No siempre es fácil intentar que tus hijos coman saludable cuando el entorno no ayuda. En vacaciones casi diría que es una batalla perdida, pues entre campamentos, reuniones con amigos, fiestas veraniegas y mimos de los abuelos, es normal que acaben cayendo más dulces y snacks de la cuenta.
Pero con la vuelta a la rutina de septiembre toca retomar también los picoteos y meriendas saludables, y este es mi truco -sencillo, pero infalible-para lograrlo.
Variedad de comida saludable siempre a su alcance
La verdad es que mi truco no tiene mucho misterio, pero da buen resultado.
Se trata de poner al alcance de mis hijos varios alimentos saludables presentados en una bandeja. De todo lo expuesto pueden comer lo que deseen, pero no está permitido picotear cualquier otro alimento que no esté en la bandeja.
Suelo poner entre cinco o seis alternativas de alimentos, para que puedan escoger el que prefieran o combinarlo a su antojo. Además, al estar presentados de una forma tan visual y colorida, es fácil que acaben sucumbiendo a la tentación y picando algo, incluso aunque inicialmente no les apeteciera merendar.
Otra ventaja de este "sistema de meriendas" es que evito los picoteos poco saludables entre horas, pues tal y como he mencionado, la condición es que solo pueden comer aquello que está en la bandeja.
Cuando vamos al parque o merendamos al aire libre hago lo mismo, y guardo unos cuantos alimentos en una fiambrera para que puedan escoger. De este modo me ahorro quebraderos de cabeza a la hora de tener que preparar un bocadillo diferente y saludable cada día, y de paso, evito también las típicas protestas a la salida del cole cuando la merienda que les llevo no les gusta o no les apetece.
Con este sistema la capacidad de decisión la tienen ellos -dentro de las alternativas saludables que les ofrezco-, por lo que tienden a aceptar de mejor grado la merienda.
Propuestas de alimentos saludables para combinar
A continuación os propongo algunos alimentos saludables que podéis combinar para ofrecérselos a vuestros hijos (las frutas variarán según la temporada):
Opción 1) Palitos de zanahoria, manzana, sandía o melón, cacahuetes y un cóctel de frutos secos naturales (nueces, avellanas y anacardos).
Opción 2) Queso fresco, uvas, avellanas, rodajas de plátano, rebanadas de pan integral con crema de aguacate.
Opción 3) Tacos de queso parmesano, rodajas de plátano con crema de cacahuete, nueces, frambuesas, tomatitos cherry con aceite de oliva.
Opción 4) Rollitos de salmón ahumado, rodajas de kiwi, huevo duro picado rehogado con aceite de oliva, bolitas de queso mozzarella, naranja.
Tened en cuenta la presentación de los alimentos según la edad de vuestro hijo. En este sentido, recordamos que los menores de seis años no deberían tomar frutos secos enteros por el riesgo de atragantamiento. En su lugar podéis ofrecerles canapés de pan integral untados con crema de frutos secos. Tampoco deberían tomar uvas enteras o alimentos de consistencia dura, como las zanahorias o las manzanas.
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