La desaparición de las asignaturas tradicionales, la motivación del niño, el desarrollo de su creatividad o huir de los aprendizajes memorísticos son algunos de los puntos en común de estas opciones educativas alternativas, cada vez más presentes y más demandadas en nuestro entorno, aunque aún son minoría frente a las posibilidades predominantes.
En España, los principales tipos de escuela alternativa son las que siguen filosofías como Waldorf o Montessori, las constructivistas (basadas en proyectos educativos), las democráticas, los grupos de crianza y las madres de día. Veamos qué opciones tienes si deseas una escuela diferente para tus hijos.
Según el directorio de educación alternativa Ludus.org, existen en España más de 600 escuelas libres, Montessori, Waldorf, Reggio Emilia, Amara Berri, comunidades de aprendizaje, escuelas democráticas, escuelas activas, públicas, privadas y autogestionadas, para todas las edades.
En estas escuelas y modos de educar:
- los ritmos de los niños son respetados
- se educa para la vida, no únicamente para un futuro laboral y por ello se tienen en cuenta las humanidades, las enseñanzas artísticas...
- los errores son vistos como parte del aprendizaje
- no se coarta la creatividad ni se estimula precozmente al niño
- se experimenta con el entorno, se potencia el juego
- se enseña a colaborar en vez de a competir
- se aprende en contacto con la naturaleza, con el medio externo
- las familias se implican en el proceso educativo escolar
Como vemos, se trata de premisas que, por suerte, están cada vez más presentes en las familias y en la escuela pública "tradicional", gracias a las demandas de los padres y gracias a maestros y profesores cada vez más interesados y formados en las pedagogías alternativas, conscientes de su importancia.
Pero en los modelos que comentamos a continuación se sigue una línea de ruta muy concreta siguiendo una pedagogía en particular (o varios puntos de diversas de ellas: a veces es difícil diferenciar) y los educadores deberían estar formados específicamente para llevarla a cabo. Existen métodos alternativos a la escuela tradicional y debemos conocerlas para poder elegir colegio u otro modelo educativo.
Escuelas Libres
La mayoría de las nuevas iniciativas se denominan "escuelas libres". No se adscriben a una sola pedagogía, sino que cogen cosas de unas y otras, ofreciendo una manera diferente a la tradicional de recibir educación. Lo que tienen en común es el no directivismo (no dirigir el proceso de aprendizaje del niño), el alumno es la figura central, respeto a los ritmos, evolución e intereses de los niños, libertad y capacidad de decisión unida a responsabilidad.
Casi todas las escuelas libres están muy marcadas por la obra de la pedagoga Rebeca Wild, creadora junto con su marido de la pedagogía Wild. En este modelo de educación alternativa tiene un papel fundamental la interacción entre el alumnado y su entorno. El niño tiene las herramientas necesarias para percibir el mundo, interpretarlo y tomar sus propias decisiones. Así desarrolla roles, capacidades y habilidades a través de la curiosidad y la experimentación.
Por tanto, estamos ante un aprendizaje significativo y autónomo, donde la creatividad es fundamental. El docente tiene un papel de acompañamiento al niño, le proporciona los recursos y estímulos cognitivos y emocionales más adecuados. Se valoran las necesidades evolutivas naturales del niño y sus emociones por encima de todo, permitiendo que decidan en mucha mayor medida que en otros modelos los contenidos y el ritmo. Los principios de esta escuela son la libertad y el respeto.
La escuela libre ofrece rincones, talleres y proyectos grupales o individuales, compagina trabajo individual, en pequeño y gran grupo, y lo niños adquieren un compromiso y responsabilidad si desean implicarse en la actividad propuesta. Además, se funciona con democracia directa y en asamblea.
Educación alternativa: escuelas Waldorf
La pedagogía Waldorf fue fundada en 1919 por Rudolf Steiner y desde entonces han surgido cientos de escuelas que siguen esta metodología en todo el mundo. La idea fundamental es que la enseñanza debe respetar y apoyar el desarrollo fisiológico, psíquico y espiritual del niño y para conseguir un buen desarrollo intelectual debe existir una base emocional sólida.
Las escuelas Waldorf no tienen exámenes, libros de texto, ni deberes. Se utilizan materiales didácticos propios y es importante la participación de las familias. El objetivo que persiguen es primar la motivación de los alumnos, por lo que los grupos son más reducidos que los que a menudo encontramos en la escuela pública tradicional.
La base de la enseñanza Waldorf en la primera etapa es el juego y la creación de unos pilares emocionales sólidos. Los niños no aprenden a leer y escribir hasta los siete años.
En España fue conocida esta pedagogía a partir del año 1975 cuando un grupo de padres y de maestros prepararon el primer jardín de infancia Waldorf y lo abrieron en 1979, en Las Rozas (Madrid). En la actualidad, en España hay alrededor de 30 centros escolares asociados en la Asociación de Centros Educativos Waldorf de España. Además, hay "iniciativas amigas" que se aproximan a la filosofía de la pedagogía Waldorf, madres de día, escuelas libres...
Escuelas Montessori
Las escuelas que enseñan con el método Montessori son todo un "clásico" ya que tienen su origen en el siglo XX gracias al impulso de la Dra. Montessori, que tenía formación en diferentes ámbitos (medicina, psicología, pedagogía, biología, psiquiatría, filosofía y antropología), lo cual le dotó de una visión global para crear su método basado en observaciones reales de los comportamientos de los niños.
Las escuelas Motessori se basan en unos principios cada vez más utilizados en la actualidad, basados en fomentar la curiosidad del niño, en potenciar el "efecto esponja" de la mente infantil, en desarrollar un ambiente propicio para el aprendizaje, promover la autonomía del niño y darle libertad para aprender, aprender de la naturaleza...
En el método de Educación Montessori el alumno es protagonista de la educación y no existen asignaturas como tal, sino que las aulas se suelen dividir en áreas de aprendizaje referidas al lenguaje, las matemáticas, la vida práctica (cuidado de uno mismo, del medio ambiente, concentración, independencia...), la vida sensorial (entrenamiento de los sentidos) y aspectos culturales o arte.
El aula está concebida como un espacio amplio, despejado, que invite a la tranquilidad... El aula tiene además un espacio que fomenta la lectura, la relajación, la reflexión, la concentración y el silencio, permitiéndole a los niños que puedan estar tranquilos, descansar o concentrarse cuando lo necesiten.
El maestro es un "guía" o director del aprendizaje, que potencia la autonomía del niño, respeta sus ritmos y crea situaciones propicias para el aprendizaje. Estas escuelas apuestan por la educación plurilingüe y la organización del trabajo individual y grupal. Y es que, junto al trabajo individual, también se potencia especialmente la colaboración, compartir y trabajar en grupo.
Educación alternativa: escuelas democráticas
La característica principal de este tipo de escuelas es que la participación de los alumnos y de los educadores es libre e igualitaria. Esto se lleva a cabo mediante la toma de decisiones conjuntas por parte de todos los participantes en lo relativo a la organización cotidiana de la escuela y el aprendizaje.
De fondo, esta filosofía está sostenida por el respeto a los niños, reconocerlos como individuos capaces de tomar decisiones y de participar activamente en su proceso educativo. Los alumnos son protagonistas de sus procesos de aprendizaje.
El referente principal de estas escuelas es Sumerhill en Inglaterra, que desde hace un siglo promueve una educación enfocada a la búsqueda de la felicidad, sin jerarquías. Estos son los aspectos más significativos de la escuela democrática:
La democracia es una meta y un método de instrucción.
Los centros escolares democráticos hacen una apuesta por la inclusión, creando las condiciones que garanticen el éxito escolar para todo el alumnado.
No se sigue un currículum obligatorio prefijado, sino que se enfatiza en el aprendizaje como fruto de la actividad voluntaria, se estimula el intercambio de ideas... Los estudiantes de mayor edad pueden ser tutores de los más jóvenes.
Es habitual trabajar por proyectos.
No existen calificaciones ni exámenes.
El entorno ofrece inigualables oportunidades educativas, por lo que son centros abiertos a él (clases al aire libre, excursiones, visitas del exterior...).
No se restringe el juego, pueden jugar a lo que deseen (también juegos electrónicos) y cuando quieran.
De la mano de la resolución negociada de los conflictos se llega a la negociación de los métodos de enseñanza y a la relativización de los contenidos curriculares.
Profesores, alumnos y padres participan en el control y gestión de los centros.
En la actualidad en España existen muchos colegios e institutos (la mayoría públicos) que son democráticos o que incluyen bastantes premisas de esta filosofía en su funcionamiento.
Escuelas constructivistas o educación por proyectos
El constructivismo es una corriente pedagógica que defiende la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan construir sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo que conlleva que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo. El proceso de enseñanza es dinámico, participativo e interactivo.
Este modelo, que sigue los postulados de Jean Piaget, es más conocido como educación por proyectos, en los que el rol del maestro es de facilitador, se promueve la investigación, el trabajo en equipo y la exposición de los alumnos de sus descubrimientos y conclusiones.
Hace poco os hablábamos de cómo se enseña en un colegio sin libros de texto y los proyectos son una opción cada vez más extendida, especialmente en la etapa de Educación Infantil y en todo tipo de colegios (públicos, concertados...). Un proyecto es un área de interés en torno a la cual giran todos o la mayor parte de los contenidos, procedimientos y actitudes que se desean desarrollar en un ciclo, un curso o una parte de él.
Los proyectos tienen conectan la docencia y las inquietudes cognitivas de los alumnos (se suele elegir el tema democráticamente) y además implica a las familias, que han de colaborar en el aprendizaje de los niños contribuyendo a sus trabajos, investigaciones, experimentación...
En el colegio de mis hijas estamos acostumbrados a trabajar por proyectos y los temas escogidos han sido de los más variados: de las motos al Universo, de los pintores a la Edad Media, de Peppa Pig al mar.
Sistema Amara Berri
El sistema Amara Berri apuesta por la investigación, la experimentación y la innovación en educación. Apuesta por el desarrollo de las competencias a través de la experimentación y de proyectos globales en centros escolares. También por impulsar los procesos de desarrollo de cada alumno, logrando su autonomía, respetando sus ritmos y sin dividirlos en asignaturas como en el sistema tradicional.
También se basa en la utilización del juego y la imitación del mundo del adulto, potenciando la capacidad de crear o inventar y la socialización. Por ejemplo, la recreación de una calle de barrio, donde los alumnos adoptan determinados roles, con sus tiendas y otros espacios, puede servir para trabajar las matemáticas, el lenguaje, las ciencias sociales...
Estos centros mezclan edades y permiten trabajar a cada alumno a su ritmo y nivel. Los centros escolares que aplican el sistema pedagógico Amara Berri se encuentran principalmente en Euskadi, aunque ya hay algunos centros también en Cataluña, Canarias, Cantabria.
Grupos de crianza
Estos grupos surgen por iniciativa de madres y padres no satisfechos con las guarderías convencionales y convencidos de que, como señala el proverbio africano, “para educar a un niño hace falta toda la tribu”. Familias afines (redes de apoyo mutuo o "tribus") se juntan en un espacio común y todos se alternan y colaboran al cuidado de los más pequeños, especialmente hasta los tres años.
A los niños se les acompaña desde el amor y el respeto por sus necesidades, creando un entorno más familiar que en las guarderías. Un ejemplo de este tipo de educación bastante minoritaria lo tenemos en "El bosque de las caracolas" (Poblenou, Barcelona).
Madres de día
Las madres de día son una alternativa a la escuela infantil. Ellas son profesionales que cuidan a los niños en sus casas, en grupos reducidos (tres o cuatro niños máximo) y con casas adaptadas al cuidado infantil .Es una opción que está creciendo mucho en los últimos años, sobre todo hasta los tres años de vida.
Siguen muchos postulados de educación alternativa vistos anteriormente, por ejemplo existe la asociación llamada Madres de Día Waldford:
El proyecto de Madres de día es un recurso de conciliación de la vida laboral y familiar, es una alternativa social a las guarderías tradicionales o escuelas infantiles, más adaptada a las verdaderas necesidades educativas y emocionales del niño de 0-3 años. Encontramos nuevamente en el ambiente de hogar sano creado por una figura materna con 3 o 4 niños máximo, una fuente poderosa de salud que provee al niño de 0-3 años de las fuerzas necesarias para realizarse en el futuro como ser creativo y comprometido ante la sociedad. Para que el pequeño se sitúe después ante los demás con confianza, creatividad y entrega, ha debido de ser tratado en la primera fase de la vida de forma absolutamente individualizada, con un contacto íntimo y de protección, donde su experiencia se impregne de la cualidad del amor incondicional.
Por su parte, la Red Madres de Día, que también aúna a estas profesionales en España, señala que para acceder a su red las madres necesitan a nivel de titulación Magisterio infantil (F.P. o grado), pedagogía, psicología, además del título oficial de manipulador de alimentos y de primeros auxilios.
Tal vez la mayor dificultad de este tipo de educación es que no está regulada legalmente en la mayor parte de Esopaña (en Navarra, por contra sí lo está desde 2003 y en Madrid desde 2015), aunque cada vez son más las comunidades que están pensando en regularla y sea un sistema cada vez más demandado y extendido.
Escuelas bosque, escuelas en la naturaleza o al aire libre
En Dinamarca surgieron estos proyectos educativos innovadores en los años 50 del siglo XX y se van extendiendo poco a poco. Sin embargo, esta forma novedosa de enseñar tiene sus raíces en nuestros ancestros. Y es que aprender al aire libre es tan antiguo como la propia humanidad, enraizada en la naturaleza mucho antes de que existiera cualquier tipo de edificación.
Con los años las escuelas en la naturaleza o las escuelas infantiles en el bosque (la nomenclatura varía a lo largo del mundo) se extendieron también por Alemania (son oficiales y en la actualidad existen más de 1000 escuelas de este tipo), Noruega, Gran Bretaña, Suiza... y cuenta con ejemplos en América, Asia...
Y es que el aprendizaje en la naturaleza también contribuye al aprendizaje curricular e interdisciplinar y al desarrollo intelectual, físico, emocional, personal y social del niño.
En España, ya en el siglo XIX Francisco Giner de los Ríos señalaba que “el ideal de toda escuela es aproximarse al aire libre cuanto sea posible”. Empezaron a surgir algunas escuelas de este tipo que concibe la educación como intercambio activo de aprendizajes que nacen desde un interés y motivación del niño en contacto con la naturaleza. Se trata de una pedagogía que trabaja desde la curiosidad, la creatividad y la imaginación.
El maestro propone enseñanzas, el alumno participa activamente en todo el proceso gracias a una serie de tareas o actividades que despiertan su interés, relacionadas con lo que ocurre en su entorno familiar, social y natural. El modelo de las escuelas bosque apuesta por el juego libre, ofreciendo diferentes proyectos como forma de aprendizaje, actividades guiadas de participación libre (conforme a unos objetivos pedagógicos), excursiones y visitas...
En España existe un grupo de juego en la naturaleza que funciona como bosquescuela, Saltamontes, desde hace cuatro cursos en Collado (Madrid). También hay dos más en Valencia y Mallorca. En septiembre abrirá la primera escuela infantil homologada por la administración pública en Cerceda. La mayor parte de estos proyectos apuesta por el juego libre como herramienta de aprendizaje en la etapa infantil. La nueva bosquescuela de Cerceda también introducirá el currículum oficial.
En 2011, nace en Madrid la primera Escuela Bosque del siglo XXI, el Grupo de Juego en la Naturaleza Saltamontes, y es a partir del año 2014 aproximadamente cuando este movimiento vuelve a resurgir, abriendo en 2015 el primer centro homologado en la Comunidad de Madrid, Bosquescuela. En la actualidad hay unas 15 propuestas de este tipo en España (Mallorca, Tenerife, Madrid, Barcelona, Valencia...).
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