Cada niño tiene sus propias necesidades nutricionales, por tanto no hay razón para imponer un horario reglamentado a la hora de alimentarles.
Un estudio se ha ocupado de profundizar en los efectos de implementar esta forma de alimentación y ha llegado a la conclusión de que la alimentación a demanda en los bebés es beneficiosa para su desarrollo cognitivo.
El organismo de un bebé no funciona igual que el de un adulto. Un bebé puede ser alimentado y volver a tener hambre una hora después, por tanto no tiene sentido limitar el tiempo de las tomas a un horario, ya sea que hablemos de bebés que toman leche materna o biberón.
Un equipo de investigadores de las Universidades de Essex y Oxford analizaron el horario la forma de alimentación de más de 10.000 bebés de entre 8 semanas y 33 meses nacidos a principios de los años noventa.
Al cumplir los ocho años, los niños que de pequeños habían sido alimentados a demanda tenían un coeficiente intelectual unos cuatro o cinco puntos más alto y habían alcanzado un mejor desarrollo cognitivo que aquellos que fueron alimentados según un horario pautado.
Para las madres sí parece haber un beneficio en tener horarios preestablecidos para las comidas. Se ha podido observar que las madres que dan de comer a sus bebés según horario fijo pueden dormir más, aunque aún así en ellas no disminuía el riesgo de depresión postparto, fenómeno relacionado a veces al cansancio y a la falta de sueño.
De cualquier forma, lo que intentamos como padres es satisfacer lo mejor posible a las necesidades tanto fisiológicas como emocionales de nuestros hijos, más aún si además sabemos que la alimentación a demanda en los bebés es beneficiosa para su desarrollo cognitivo.
Vía | European Journal of Public Health
Foto | Mothering Touch en Flickr
En Bebés y más | ¿Por qué se dice que la lactancia materna es a demanda?, (II) y (III).