Tristeza, sentimiento de incapacidad, llanto, cansancio total… Estos son algunos de los síntomas de la depresión postparto, algo que afecta a muchas, muchas, mujeres. A eso le debemos sumar el sentimiento de culpa que aparece, formando un cóctel nada deseable. Te contamos qué es realmente la depresión postparto y qué podemos hacer para combatirla.
Existen varios tipos, de diferente gravedad
Por un lado está la depresión postparto leve (o disforia postnatal), que se suele dar en muchos casos pero que a menudo ni siquiera se habla de ella. Ésta suele aparecer entre los primeros días/semanas tras el parto y su duración habitual es de unas cuatro semanas (hablo de manera general, hay casos y casos, por supuesto, y la duración es variable).
Entre los síntomas encontramos la tristeza, cansancio, irritabilidad, cierta ansiedad, llanto, inseguridad, etc. ¿Cómo la abordamos? En general a medida que las hormonas se van “ubicando” y nos vamos haciendo a la nueva situación (encontrando ratitos para nosotras, adaptándonos a los cambios, viendo que “no lo hacemos tan mal como esperábamos”…) nos iremos encontrando mejor. Eso sí, siempre, siempre, es necesario contar con apoyo tanto emocional como puramente logístico para no empeorar el cuadro.
Por otra parte tenemos la depresión mayor postparto, que es en realidad lo que coloquial y socialmente entendemos como depresión postparto, es un poco más grave que la anterior. De ella hablaré con más detalle más adelante.
Y por último tenemos la psicosis postparto, la más complicada de las tres. Entre los síntomas, además de los de la depresión mayor postparto que veremos a continuación, la psicosis postparto se caracteriza por alucinaciones, intentos de autolesión o de lastimar al bebé, sentimiento de “estar loca”, estado de confusión y/o cambios extremos en el estado de ánimo.
Tanto en el caso de la depresión mayor postparto como en la psicosis postparto (especialmente en esta última) se requiere de tratamiento con un profesional. Si tienes la más mínima duda acude a tu médico o especialista de confianza y cuéntale tu caso.
En España se estima que el 22% de las mujeres padecen depresión postparto.
Un reciente estudio realizado en España por la marca Suavinex, concluye que el 90% de las madres afirma tener alguno de lo síntomas de la depresión postparto tras dar a luz, lo cual supone una cifra nada desdeñable. Por otra parte, siguiendo con el estudio de Suavinex, sólo el 17% de las mujeres con depresión postparto recibe tratamiento psicológico o psiquiátrico.
¿Las causas? No se ha determinado una causa única, sino una combinación de factores entre los que se encuentran las hormonas, el cambio de rol, personalidad, entorno, etc.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión postparto?
El cuadro de depresión postparto es complejo y la sintomatología puede variar de una mujer a otra. Sin embargo entre los síntomas más frecuentes (no necesariamente tienen que darse todos al mismo tiempo) encontramos:
- No sentir vinculación con el bebé.
- Pérdida de placer: aquellas cosas que antes nos resultaban agradables ya no nos gustan.
- Tristeza y llanto incontrolables.
- Sentimiento de culpa excesivo.
- Aumento excesivo o disminución significativa de la ingesta de alimentos con respecto al patrón habitual de la mujer.
- Nerviosismos la mayor parte del timpo.
- Tener miedo de estar a solas con el bebé.
- Dificultad para conciliar el sueño y/o dormir (dentro de lo que las demandas del bebé permite, claro) o todo lo contrario, dormir en exceso.
- No tener interés por el bebé, los amigos, la pareja, la familia, es decir, aislamiento social.
- Pensar en hacerse daño a sí misma o al bebé.
- Sensación de tener ?pensamientos muy rápidos" que no se pueden controlar ni parar.
- Cambios en el estado de ánimo: sentirse muy mal o muy muy enfadada.
- Sentimiento de inadecuación: sienten que no van a ser/que no son buenas madres para sus hijos.
- Ideas de arrepentimiento sobre haber sido madre.
Tengo depresión postparto, ¿qué hago?
La depresión mayor postparto se aborda de manera exitosa a través de la terapia psicológica (cognitivo-conductual) en la mayoría de los casos, tal y como reconoce la APA (Asociación Americana de Psicología, máximo órgano al respecto). Sin embargo hay situaciones, como he comentado antes, en los que el cuadro se complica y puede ser necesario el uso de medicación, para lo cual es preciso acudir a un psiquiatra. En España, a través de la Seguridad Social, el primer paso es acudir a nuestro médico de cabecera o comentarlo en la revisión con el ginecólogo para que nos deriven a salud mental.
En la terapia se trabaja, por ejemplo, aumentando las actividades gratificantes diarias, organizando el día, reforzando la autoestima… todo ello a través de técnicas concretas y un poco de esfuerzo por parte de la paciente. Eso sí, el esfuerzo merece la pena.
La maternidad, sobre todo los primeros días, hace que toda nuestra atención y energías se centren en nuestro hijo, llevándonos en ocasiones a renunciar a nosotras mismas. Este cambio de rol, esta agenda absolutamente copada de responsabilidades hace que en nuestra lista de prioridades “Hacer cosas para mi” baje muchos puestos, dejando paso a las “obligaciones puras y duras”.
La clave: cuidarnos (y que nos cuiden), delegar, pedir ayuda cuando no podamos, contar con una red de apoyo o sacar tiempo para nosotras (unos minutos al día al principio es suficiente) son aspectos fundamentales para lidiar con la depresión.
Es por esto (y por más cosas) que el apoyo de la pareja se hace fundamental en estos momentos (de la pareja o de una figura relevante para nosotras).
También debes saber que no estás sola, que no eres la única que se siente así: no eres mala madre ni mala persona.
¿Cómo actuar si mi pareja parece tener depresión postparto?
- Cuidado con lo que decimos. Es muy frecuente que las mujeres en estos casos escuchemos eso de ¡Pero si deberías estar contentísima con tu niño/a!, que se nos diga que ?intentemos estar mejor?? La cuestión es que no es algo que se controle directamente, algo que puedan cambiar las mujeres digamos a voluntad. Se trata de algo que requiere esfuerzo y trabajo, y no sólo de mamá. Este tipo de comentarios son totalmente contraproducentes, ya que lo que hacen es añadir presión y sentimiento de culpa, factores que no ayudan en absoluto.
- Escuchar sin enjuiciar: poder comunicarse abiertamente, expresar cómo se sienten o cuáles son sus miedos resulta fundamental en estos momentos. Sin embargo si ante sus declaraciones enjuiciamos, criticamos o manifestamos total desacuerdo o incompresión lo más probable es que se produzca un retraimiento y dejen de hablarnos de ello. Con esto no estoy diciendo que haya que estar de acuerdo con lo que nos dice, sino que debemos intentar empatizar y mostrar nuestro apoyo y cariño de manera que sientan que pueden expresarse libremente (lo que reduce el malestar).
- Apoyo emocional y logístico: como hemos visto una de las variables que inciden en la depresión postparto es la falta de red de apoyo tanto para el cuidado del bebé como de las tareas de casa, etc. Es muy posible que se sienta sobrepasada, de manera que conviene que nos encarguemos de lo que haga falta, posibilitando así que ella tenga algunos ratitos para sí misma, libres de cargas y cuidados. Seamos su apoyo, para lo que necesite.
La depresión postparto es mucho más frecuente de lo que imaginamos, y puede tener unos efectos terribles tanto para la madre como para el bebé y la pareja. Afrontar la situación, buscar apoyo y ayuda es clave. La buena noticia es que tiene solución. Si tienes dudas consulta con tu especialista, no lo dejes pasar.
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En bebés y más: John Legend habla del importante papel de la pareja cuando la madre padece depresión postparto