La madre ha compartido en las redes sociales una carta de su hijo Juan Carlos, de 10 años, hablando sobre su tartamudez que nos da a todos una lección de aceptación. Convierte su "problema" en una ventaja mencionando que es algo "único que otros niños no tienen".
La tartamudez es una de las alteraciones del habla que más sufrimiento puede provocar en el niño a la hora de relacionarse con los demás. Pero este niño demuestra una gran seguridad en sí mismo y una madurez que nos deja a todos asombrados.
"Algo único que muchos niños no tienen"
La tartamudez o disfemia es una de las alteraciones del habla que suele iniciarse entre los dos y los cinco años, generalmente cuando se ha iniciado el lenguaje y este debería ser fluido.
La detección temprana es clave por ello es tan importante estar atentos a los primeros signos, porque el mejor momento para la intervención siempre será cuanto antes. Se cree que un 5% de los niños tiene disfluencias en algún momento, pudiendo prolongarse y agravarse durante la vida adulta.
Por otra parte, varios factores ambientales también tienen su importancia en el desarrollo emocional y afectivo: en especial, el entorno en el que el niño crece. Sin duda el entorno de cariño y seguridad que tiene Juan Carlos hacen que el niño no sólo no se sienta acomplejado sino que vea su tartamudez como una ventaja.
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