No nos cansamos de repetirlo: los niños están siendo verdaderos héroes durante la crisis actual. Su vida se ha visto transformada de repente, sin entender del todo por qué y el confinamiento está afectando a dos de sus necesidades básicas: la sociabilización y el movimiento.
Y esto repercute en su forma física. La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) advirtió recientemente que la población infantil y juvenil es más proclive a adoptar hábitos de alimentación inadecuados durante el confinamiento.
Así que nos ha encantado la idea propuesta por los nutricionistas de los supermercados ecológicos ÓBBIO: usar los colores en el plato como estímulo y fuente de nutrientes y diversión para los más pequeños. Un enfoque que aúna alimentación sana y entretenimiento con conocimiento.
Amarillo para la alegría, rojo para el corazón, violeta para la calma y verde esperanza... Hacemos un repaso por los colores de los alimentos para elegir la emoción que más interese fomentar en nuestros hijos en cada momento, con recetas de lo más apetitosas.
El tema a explorar es ¿por qué un alimento es de un color y no de otro? Vanessa Bordas, nutricionista de ÓBBIO, señala que "sabiendo la causalidad del color sobre el cerebro, y conociendo el por qué frutas, verduras o platos son de un color y no de otro podemos convertir el hecho de comer en un entretenimiento para los niños".
“Mientras los más pequeños de la casa no tengan permiso para salir a la calle, proponemos aprender qué significa que las fresas sean rojas, las judías sean verdes y la calabaza sea naranja. Vamos a conocer la materia".
Amarillo y naranja: alegría
Son los colores de la zanahoria, la calabaza, la naranja, el albaricoque o el mango. Estos colores son indicativos de carotenoides, zeaxantina, vitamina A, B y C.
El consumo de pasta o de arroz es una buena solución estos días, porque ambos ingredientes pueden mezclarse con otros que tienen color, y eso es algo que sube el ánimo de entrada, ya de forma visual.
Te proponemos una receta de arroz para cada día de la semana, con colores de lo más variados, si además introduces pimientos.
Y de postre, una sabrosa tarta de zanahoria.
Rojo: aliado para el corazón
Tanto la pasta como el arroz mezclados con tomate son más nutritivos y esto da paso al siguiente color: el rojo.
Cereza, tomate, pimiento… los alimentos de color rojo lo son porque contienen antocianinas y licopeno, que significa que son poderosos antioxidantes y sirven para el sistema cardiovascular y la circulación. Es decir, el rojo le va bien al corazón.
Una sandía bañada en chocolate deshecho o unas sencillas fresas con nata. Y, si no te seduce ninguna idea, aquí tienes siete recetas dulces con fresas y 505 recetas con tomate.
Verde esperanza: para limpiar por dentro
Lechuga, acelga, brócoli… verde que te quiero verde, este color en lo alimentos indica que contienen ácido fólico, isoflavonas y luteína. Sirven para fortalecer los huesos y depuran. La espinaca de hoja verde hacía más fuerte a Popeye y también nos ayuda a limpiar el cuerpo por dentro.
Los más pequeños de la casa suelen ser reacios a las verduras, por eso una buena idea es disfrazarlas de alguna manera con algo que sume visualmente. Por ejemplo, unas espinacas a la catalana (con piñones) o una ensalada Niçoise con judías verdes con patata y huevo duro.
Te animamos a que tus hijos cambien de opinión respecto al brócoli con más de 37 recetas para vestir tu mesa de verde o nueve recetas con acelgas.
Violeta para tranquilizar y no oxidarse
Berenjenas, uvas, arándanos, higos, ciruelas son frutas y verduras de color violeta. Los alimentos que son de este color significan que contienen antocianina y quercetina. Son antioxidantes y diuréticos.
Las berenjenas se pueden presentar rellenas con el ingrediente que a cada cual se le antoje. Aquí tienes 67 recetas para empezar, o al horno con tomate.
Y de postre, ahora que tenemos más tiempo para la repostería, una tarta de ciruela o unas tartaletas de uvas con crema.
Blanco, frescura y confort en casa
El blanco es la suma de todos los colores y esto traducido a alimentación puede significar que sean de los más sanos. Cebolla, coliflor, leche. Los blancos contienen alicina, y son antibióticos naturales. El ajo es el mejor ejemplo.
Alubias blancas, patatas y arroz, tres ingredientes que admiten cientos de combinaciones para organizar platos muy visuales. Las alubias blancas, el plátano y el coco les aportará mucho potasio, mientras que la leche, los quesos y el tofu el calcio para a formación de los huesos.
Un buen menú completo de color blanco podría comenzar con unas alubias blancas con langostinos y, de postre, una crema de coco.
Después de hablar de los grupos de alimentos más saludables por colores, la nutricionista Vanessa Bordas añade la importancia de que los niños obtengan todos los nutrientes esenciales "más allá de hacer coloridas y divertidas comidas".
Vía | ÓBBIO
Foto portada | Filip Kruchlik en Pixabay
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