Cuando tenemos un "cumple" y pensamos en la casa llena de niños, (y sus papis) lo primero que nos viene a la cabeza es pensar en la tarta y toda la parfernalia del cumpleaños, pero como bien sabéis, una de las cosas que más nos preocupa es el tema de la merienda de los niños. Además de las clásicas medias noches y los sandwiches, una buena opción puede ser preparar estos quesitos en porciones empanados, un aperitivo que triunfa en las fiestas infantiles.
Si los acompañáis de alguna salsa, - a mí me encantan con salsas dulces y mermeladas, - además de disfrutar del crujiente rebozado y del cremoso interior, podrán mojar cada bocado antes de llevarselo a la boca, resultando una deliciosa y divertida forma de merendar.
Ingredientes para 4 personas
- Un paquete de quesitos en porciones, 1 huevo, pan rallado, mermelada o tomate frito.
Cómo hacer quesitos en porciones empanados
Comenzamos preparando una cadena de trabajo para el empanado. Batimos el huevo, ponemos en un plato el pan rallado y preparamos otro plato para ir dejando en él los quesitos una vez estén listos para freír.
Pelamos cada uno de los quesitos y sin más lo pasamos por huevo y por pan rallado, apretando un poco para que el pan se impregne bien y aguante. Si queréis podéis hacer el empanado clásico de harina, huevo y pan en ese orden pero yo he prescindido de la harina.
Para más seguridad, - ya que luego vamos a freir los quesitos y puede salirse el queso, - es conveniente el doble empanado, es decir cuando terminéis de empanar todos los quesitos, se repite la operación, volviendo a pasarlos por huevo y por pan.
Cuando están todos rebozados, los ponemos en un plato y lo cubrimos con film de cocina y los congelamos durante al menos una hora. Yo suelo tener hechas dos cajitas, (16 quesitos) y los tengo congelados en un tupper. Cuando quiero sacarlos como aperitivo, basta freírlos incluso congelados y en tres minutos están listos para disfrutar.
Dificultad | Muy fácil
Degustación
Estos quesitos en porciones empanados están buenísimos de verdad y gustan mucho a grandes y pequeños. Como es un alimento graso, recomendamos limitar la ingesta a un quesito por niño y un máximo de dos por adulto. Están tan buenos que os costará no repetir más.
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