Cualquier adulto que haya tratado de aprender un idioma extranjero puede dar fe de lo complicado y confuso que es. Por eso, cuando un niño de tres años que ha crecido en un hogar bilingüe usa palabras en inglés en sus oraciones en español, la sabiduría popular asume que está confundiendo los dos idiomas.
La ciencia nos muestra que no es el caso. De hecho, la primera infancia es el mejor momento posible aprender una segunda lengua porque los niños que experimentan dos lenguas desde su nacimiento normalmente se convierten en hablantes nativos de ambas, mientras que los adultos a menudo tienen dificultades con el aprendizaje de una segunda lengua y rara vez logran una fluidez similar a la de su lengua nativa. Pero la pregunta sigue siendo si es confuso para los bebés aprender dos idiomas al mismo tiempo.
¿Cuándo aprenden los bebés el idioma?
Varios estudios han demostrado que los bebés comienzan a aprender los sonidos del lenguaje antes de que sean siquiera hayan nacido. Ya en el útero materno, la voz de una madre es uno de los sonidos más prominentes que un bebé aún no nacido puede oír. En el momento en que llegan al mundo, los recién nacidos no sólo pueden diferenciar el lenguaje de su madre y otro idioma, sino que también muestran una capacidad de distinguir entre lenguas.
El aprendizaje de idiomas depende del procesamiento de los sonidos y si juntamos todas las lenguas del mundo existen aproximadamente unos 800 sonidos diferentes. Cada idioma solamente utiliza unos 40 sonidos del lenguaje o "fonemas" que distinguen a una lengua de otra.
Al nacer, el cerebro del bebé tiene un don inusual: puede diferenciar los 800 sonidos. Esto significa que en esta etapa los bebés pueden aprender cualquier idioma al que estén expuestos y poco a poco los bebés averiguan qué sonidos son los que más están escuchando.
Entre los seis y los 12 meses, los niños que crecen en hogares monolingües se especializan más en el subconjunto de los sonidos en su idioma nativo. En otras palabras, se convierten en "especialistas en idiomas nativos". Cuando cumplen un año, los bebés monolingües comienzan a perder su capacidad para diferenciar los sonidos del idioma extranjero.
Estudiando los cerebros de los bebés
¿Qué pasa con aquellos bebés que oyen dos idiomas desde que nacen? ¿Puede el cerebro de un bebé especializarse en dos idiomas? Si es así, ¿Cómo se diferencia este proceso a la especialización en un solo idioma?
Conocer la diferencia en el cerebro de un bebé que aprende uno o dos idiomas es importante para comprender los signos del desarrollo a la hora de aprender a hablar. Por ejemplo, los padres de los niños bilingües a menudo se preguntan qué es normal y qué es raro o cómo de diferentes serán sus hijos en relación a aquellos niños que solamente están aprendiendo un idioma.
Recientemente, mis colaboradores y yo estudiamos el procesamiento cerebral de los sonidos del lenguaje en bebés de 11 meses de edad procedentes de hogares bilingües (español-inglés) y monolingües (solamente inglés). Para ello utilizamos una tecnología no invasiva llamada magnetoencefalografía (MEG) que establece de forma clara y precisa el momento y la ubicación de la actividad cerebral cuando los bebés escuchan sílabas en español y en inglés.
Encontramos algunas diferencias clave entre los niños criados en hogares monolingües frente a los bilingües.
A los 11 meses de edad, justo antes de que la mayoría de los bebés comenzaran a decir sus primeras palabras, la actividad cerebral reveló que:
- Los bebés de hogares ingleses monolingües están especializados para procesar los sonidos de inglés y no los sonidos del español, un lenguaje poco familiar.
- Los bebés de hogares bilingües español-inglés están especializados para procesar los sonidos de ambos idiomas, español e inglés.
Nuestra investigación demuestra que los cerebros de los bebés se vuelven atentos a cualquier idioma o a los idiomas que escuchan de sus cuidadores. Un cerebro monolingüe se sintoniza con los sonidos de una lengua y un cerebro bilingüe se sintoniza con los sonidos de dos idiomas. A los 11 meses de edad, la actividad en el cerebro del bebé refleja la lengua o lenguas a las que ha sido expuesto.
¿Es bueno aprender dos idiomas?
Esto tiene consecuencias importantes porque tantos los padres de los niños monolingües y bilingües se mueren de ganas de oír las primeras palabras de sus pequeños. Es un momento emocionante para saber más acerca de lo que el bebé está pensando. Sin embargo, a ambos padres, especialmente a los padres bilingües, les preocupa que su hijo no esté aprendiendo lo suficientemente rápido.
Nos dimos cuenta de que los bebés bilingües respondían de forma tan intensa a los sonidos del inglés como los bebés monolingües. Esto significa que los bebés bilingües aprendían inglés al mismo ritmo que los bebés monolingües. A los padres de niños bilingües también les preocupa que sus hijos no sepan tantas palabras como niños que son criados con un solo idioma.
Hasta cierto punto, esta preocupación es legítima porque los bebés bilingües dividen su tiempo entre dos lenguas y, por lo tanto, de media, escuchan palabras en cada idioma. Sin embargo, los estudios muestran de forma consistente que los niños bilingües no se quedan atrás cuando se tienen en cuenta los dos idiomas.
El tamaño del vocabulario de los niños bilingües, cuando se combinan ambos idiomas, es igual o mayor que el de los niños monolingües. Otra preocupación común es que el bilingüismo produce confusión. Parte de este problema se debe al "cambio de código", una conducta a la hora de hablar en el que los bebés bilingües mezclan los dos idiomas.
Por ejemplo, mi hijo de cuatro años, que habla inglés, español y esloveno, utiliza las terminaciones del esloveno incluso en palabras en español e inglés. La investigación muestra que los niños bilingües cambian de código porque los adultos bilingües a su alrededor también lo hacen. El cambio de código en adultos y en niños bilingües es sigue ciertas reglas y no es aleatorio.
A diferencia de los niños monolingües, los niños bilingües tienen otro idioma del que pueden utilizar un término si no se les viene a la cabeza la palabra adecuada en un idioma. Incluso los niños de dos años adaptan su idioma para que coincida con el idioma utilizado por su interlocutor.
Los investigadores han demostrado que el cambio de código es parte del desarrollo normal del lenguaje de un niño bilingüe y podría incluso ser el comienzo de la habilidad cognitiva extra conocida como la "ventaja bilingüe".
Los niños bilingües llevan ventaja
La buena noticia es que los niños pequeños de todo el mundo pueden y deben adquirir dos idiomas al mismo tiempo. De hecho, en muchas partes del mundo, ser bilingüe es más bien la norma que la excepción.
Ahora sabemos que la necesidad constante de cambiar entre los idiomas lleva a adquirir varias ventajas cognitivas. La investigación ha encontrado que los adultos y los niños bilingües muestran una mejora de la función ejecutiva del cerebro: es decir, que son capaces de desviar la atención, cambiar de tareas y resolver problemas con mayor facilidad. También se ha encontrado que los niños bilingües pueden aumentar sus habilidades metalingüísticas (la capacidad de pensar sobre el lenguaje en sí mismo, y entender cómo funciona). Existen pruebas de que ser bilingüe hace que el aprendizaje de una tercera lengua sea más fácil y además se cree que el efecto de acumulación de la experiencia de dos idiomas se traduce en efectos protectores contra el deterioro cognitivo con el envejecimiento y la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Por lo que si quieres que tu hijo sepa más de un idioma, lo mejor es comenzar a una edad temprana, antes de que comience a hablar su lengua materna. Tu hijo no se va a sentir confundido e incluso podría fomentar otras capacidades cognitivas.
Autor: Naja Ferjan Ramírez, investigadora de la Universidad of Washington
Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el artículo original aquí.
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