Tal vez ignorabais, como yo, que alimentos cotidianos que tomamos en casa pudiesen contener sustancias tóxicas como plomo o arsénico. Pues sí, los contienen y a partir de ahora su presencia estará restringida a unos valores máximos para preservar la salud de los más pequeños.
La Comisión del Codex Alimentarios, que establece los estándares internacionales sobre seguridad y calidad de los alimentos, ha limitado la presencia de plomo en la comida infantil y de arsénico en el arroz.
En cuanto a la cantidad de plomo, la comisión estableció un límite de 0,01 miligramos de plomo por kilogramo en los botes de comida de los bebés. Hasta ahora se permitía el doble, hasta 0,02 miligramos por kilo.
El plomo es un mineral que se encuentra de forma natural en el medioambiente, por tanto puede afectar a alimentos que se utilizan para elaborar productos infantiles.
Los bebés y niños pequeños son especialmente vulnerables a los efectos del plomo, que puede afectar el desarrollo cerebral. Por tanto, la comisión sugiere que se elijan alimentos de zonas libres de plomo.
Por su parte, sobre el arroz, se limitó la presencia de arsénico a 0,2 miligramos por kilogramo. El arsénico se encuentra de forma natural en el agua y en la tierra subterránea en algunas partes del mundo, siendo absorbida por el arroz mientras se cultiva.
Es una sustancia tóxica que ante una exposición prolongada puede causar cáncer y lesiones en la piel, y también ha sido asociada a enfermedades cardiovasculares, diabetes, y cerebrales.
Los padres desconocemos los tóxicos que pueden contener alimentos que consumimos a diario, por tanto es importante que los organismos actualicen periódicamente sus recomendaciones. La seguridad de los alimentos es primordial para la salud de nuestros hijos.
Vía | El Mundo
Foto | Thinkstock
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