Siguiendo con la entrada iniciada hace unos días hoy explicaré la tabla que se utiliza para detectar de manera precoz una posible desviación en el desarrollo psicomotor de los niños menores de 4-5 años, la Tabla Haizea-Llevant.
Como ya comenté hace unos días, la tabla no proporciona un diagnóstico sino que busca detectar un posible retraso psicomotor, sin pretender tampoco conocer el grado de retraso.
La tabla está dividida en cuatro áreas: sociabilidad, lenguaje, manipulación y postural con diferentes pruebas para cada una de ellas.
Estas pruebas están representadas en la tabla en forma de barras horizontales de color verde y azul que indican el porcentaje de niños que ejecutan una acción. El inicio de la barra (verde) indica el 50% de los niños, el cambio de color a azul el 75% y el final de la misma indica que a esa edad el 95% de los niños ya hacen la acción estudiada.
Cada ítem es valorado según su importancia con estrellas (*, ** o ***), aunque en la tabla no aparecen representadas y las iremos explicando en posteriores entradas.
Encontramos también en la tabla unos signos de alerta representados como líneas de color naranja cuya presencia hace sospechar de la existencia de alguna alteración en el desarrollo psicomotor (hablaré de ello también en otra entrada)
Cómo se utiliza la Tabla Haizea-Llevant
Se traza una línea vertical en la edad cronológica del bebé o niño, que deberemos corregir si se trata de un prematuro, y observaremos si supera los elementos situados a su izquierda y los elementos que cruza la línea.
El orden correcto de valoración de la tabla es “leyéndola” de izquierda a derecha y de arriba abajo.
A medida que se realizan las valoraciones se debe anotar la suma de las estrellas de los ítems “fallados”. Los ítems situados a la izquierda de la línea trazada suman el valor de las estrellas completo, mientras que los que son cruzados por la línea suman la mitad (un ítem cruzado por la línea, valorado con dos estrellas [**] sumaría una [*]).
Si el valor resultante de todas las áreas es superior a cinco estrellas (*****), o en una sola área (socialización, postural,...) es superior a tres estrellas (***) se consideraría una situación de “niño de riesgo”, que también se dará si presenta alguna de las características indicadas como “signos de alerta”.
En este caso el profesional deriva al niño a un centro especializado para que se realice el diagnóstico oportuno (o no).
A tener en cuenta
Como ya comentara en la otra entrada los niños o niñas deben estar en buenas condiciones físicas (que no estén enfermos), sin hambre ni sueño y las pruebas deben realizarse con tiempo, sin presiones y como si fueran un juego. Muchos de los ítems estudiados pueden resolverse observando un rato al pequeño o preguntando a la madre.
Dentro de la valoración cabe distinguir también lo que pueden ser variantes de la normalidad. Es probable que un niño perfectamente normal tenga una puntuación superior a cinco estrellas pero, como siempre, vale más prevenir que curar y una correcta valoración puede determinar si realmente hay un retraso o si se trata de un niño que tiene un ritmo algo más lento que la mayoría.
Os dejo la Tabla Haizea-Llevant para que la conozcáis. Podéis verla y/o imprimirla aquí.
En unos días explicaré, de uno a uno, todos los ítems que valoraríamos en un niño de tres meses y las estrellas que pertocan a cada uno de ellos.
Foto | Flickr (Joe Shlabotnik) En Bebés y más | Cómo se detectan los retrasos en el desarrollo psicomotor de los niños (I), Desarrollo psicomotor, El niño ¿aprende a sentarse o hay que enseñarle?