El comportamiento y la forma de juego de los niños pueden revelarnos muchas cosas sobre ellos. Aunque no debemos generalizar pues al final del día cada niño es único, sí que hay cosas que podrían ser indicador de ciertas condiciones, situaciones o necesidades.
Por ejemplo, en otras ocasiones hemos hablado acerca de comportamientos peculiares o característicos de los niños, como caminar de puntillas, hablar solo cuando juega o alinear sus juguetes y lo que esto podría significar según los psicólogos.
En esta ocasión, hablaremos de otro comportamiento que suele llamar la atención de los padres: cuando un niño usa siempre el mismo color en sus dibujos. Te contamos lo que esta elección podría significar.
En principio, debemos de saber que el hecho de que nuestro hijo use siempre el mismo color para dibujar no suele ser un indicativo de algún trastorno o problema psicológico y, en caso de duda, lo mejor es consultar con un experto, pues cada caso es único y no debemos guiarnos solo por una cosa.
Tomando en cuenta esto, encontramos que, en la mayoría de los casos, que un niño elija utilizar solo un color al pintar suele ser por una de las siguientes razones.
Cuestión de preferencia y familiaridad
Así como los adultos solemos tener predilección por alguno o nos sentimos más cómodos con un color u otro, lo mismo sucede en el caso de los niños. Por ejemplo, un estudio encontró que entre los niños entre tres y seis años de edad prefieren los colores primarios (rojo, azul y amarillo) y los colores brillantes, probablemente porque suelen ser los colores que ven en sus juguetes.
Así, usar un solo color al momento de dibujar puede ser simplemente una cuestión de preferencia del niño, ya sea porque es su color favorito, porque les gusta lo brillante que es o porque es un color con el que están familiarizados al relacionarlo con las cosas que tienen a su alrededor.
Expresión emocional
El aspecto emocional también nos da otra posible explicación al hecho de que los niños pinten siempre con un solo color. De acuerdo con la psicología del color, cada tono puede representar o generar en nosotros una serie de emociones distintas, pero esto no solo se limita a los adultos.
De acuerdo con un estudio realizado en niños de cinco años, los niños a esa edad ya suelen asociar los colores con las emociones, destacando que perciben los colores brillantes como positivos y los colores oscuros como negativos.
De este modo, se piensa que los niños también podrían elegir pintar con un solo color como una manera de expresarse emocionalmente, o incluso estar reflejando una necesidad emocional que tengan pero no sepan cómo expresar con palabras.
Influencias sociales y culturales
La elección de los colores en los niños también puede estar relacionada con las influencias sociales y culturales que vea a su alrededor. Una muestra clara de esto son los colores que continúan asociándose a un género u otro.
Por ejemplo, en una investigación sobre simbolismo del color y desarrollo infantil, se encontró que los niños tienden a preferir el azul y las niñas el rosa desde la edad preescolar y comienzan a colorear su visión del mundo con colores de género, utilizando un mismo color siempre o prefiriéndolo por encima de los demás.
Neurodivergencias
Finalmente, un estudio que analizó la preferencia de colores en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) señala que son varios los estudios en los que se ha encontrado que los niños con TEA no solo tienen preferencias distintas a las de los niños neurotípicos -mientras que éstos prefieren los colores brillantes como el amarillo, para un niño con TEA puede ser demasiado estimulante-, sino que es común que se obsesionen por utilizar un solo color.
Desde luego y como lo mencionábamos al inicio, que un niño elija pintar con un solo color no significa que tenga TEA. Si bien podría ser una característica al coincidir con lo que se ha comentado sobre intereses restrictivos y patrones repetitivos, hay muchos otros factores que se deben tomar en cuenta. En mucho casos pintar con un solo color es, realmente, solo es una cuestión de gustos y nada más.
Foto de portada | Jerry Wang en Unsplash