13 técnicas de estudio que ayudarán a los niños a aprender mejor

Estudiar es una parte importante del aprendizaje, ya que no solamente nos facilita el conocimiento de los temas que debemos conocer, sino que también nos ayuda a tener un mejor rendimiento y resultados.

Las técnicas de estudio son estrategias que podemos utilizar para ayudarnos a aprender de forma más efectiva al momento de aprender o prepararnos acerca de algún tema, ya sea para una prueba, una presentación, o simplemente adquirir algún conocimiento nuevo.

No existe una sola técnica de estudio que sea universal o que funcione para todos, pues cada persona tiene diversas formas de estudiar y aprender. Por ello, te compartimos 13 técnicas de estudio que ayudarán a los niños a aprender mejor.

Subrayar

Comencemos por una técnica de estudio clásica y que muchos hemos utilizado: subrayar. Resaltar o señalar con distintos colores los puntos clave dentro de un libro de texto o guía de estudio nos ayudará a seleccionar la información más relevante o importante. Antes de subrayarlos, deberemos leer el texto o información completa, para comprenderla y posteriormente resaltar o subrayas los puntos claves que nos facilitarán el estudio.

Hacer resúmenes o tomar tus propios apuntes

Otra técnica de estudio muy tradicional es hacer resúmenes o tomar apuntes de los temas a investigar, leer o aprender. Al igual que la técnica del subrayado, primero deberemos leer la información completa, para posteriormente destacar los puntos clave, que son los que incluiremos en nuestros resúmenes o apuntes. Escribir la información más importante con nuestras propias palabras, nos ayudará a que los recordemos mejor al momento de estudiar.

Estudiar en voz alta

Cuando necesitamos aprender un discurso o algo que deseamos decir, muchas veces lo practicamos en voz alta, pues nos ayuda a memorizarlo y recordar los puntos más importantes. Esto mismo aplica para el momento de estudiar: al repetir en voz alta lo que estamos leyendo o tratando de aprender, se nos facilitará más el recordarlo después.

Fichas de estudio

Las fichas de estudio son un método similar a tomar apuntes, en el sentido de tomar lo más importante y escribirlo nosotros mismos. La diferencia es que en las fichas de estudio la información es aún más resumida y concentrada, por lo que esta técnica de estudio funciona muy bien cuando se trata de asignaturas como idiomas, historia, geografía o química, en los que se manejan datos más específicos y definidos.

Tarjetas didácticas o con dos caras

Conocidas también como flash cards o tarjetas de memoria, las tarjetas didácticas o con dos caras nos ayudan a estudiar de una forma divertida y más dinámica, y además son muy fáciles de hacer. Podemos comprar tarjetas similares a las que se usan en las fichas de estudio, o bien, hacer propias cortando papel o cartulina del tamaño que deseemos.

Posteriormente, con ayuda de un bolígrafo o rotulador escribimos de un lado la pregunta y por el otro lado la respuesta. Esta técnica de estudio puede utilizarse en una gran variedad de asignaturas: por ejemplo, en historia podemos redactar una pregunta sobre la fecha de un suceso histórico y al reverso anotamos la respuesta. En caso de estudiar química, para aprender la tabla periódica se puede escribir el símbolo de un lado y el nombre al reverso.

Dibujos y recursos visuales

Algunos niños aprenden mejor cuando ven una imagen o ilustración relacionada con lo que están estudiando. En ese caso, podemos apoyarles con dibujos y recursos visuales, ya sea comprando o haciendo tarjetas de aprendizaje similares a las que se utilizan para aprender las letras del abecedario, en las que se coloca una ilustración junto a la letra que se está estudiando (A - abeja/avión, B - bota/bicicleta, C - casa/coche, etcétera).

Mapas o esquemas mentales

Otra técnica de estudio muy visual, son los mapas o esquemas mentales, en los que se resumen y organizan las ideas más importantes acerca de un tema, señalando la relación que existe entre cada una de ellas. A través de un diagrama, establecemos la idea central y de ella vamos extrayendo o anotando los puntos clave o más importantes, ligando los conceptos relacionados con ella.

Reglas mnemotécnicas

Tienen un nombre que las hace sonar complicadas, pero las reglas mnemotécnicas en realidad son sencillas de realizar y pueden facilitar mucho el estudio, particularmente cuando se trata de memorizar. Consisten en asociar ciertos conceptos con otros que nos resulten más fáciles o familiares y que eventualmente nos ayudarán a recordar lo que hemos estudiado.

Hay diversas formas de utilizarlas, pero dos de los ejemplos más comunes son los acrónimos (formar una sola palabra con las iniciales de otras) y los acrósticos (creando frases con iniciales o partes de las palabras a memorizar) que nos ayudan a recordar el tema estudiado. Por ejemplo, si queremos memorizar los metaloides de la tabla periódica, formamos la palabra BASTAG: Boro, Arsénico, Silicio, Telurio, Antimonio y Germanio.

Otro ejemplo, es uno que me enseñó un profesor cuando estudiaba bachillerato, para memorizar las fases de la mitosis: “Pro-méteme Ana que me telefonearás” (Profase, metafase, anafase y telofase). Que recuerde esto después de tantos años de haberlo aprendido es una muestra sencilla de lo efectiva que puede ser esta técnica de estudio para memorizar información.

Ejercicios y casos prácticos

Esta es una técnica de estudio que además de ayudarnos a comprender mejor la teoría, sirve mucho para diversos casos de la vida real o de situaciones cotidianas. Se trata de ejemplificar lo estudiado a través de ejercicios, casos prácticos o simulaciones, que nos ayuden a comprender mejor el tema que estamos aprendiendo. Es particularmente útil cuando se trata de matemáticas o asignaturas relacionadas con números o en las que se plantee algún problema a resolver.

Tests o exámenes

Usualmente los exámenes los realizan los profesores cada cierto tiempo, pero podemos hacer uso de esta técnica de estudio en casa. El test o examen deberá hacerlo alguien diferente a la persona que desea aprender (en este caso podemos hacerlo nosotros a nuestros hijos), para posteriormente evaluar y así poder saber en qué áreas han tenido un buen avance y cuáles se necesitan trabajar un poco más.

Explicar o enseñar lo aprendido

Esta técnica es similar a la de estudiar en voz alta, que nos facilita memorizar lo aprendido. La diferencia, es que además de decirlo en voz alta, deberemos explicar o enseñar lo que hemos aprendido a otra persona, para asegurarnos de haber comprendido el tema.

Organizar el tiempo para estudiar

Las técnicas de estudio no solamente consisten en usar pequeños trucos para memorizar mejor lo aprendido, sino también, de saber manejar y administrar el tiempo que dedicaremos a ciertos temas. Es importante definir los horarios y el tiempo que estaremos estudiando, y así no se vuelva algo agobiante.

Organizar el tiempo para estudiar es un primer paso muy necesario para poder hacerlo de una forma más efectiva. Es importante no querer aprenderlo todo en una sola tarde, y mejor distribuirlo en varios días para sentirse menos presionado y memorizarlo mejor.

Descansar y releer lo estudiado

Y finalmente, una técnica de estudio es simple y sencillamente tener espacios de descanso. Después de haber estudiado, es importante hacer pausas, ya sea cambiando de actividades o retomándolo hasta el día siguiente, en lugar de haber estado todo el día estudiando sin parar y sin dar tregua a la mente para relajarse. Al releer lo aprendido después de haber descansado, podrá incluso memorizarse de forma más efectiva y con mayor atención o interés.

Como lo mencioné al principio, no existe una técnica de estudio universal para todos, pero con estos 13 ejemplos de técnicas de estudio, tenemos diversas opciones para elegir la que ayude a los niños a aprender mejor.

Fotos | iStock

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