De un mal día a un buen día según el color que vistas. Así influye la psicología del color en el estado de ánimo

De un mal día a un buen día según el color que vistas. Así influye la psicología del color en el estado de ánimo
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De acuerdo con la psicología del color, cada tonalidad del arcoíris tiene un efecto diferente en nosotros, por lo que, aunque en ciertas ocasiones da igual el color que elijamos, hay otros momentos en los que sí es recomendable que ésta decisión sea una bien pensada.

Por ejemplo, elegir los colores adecuados puede ayudarnos a elevar la productividad en la oficina, mientras que otros colores nos ayudan a relajarnos y a conciliar el sueño. Pero el impacto de los colores no solo lo encontramos en el ambiente en que nos encontramos, sino también en la ropa que vestimos.

Esto se debe a un fenómeno llamado cognición investida o vestida, y se refiere al efecto que tiene en nosotros y en nuestro estado de ánimo los colores de las prendas que vestimos.

Por ejemplo, los expertos en psicología del color señalan que los colores claros y brillantes suelen asociarse a emociones positivas y resultan energizantes, mientras que los colores oscuros y opacos están más asociados a emociones negativas o no agradables, y pueden hacernos sentir deprimidos o pesimistas.

Ahora, esto no quiere decir que solo por vestir de color negro o entonalidades oscuras ya vamos a tener un mal día o vamos a sentirnos deprimidos. De hecho, el color negro en particular también está asociado con la elegancia y la sofisticación, y es uno de los colores más elegidos por las personas seguras de sí mismas.

Pero lo que sí es cierto, es que la cognición investida o vestida es real y podemos tomar ventaja de saber esta información para elegir colores que nos ayuden a elevar nuestro estado de ánimo.

Si te interesa conocerlos, te compartimos cuáles son los mejores colores para ayudarte a pasar de un mal día a un buen día y darles prioridad a la hora de vestir.

Colores cálidos, los más optimistas y energizantes

Colores Calidos
Foto | Mikhail Nilov y Amar Preciado en Pexels

De todos los colores del arcoíris, encontramos que los tonos cálidos son aquellos que están más relacionados con emociones positivas y optimistas:

  • Amarillo: es considerado uno de los más alegres y está relacionado con la felicidad, la prosperidad y la calidez. Además, de ser el color menos agresivo de la gama de los tonos cálidos, diversos estudios han encontrado que es uno de los mejores colores para ayudar a levantarnos el ánimo, produciendo en nosotros sentimientos de alegría y aumentando la energía.
  • Naranja: el más energizante de todos los colores, suele relacionarse con la energía, la felicidad, el entusiasmo y el optimismo gracias a que es un color intenso y brillante que capta la atención.
  • Rojo: este color está asociado al amor y la pasión, y suele representar poder, intensidad y fuerza, por lo que es un color que podemos usar cuando buscamos sentirnos más seguros o atrevidos.

El poder de los intermedios

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Foto | Centre For Ageing Better en Pexels

Hay colores que, si bien pueden encontrarse más inclinados hacia uno de los lados del círculo cromático, son considerados un poco más neutros o intermedios, es decir, ni fríos ni cálidos, dependiendo de su tonalidad.

  • Rosa: este color tiene un efecto positivo tanto en hombres como en mujeres, ya que se le percibe como un color optimista y se le asocia al amor, la amabilidad y la vitalidad. Psicológicamente, es un color que resulta relajante, motivante y energizante según sus diversas tonalidades.
  • Verde: gracias a que es un color puro que encontramos en la naturaleza, tendemos a percibirlo como un color color refrescante y tranquilo. Este color está relacionado con la esperanza, la motivación, la fertilidad, el bienestar, el optimismo y la buena suerte.

Foto de portada | Andrea Piacquadio en Pexels

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