Los fuegos artificiales suelen acompañar las celebraciones de Año Nuevo, pero es algo con lo que hay que tener suma precaución, especialmente cuando hablaremos de los fuegos artificiales en Nochevieja y niños.
Se debe extremar la seguridad para evitar lesiones en niños pequeños, pues los fuegos artificiales pueden ocasionar graves quemaduras, daños en los ojos o problemas auditivos, que en muchos casos pueden ser irreversibles.
Cada año se registran ingresos de niños con daños provocados por manipular pirotecnica o por haber sufrido algún accidente relacionado con ella.
Lo recomendable es no usar pirotecnica si hay niños pequeños en casa, o mantenerlos totalmente alejados de ella. Pero veamos en detalle cuáles son las precauciones que se deben tener con los fuegos artificiales en Nochevieja y en cualquier otra celebración.
- Asegurarse de que los niños no enciendan nunca los fuegos artificiales ni permanezcan cerca de ellos cuando otro los enciende.
- Comprarlos en un sitio seguro, con garantías de fabricación para evitar artículos clandestinos.
- Comprobar que el envoltorio esté en perfectas condiciones.
- Siempre debe haber un adulto supervisando las actividades con fuegos artificiales, incluidas las estrellitas que suelen darse a los niños, capaces de causar graves quemaduras.
- Nunca volver a prender o recoger fuegos artificiales que no se han consumido por completo.
- Tener siempre a mano un cubo con agua o una manguera de jardín en caso de incendio.
- Proteger los oídos de los niños.
- Encender los fuegos artificiales uno a la vez, y luego retroceder rápidamente. No llevar niños en brazos al hacerlo
- Nunca llevar fuegos artificiales en un bolsillo ni dispararlos en contenedores de metal o vidrio.
- No dejar los artículos al sol o próximos a fuentes de calor.
Foto | eyeliam en Flickr