Beber café es, para muchas personas, un hábito diario irremplazable, disfrutándolo tanto preparado en casa como en un bar, café o restaurante.
En el caso de lo segundo, es usual que en algunos sitios te sirvan un vaso de agua al momento de pedir el café, algo que puede resultar extraño si no estás acostumbrado a ello e incluso sentirte confundido sobre qué hacer.
¿Debemos beber el vaso de agua antes o después del café? ¿O acaso se alternan ambos? Para responder esto, hay que conocer la función del vaso de agua que acompaña al café.
El agua y el café, un matrimonio perfecto
Servir un vaso de agua junto al café es, originalmente, una tradición italiana. De acuerdo con Ponte Vecchio, expertos en café y fabricantes de cafeteras de palanca, esta costumbre nació entre los antiguos tostadores de café italianos.
Contrario a lo que algunos piensan, el vaso de agua no se ofrece para rehidratarse después de beber café, ni para diluir el sabor del café o beberlo de forma alterna cuando éste es muy fuerte u oscuro. Sino todo lo contrario: hay que beber el agua antes del café, señala el barista.
Viene de una arraigada tradición italiana. Los tostadores ofrecían un vaso de agua a sus clientes, con la finalidad de que el agua ayudara a limpiar y preparar el paladar de sus visitantes, antes de probar el café para apreciar mejor su sabor.
Así, aunque hoy en día es raro que una cafetería o bar tueste sus propios granos de café, la costumbre ha permanecido en algunos sitios e incluso se considera una especie de ritual, ya que quien lo ofrece denota hospitalidad, mientras que quien bebe primero el agua y después el café respeta una antigua regla de etiqueta cafetera.
Foto de portada | cottonbro studio en Pexels