Aunque el colegio haya finalizado, los niños pueden seguir aprendiendo durante las vacaciones con actividades motivadoras y divertidas que despierten su interés. En este sentido, las actividades pedagógicas de tipo Montessori son una propuesta ideal, pues convierten al niño en el centro de su propio aprendizaje.
Si este verano quieres iniciar a tu hijo en la lectura, siguiendo su ritmo, sin forzar y desde una perspectiva lúdica y respetuosa, los expertos de The English Montessori School nos explica cómo hacerlo con el método Montessori.
La importancia del tacto, vista y oído para enseñar a leer con el método Montessori
Los niños tienen un instinto innato para aprender cosas nuevas, y hacerlo a través del juego, estimulando su curiosidad, no sólo es divertido para ellos sino que les sirve para experimentar e interactuar de forma activa con el mundo que les rodea.
El aprendizaje Montessori fomenta la capacidad natural que tienen los niños de adquirir a través del juego cualquier tipo de aprendizaje, incluido el aprendizaje de la lectoescritura.
En general, los adultos solemos pecar de introducir a los niños en las letras demasiado pronto, algo que muchos expertos califican de error, porque el cerebro de los pequeños aún no está preparado.
Pero frente a los sistemas tradicionales, el método Montessori permite que sea el niño quien aprenda a leer a su ritmo, movido únicamente por su propia motivación e iniciativa.
¿Cómo enseñar al niño a leer con el método Montessori?
1) Primera etapa: el oído. En primer lugar, se presentan al niño los sonidos que componen las palabras, sin mostrarle las grafías.
Por ejemplo, la palabra 'mesa' es mmm-eee-sss-aaa. A base de analizar palabras que le resultan familiares, como animales u objetos de uso frecuente, los niños acaban reconociendo los sonidos correspondientes a las letras empleadas en su lengua materna.
Una vez consolidada esta etapa, pasaremos a la siguiente.
2) Segunda etapa: el tacto. En la segunda fase, el niño aprende las letras desde el plano manipulativo y sensorial mediante dos actividades:
- Letras de lija: son letras dibujadas en papel de lija. Los niños siguen el trazo de la letra con su dedo y sienten una textura distinta, interiorizando poco a poco la grafía de esa letra. Mientras repasamos la letra vamos diciendo su sonido.
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- Cajón de arena: en una caja o cajón de arena, mostraremos al niño cómo dibujar con el dedo las diferentes letras, mientras repetimos su sonido. Al realizar este ejercicio sensorial, el niño irá interiorizando el movimiento de sus dedos y se irá introduciendo paralelamente en la grafomotricidad. Este es un paso previo y necesario antes de escribir en pizarra o papel.
Es importante saber que en el método Montessori se comienza escribiendo las letras en minúscula, en contra de lo que suele ser habitual en los programas de lectoescritura de los colegios. La razón es que para el niño resulta más sencillo hacer trazos curvos que rectos, por eso el aprendizaje de las mayúsculas debe dejarse para más tarde.
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En esta etapa intermedia podemos presentar al niño otro material didáctico llamado caja de los sonidos. Se trata de una caja grande compuesta por cajones pequeños. Cada cajón se corresponde con una letra del abecedario cuya grafía está escrita en minúscula.
La idea es mostrar al niño pequeños objetos al tiempo que remarcamos su sonido inicial ('zzzzzz -anahoria). El niño deberá guardar el objeto en el cajón correspondiente a ese sonido.
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Según los expertos de TEMS, cuando el niño haya adquirido entre 13 y 15 sonidos de nuestro abecedario, podremos pasar al siguiente paso: la lectura mecánica.
3) Tercera etapa: la vista. En esta última etapa, el niño ya estará listo para iniciarse en la lectura mecánica asociando los diferentes objetos con tarjetas con la palabra del objeto escrita.
Una vez adquirido este paso, mostraremos al niño oraciones completas para que aprenda a reconocer las palabras, trabajando así las distintas categorías gramaticales y la distinción entre femenino/ masculino y singular/plural.
Por último, se pasaría a la lectura completa, en donde el niño entiende e interpreta el sentido de un texto formado por varias oraciones.
¿Cuándo es el mejor momento para enseñar al niño a leer?
Aunque en la escuela tradicional se inicia a los niños en la lectoescritura entre los 4 y los 5 años, con el método Montessori podemos hacerlo a partir de los 13-14 meses, pues como hemos visto el proceso se lleva a cabo de una manera lúdica, libre y manipulativa.
Los expertos de 'The English Montessori School' aconsejan aprovechar los periodos sensibles del niño para potenciar el aprendizaje, es decir, aquellos momentos en donde veamos que nuestro peque está más receptivo e interesado por la lectura.
Recordamos que el proceso debe ser completamente respetuoso. Jamás debemos forzar ni obligar al niño, pues la base del aprendizaje es el juego y la libertad a la hora de experimentar. En este sentido, cada niño marcará su propio ritmo, pudiendo ser un proceso más o menos largo en función de sus intereses.