Cuando se trata de la seguridad de nuestros hijos, siempre debemos estar informados. Uno de los principales temas del que debemos conocer la mayor cantidad de información posible como padres, es en materia de la seguridad vial, algo de lo que en muchas ocasiones hemos hablado en Bebés y más.
Cuando se trata de las sillas para el coche, hay ciertas precauciones que debemos tener al utilizarlas, y una de ellas, es cuando ésta se ve involucrada en una colisión. Por ello, hoy respondemos a la siguiente pregunta: ¿puedo seguir usando la silla para el coche después de un accidente vial?
La silla para el coche: indispensable para la seguridad vial infantil
Las sillas para el coche, cuyo nombre formal es Sistema de Retención Infantil (SRI), son un producto de seguridad indispensable para todas las familias, pues son los dispositivos encargados de mantener protegidos a nuestros hijos durante sus trayectos y viajes en coche.
De hecho, las sillas para el coche son el punto número uno del Decálogo de Seguridad Vial Infantil aprobado y publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVI). Pero como lo hemos dicho en otras ocasiones, no basta con comprar un silla y ya está.
Para que éstas funcionen de la manera que se espera y cumplan su función de proteger a nuestros hijos, deben cumplir con ciertas condiciones, como que sean homologadas y nuevas, y que se usen adecuadamente, instalándolas correctamente y asegurándonos que nuestros hijos van bien sujetos en ellas.
Una vez que hayamos cumplido con todas esas condiciones y medidas de seguridad, podemos estar tranquilos al saber que nuestro hijos viajan protegidos por su silla. Esto es, claro, hasta que sea necesario cambiarla por otra, algo que puede ser necesario por tres motivos:
- Nuestro hijo ya superó los límites de peso y talla recomendados de ese modelo
- La silla ya llegó a su fecha de caducidad
- Estuvo en una colisión o accidente vehicular (con o sin niño en ella)
Como ya hemos hablado en otras ocasiones acerca de los grupos adecuados para cada niño según su peso y talla, y también hemos hablado de la importancia de no comprar sillas de segunda mano pues éstas tienen fecha de caducidad, hoy hablaremos acerca de lo que debemos hacer cuando una silla estuvo en un accidente vehicular.
¿Qué sucede con la silla para el coche tras una colisión o accidente de tráfico?
Un accidente vehicular es algo que deseamos no nos suceda nunca, y menos cuando viajamos con nuestros hijos. Sin embargo, es algo que desafortunadamente en ocasiones sucede. Si recientemente estuviste en un accidente de tráfico o colisión, debes saber que las sillas para el coche también se ven afectadas por éstos.
A simple vista podría parecer que la silla ha quedado intacta y solo ha recibido una sacudida a causa del impacto, y justamente porque no es sencillo ver lo que ha pasado internamente con ella, no todos los padres saben que ésta debe ser reemplazada tras haber estado en un accidente vehicular.
Debemos recordar que los SRI están diseñados para absorber el impacto que se recibe durante una colisión, protegiendo a nuestros hijos de posibles golpes o heridas, y ayudando a que el posible daño recibido durante el accidente sea menor.
Por ello, aunque viéndolos a simple vista no parezca que hayan sufrido daño alguno, existe una gran posibilidad de que en su interior sí lo tengan. Algunos de los posibles daños que puede sufrir la silla para el coche durante un accidente vehicular son:
- Daños no visibles en la estructura interna (microgrietas)
- Daño en los anclajes
- Daño en los cierres y broches
- Deformaciones internas
- Tensiones en el plástico
Estos daños internos, que no son visibles a nuestros ojos, ocasionan que la silla para el coche ya no sea segura de utilizar, pues ya no protegerá a los niños como antes, y en caso de otro accidente o de un frenazo brusco, nuestros hijos estarán expuestos a sufrir daños.
Por sentido común, todos entendemos que en caso de siniestro grave o muy grave, reemplazarla es algo que debemos hacer sí o sí, pero los accidentes leves también podrían dañarla. De hecho, de acuerdo con Fundación Mapfre, muchos fabricantes recomiendan reemplazar la silla en caso de sufrir un accidente con una velocidad de impacto superior a 10-20 km/h, mientas que el RACE recomienda sustituirla en caso de cualquier accidente de tráfico.
Por ello, es importante leer siempre el manual o folleto de indicaciones emitido por el fabricante de la silla para saber qué hacer en estos casos. Recordemos que de acuerdo con la modificación al Reglamento General de Circulación que entró en vigor el 1 de octubre de 2015, se exige que la utilización de los SRI se realice de acuerdo a las especificaciones realizadas por el fabricante en el manual o folleto o cualquier publicación relativa al modo de uso.
En caso de no tener el manual o de tener alguna duda tras un accidente de tráfico, habremos de contactar directamente con el fabricante, y también, podemos aprovechar para preguntar si cuentan con algún programa de recambio para estas situaciones, pues algunas compañías aprovechan los asientos involucrados en accidentes para continuar investigando y mejorando sus productos.
Qué hacer con la silla para el coche tras un accidente de tráfico
Es importante aclarar que deberemos deshacernos adecuadamente de la silla que estuvo involucrada en un accidente de tránsito, llevándola a un punto de reciclaje o desmontándola nosotros mismos, cortando y desprendiendo todas las partes que puedan quitarse y desechando cada una por separado, para que ya no sea posible seguir usándola.
De este modo, nos aseguramos que esa silla que ha resultado dañada no sea utilizada como producto de segunda mano por otra familia, ya que como lo hemos mencionado, su efectividad y seguridad se han visto comprometidas y pondría en riesgo la vida de los niños que la utilicen.
Fotos | iStock