Las golosinas deberían tomarse sólo de forma ocasional. No pasa nada porque cada tanto coman una chuchería, pero no debe convertirse en un hábito, ya que si bien han creado golosinas que no provocan caries, una de las principales preocupaciones de los padres, siguen siendo un alimento que no aporta nutrientes.
Investigadores del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València han desarrollado espuma de nubes de azúcar que no provoca caries y con fibra, que favorece el tránsito intestinal.
Además, se han sustituido los azúcares que se utilizan habitualmente para fabricar las chuches por otro tipo de azúcar (la isomaltulosa), por lo que son de bajo índice glicémico e insulinémico, es decir que no provocan picos de glucosa en sangre.
Han querido crear una golosina saludable, aunque me parece que es confundir hablar de golosinas saludables. Digamos que tienen un beneficio adicional frente a las chuches tradicionales, ya que evitan que se produzcan caries a la vez que la oligofructosa, una fibra de sabor dulce, ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
De todas maneras, las chuches aportan calorías vacías por lo que no son adecuadas en la dieta habitual de los peques, sino como excepción, con motivo de alguna celebración especial.
Aportan valor energético, pero su aporte nutritivo es prácticamente nulo, además de contener aditivos y disminuir el apetito si se toman antes de las comidas. Es preferible elegir otros alimentos que el organismo de los pequeños necesita para crecer saludablemente como frutas, lácteos o cereales.
Vía | La Razón Foto | Rubén Bastón en Flickr Más información | Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València En Bebés y más |