En Finlandia se fomenta la autonomía: los niños tienen que poder ir solos al colegio desde los siete años y si no pueden, van en taxi gratuito

En Finlandia se fomenta la autonomía: los niños tienen que poder ir solos al colegio desde los siete años y si no pueden, van en taxi gratuito
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Finlandia es el país más feliz del mundo y si hay algo que se inculca en los niños desde muy temprana edad es la autonomía como pilar fundamental para lograr esa felicidad. Se fomenta en los niños una cultura de la independencia, no solo en casa sino en todos los ámbitos de su vida, y desde luego desde el educativo, en el que el país es pionero en el mundo.

Los niños van solos al colegio desde los siete años que empiezan la educación primaria, preferiblemente andando porque viven todos muy cerca de su colegio, en bus o si no pueden por lo que sea, van en taxi gratuito.

Así lo explica Ana Conrado (@anaaconrado) una española que trabaja de docente en Finlandia y comparte esta curiosidad sobre el estilo de vida de los niños en ese país, que sería impensable en otras partes del mundo. Lo cuenta en un vídeo de TikTok.

@anaaconrado Partiendo de la base que todos los niños viven al lado del cole y pueden y deben ir solos desde los 7 años, andando o en bus de línea, ya que los horarios no se adaptan al horario laboral estándar de un adulto. Los casos que no pueden ir solos son a los que se les proporciona un taxi gratuito. #curiosidadesfinlandia #curiosidadesdefinlandia #finlandia #finland #suomi #vidaenfinlandia #vivirenfinlandia #tampere #españolaenfinlandia #profeenfinlandia #educacionfinlandia ♬ original sound - Ana Conrado Espinar

El derecho de ir solos al colegio

La profesora cuenta que todos los niños tienen que poder ir solos al colegio "porque además, los horarios no se adaptan a los horarios de trabajo de los padres y van siempre al colegio que está más cerca de su casa".

Tienen plaza asegurada en el colegio de su barrio por lo que seguramente los compañeros de colegio, sean a la vez los vecinos con los que vuelven juntos a casa después de clase o juegan por la tarde en el parque.

El país es muy seguro y no hay inconveniente en que vayan andando, en bici, o tengan que ir en bus o tranvía si es necesario.

Ana explica que, sin embargo hay excepciones en las que los niños pueden encontrarse con distintos problemas o situaciones que les impidan ir solos al colegio.

"Por ejemplo, que vives en una casa en el bosque perdida y no tienes ningún colegio cerca. Puede ser que tengas algún tipo de situación familiar que te lo impida, por ejemplo, imaginaos que es un padre o una madre que tiene una orden de alejamiento al niño y este no puede ir solo. O bien por ejemplo vas en silla de ruedas y, evidentemente, una silla de ruedas no puede funcionar en este suelo (nevado)”.

Si viven lejos y no pueden coger un bus o por lo que sea no pueden ir solos, le ponen un taxi, que además es gratuito. La profesora cuenta que son casos muy concretos (tres o cuatro en todo el cole) en los que por una situación particular, el niño no puede ir andando o viajar solo en transporte público.

Un país que piensa en los niños y prioriza su educación

La educación en Finlandia está íntegramente enfocada en los que importan: los niños. Así, los colegios están situados muy cerca de las casas de los alumnos haciendo que sea muy fácil y seguro ir solos andando o en bici. Además, tienen horarios flexibles, pero al ir y volver solos, esto no interfiere con los horarios laborales de sus padres.

Cuando no puedan ir solos, el municipio donde viven, que es responsable de la administración de las escuelas básicas, también es el responsable de organizar y pagar el transporte de los alumnos que vivan a más de cinco kilómetros de la escuela.

Para que todos los niños tengan una educación de calidad, la red de escuelas se extiende por todo el país, llegando a lugares muy remotos y también priorizan la clases personalizadas: hay un máximo de 24 alumnos por aula. Todo esto hace que sea un país pionero en educación y que tan solo menos del uno por ciento de los niños no acabe la etapa obligatoria. En España esta cifra alcanza el 26% de jóvenes con edades comprendidas entre los 25 y 34 años que no tienen el nivel mínimo de estudios obligatorios.

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