores alimentos para iniciarse en el BLW
Como hemos dicho al principio, no existen reglas estrictas sobre qué alimentos ofrecer primero pero, teniendo en cuentas las características que deben cumplir los alimentos que ofrecemos a los bebés que hacen BLW sí podemos ver algunos más aptos que otros. Esto son algunos de los que, en mi experiencia personal y profesional, mejor funcionan para los primeros días. Recordad que es tan sólo una sugerencia.
1. Plátano
Por su forma, el plátano es fácil de agarrar. Sin embargo, puede resultar resbaladizo, por lo que os recomiendo que peléis sólo un trocito, de manera que ellos puedan agarrarlo por la zona de la piel. La consistencia de un plátano maduro es ideal, los bebés pueden aplastarlo entre lengua y encía sin problema. El plátano es rico en fibra, potasio y vitamina B6.
2. Aguacate
El aguacate lo podemos ofrecer en forma de gajo o media luna. Suele resultar resbaladizo por lo que podemos hacerle unos cortes superficiales con un cuchillo u ofrecerlo con piel (lavarlo bien antes). El aguacate es rico en grasas saludables (ácidos grasos monoinsaturados), potasio y vitaminas B6, C y E.
3. Bastones de calabacín
El calabacín puede ofrecerse en forma de bastones hervidos o a la plancha. Es un alimento que resulta fácil de agarrar y de aplastar con las encías. Es rico en proteínas y vitamina C.
4. Brócoli
Es uno de mis alimentos favoritos para comenzar. Se puede ofrecer hervido. Los bebés agarrarán los ramilletes por el tallo y comerán con facilidad la parte superior. El brócoli tiene un alto contenido en vitamina C y folatos, así como fibra. De la misma familia, la coliflor también puede ser un buen alimento para comenzar.
5. Pan
Las recomendaciones en cuanto a los cereales y, en concreto, el gluten, van cambiando. Actualmente se recomienda introducir el gluten entre los 4 y los 12 meses (en torno a los 6 meses puede ser un buen momento) y no abusar del gluten en la infancia. El pan es un buen alimento para comenzar la alimentación complementaria. ¿Quién no ha visto un bebé en carrito chupando el cuscurro del pan? Lo ideal es que ofrezcamos pan sin sal. Es un alimento que dará mucho juego y facilitará la introducción de otros alimentos. Podemos darlo en forma de tostada o bastón, solo o untado con algo (aceite y tomate, hummus, aguacate chafado...).
6. Hummus
Contrariamente a lo que se pensaba hace años, no es necesario retrasar las legumbres y pueden ofrecerse sin problema desde los 6 meses. Las legumbres tienen un alto contenido en proteína vegetal y son ricas en hierro, potasio, magnesio, zinc (especialmente las lentejas) y fósforo.
Recordemos que el hierro que aportan las legumbres es de tipo no hemo, cuya absorción es mucho menor. Por ello, conviene acompañarlo de alimentos ricos en vitamina C o en hierro hemo. Así, podemos echar un chorrito de limón al hummus u ofrecerlo con un poco de tomate o un trozo de kiwi. El hummus es un alimento que resulta fácil de tomar desde los 6 meses, untado en pan o mojando en él palitos de verduras cocinadas. Recordemos prepararlo sin sal para los más pequeños.
7. Huevo
El huevo es otro de los alimentos que se retrasaba por ser alergénico. Sin embargo, estudios más recientes no han encontrado evidencia que retrasando su introducción se disminuya el riesgo de alergia. Antaño, introducíamos primero la yema y posteriormente la clara. Actualmente parece que no es necesario separarlo pero sí introducirlo poco a poco, separado de otros alimentos nuevos y siempre muy bien cocinado.
En los primeros días de BLW podemos ofrecerlo como en tiras de tortilla bien cuajada, como huevo cocido en cuartos, formando parte del rebozado de un alimento ya introducido o en tortitas (por ejemplo, tortitas de plátano y huevo). El huevo contiene proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, B y D así como hierro (hierro no hemo, por lo que es recomendable acompañarlo de alimentos ricos en vitamina C, por ejemplo).
8. Hamburguesas
Es importante introducir pronto la carne ya que aporta hierro hemo (con buena absorción) y es uno de los nutrientes de los que más "justos" se queda la leche materna en estas edades.
Las hamburguesas son ideales para los bebés más pequeños pues pueden sujetarlas con ambas manos y resultan blandas y fáciles de masticar. Podemos hacerlas de pollo, pavo, cerdo o ternera picada y podemos añadirles verduras que ya hayamos introducido previamente.
9. Palitos de zanahoria cocida
La zanahoria no debe darse cruda a los niños pequeños pues es un alimento con el que se atragantan fácilmente. Sin embargo, cocinada en forma de palitos o bastones resulta ideal como uno de los primeros alimentos de la alimentación complementaria. La zanahoria es muy rica en vitamina A y carotenoides.
10. Melón o sandía
Si empezáis BLW en verano, estas 2 frutas son un éxito asegurado. Sin pepitas, en forma de bastón o un pequeño triángulo, son fáciles de sujetar, muy jugosas y una fuente estupenda de agua para la época de calor. Si se les resbala, podéis ofrecerlas con piel (lavada previamente). Además de su alto contenido en agua, contienen diversas vitaminas y minerales.