La psicología del color se ha encargado de estudiar y analizar cómo influyen en nosotros los colores en nuestro entorno, desde lo emocional y mental hasta lo físico, ayudándonos incluso a alcanzar ciertos estados de ánimo.
Diversos estudios han analizado el impacto del color en las áreas de estudio y trabajo, por lo que hoy te compartimos cuáles son los mejores tonos para aumentar la productividad y potenciar la creatividad.
Azul
El color azul está relacionado con la seguridad y la calma, y también representa confianza y estabilidad. A nivel psicológico, algunas investigaciones han encontrado que de todos los colores el color azul es el que más favorece la productividad.
Otro estudio encontró que estar rodeados del color azul ayuda a mejorar el rendimiento en tareas difíciles donde hay que prestar atención a los detalles, así como en proyectos y tareas creativas.
Además, también ayuda a reducir el ritmo cardiaco, la presión arterial y la temperatura corporal lo que en definitiva es un plus cuando buscamos trabajar sin estrés, haciéndolo un color muy útil en oficinas con altas cargas de trabajo y plazos de entrega que pueden propiciar tensión continua.
Verde
Relacionado con la esperanza, la motivación, el optimismo y la buena suerte, el color verde es otro de los tonos que favorece la productividad pero sobre todo la creatividad, y es un color que nos hace sentir más felices y relajados, lo que en consecuencia nos ayuda a sentirnos cómodos al trabajar.
Otro aspecto positivo por el que se le da preferencia al color verde en áreas de trabajo, es que ayuda a reducir la fatiga visual, lo que facilita que permanezcamos enfocados por más tiempo y resulta un color ideal si necesitamos trabajar jornadas largas.
Amarillo
Este color está relacionado con la felicidad, la prosperidad y la calidez, y diversos estudios han encontrado que es uno de los mejores colores para ayudar a levantarnos el ánimo, produciendo en nosotros sentimientos de alegría y aumentando la energía.
De hecho, el amarillo es uno de los colores que más se relaciona con la creatividad, y es común verlo en espacios creativos y donde se trabaja en equipo para favorecer un ambiente optimista y energético - pero eso sí, sin caer en excesos porque podría ser demasiado estimulante. La recomendación es usarlo como color acento en mobiliario o una de las paredes.
Naranja
A medio camino entre el rojo y amarillo encontramos el naranja, un color que representa energía, felicidad y optimismo, gracias a que es un color intenso y que capta la atención. Es importante señalar que es un color que hay que usar con medida, ya que puede ser demasiado estimulante e impedir la concentración.
A pesar de esto, el naranja es uno de los colores favoritos para ciertos espacios de trabajo ya que potencia la creatividad y genera entusiasmo. Al igual que el amarillo, es recomendable usarlo como color acento y no color dorminante o total.
Blanco
De acuerdo con algunos estudios, el color blanco es un color neutro por excelencia, que genera una percepción de frescura, calma y amplitud. Además, es otro de los colores que se relaciona con la creatividad, por lo que es idóneo para entornos creativos.
En medidas adecuadas, invita a crear un ambiente de tranquilidad, pero en exceso podría dejarnos con un ambiente que se perciba como aburrido, frío o clínico, por lo que se recomienda combinarlo con otros colores que ayudan a elevar la productividad como el azul y el verde, o que eleven el estado de ánimo como el amarillo.
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