Tenía Jon, mi primer hijo, nueve meses, cuando descubrimos que algunos bebés de nuestro entorno, con una edad similar, estaban comiendo ya yogures. Habíamos iniciado la alimentación complementaria y no es que pudiéramos decir que comiera demasiado bien. Era más bien de los de comer un poquito de varias cosas, pero poco en general.
Así que llegamos a pensar que, por aquello de que comiera algo más, podríamos darle yogur. De hecho, es una pregunta que mucha gente me ha hecho en los últimos años y una duda frecuente en foros y redes sociales: ¿Le tengo que dar yogur a mi hijo? Y una vez cumple el año, ¿leche de vaca?
Además, "la gente me pregunta"
Además de la duda, están las preguntas de la gente del entorno: "¿No come yogur? Pues el mío se los come que no veas", o "¿Y cómo es que el tuyo no come yogur? ¡Si es muy sano!". Y a partir del año: "¿Cómo que aún no toma leche de vaca?".
Esto, claro, hace dudar aún más a los padres, que de tanto oírlo a los demás acaban pensando que realmente están haciéndolo mal, y que le van a provocar alguna carencia o déficit por no dárselo.
Pero no necesitan comer yogur
Pero la realidad es que no, un bebé amamantado no necesita comer yogures. De hecho, aunque a partir de los 9 meses pueden comer algo de yogur de vez en cuando (y hablo de yogur natural normal y corriente, y no los yogures de bebé que cuestan mucho más y que además tienen azúcar), no hay razón para disminuir la cantidad de leche materna que toma el bebé para sustituirla por un derivado de la leche de vaca.
Leed esta frase y decidme si le veis sentido: "Voy a quitarle un poco de leche materna, el alimento más nutritivo del mundo, para darle un yogur de leche de vaca". No hay por dónde cogerla.
Pero tiene que comer otras cosas
Exacto. Un bebé de más de seis meses tiene que comer otras cosas, como verduras, hortalizas, fruta, carne, pescado, legumbres, pan, arroz, pasta, huevo, etc.
Esto sí tiene más sentido, porque disminuyes un poco el aporte lácteo para aumentar poco a poco la ingesta de alimentos que aportan cosas diferentes a la leche.
Pero quitar leche materna para dar una leche de peor calidad no tiene sentido, a menos que madre y bebé apenas se vean en todo el día y haga pocas tomas en el total del día.
Lo mismo pasa con la leche de vaca
A partir del año los bebés pueden empezar a beber leche de vaca entera. Aquí sucede exactamente lo mismo. Si puede recibir leche materna, siempre es mejor una toma de pecho que sustituirla por otro lácteo menos adaptado. Si va a dejar de tomar leche materna, que sea porque en sustitución va a tomar alimentos de otro tipo, o porque de vez en cuando le apetezca un poco de leche o un yogur (que tampoco pasa nada si puntualmente se lleva a cabo dicha sustitución).
¿Y si hace muy pocas tomas?
Esto de no necesitar otros lácteos es mientras el niño haga unas 4-5 tomas de lactancia materna al día (en las 24 horas). Si hace menos, entonces sí se debe considerar la posibilidad de dar leche, yogures y otros alimentos ricos en calcio como las legumbres o las espinacas, las acelgas y el puerro, entre otros.
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