Hay temas que son recurrentes y no por eso dejan de indignarnos profundamente o quizás sea precisamente eso lo que nos enfada tanto a muchos, porque da igual el tiempo que pase y el esfuerzo que muchos padres, madres y profesores pongan, los estereotipos se siguen reproduciendo como las setas o los piojos, una y otra vez.
Una vez más y no sé ya cuántas llevamos, tenemos que volver a hablar del estúpido empeño de algunos en seguir repitiendo los roles de género entre los niños y no, no sé cuándo de una vez por todas apostarán por la igualdad.
Hoy se trata en concreto de Emoji, un nuevo álbum de cromos infantiles que fomenta modelos sexistas.
Pongámonos en situación:
Puerta de un colegio a la hora de la salida.
Una empresa de álbumes de cromos se dedica a repartir su último producto entre los niños y niñas que salen del colegio en ese momento. Se trata de un nuevo álbum de cromos de emojis, los emoticonos del whatsapp y distintas redes sociales, seguro que los conocéis.
Da igual si los niños tienen o no edad como para conocerlos, cuanto antes empiecen a habituarse a ellos mejor, antes querrán móvil y conexión a internet y antes empezarán a pedírsela a sus padres aunque no lo necesiten ¿a quién le importa eso más allá de sus propios padres?
La cosa no acaba aquí, en esos álbumes tan “instructivos” hay un apartado en el que se plantean las conversaciones de chicos y las conversaciones de chicas.
Recordemos que estamos a la puerta de un colegio y hablamos de un público que no sobrepasa los 12 años salvo escasísimas excepciones si es que hay alguien que ha repetido curso.
Las conversaciones de chicos o sea niños, según los diseñadores del álbum de cromos, tratan sobre jugar con la consola, ligar con chicas y distintos deportes, fundamentalmente fútbol y claro, las conversaciones de las niñas por su parte se centran en temas profundos y sesudos como el maquillaje y las compras y para de contar.
Para los diseñadores de estos álbumes se ve que ni a los niños ni a las niñas les interesa charlar de cómics, de excursiones con sus padres, de la última película que han visto o de la última comida que han probado, por poner sólo algunos ejemplos de los temas más normales que escucho en boca de mis hijos y sus amigos que no, no son extraterrestres precisamente,
Triste, muy triste
¿De verdad que es esto lo que las empresas de entretenimiento infantil entienden como productos de calidad para nuestros hijos, productos que vamos a salir corriendo a comprarles por lo bueno de sus contenidos y lo mucho que les aporta para compartir con sus amigos?
¿De verdad no se plantean el hecho de que niñas y niños hablan de distintos tema y ¡oh, sorpresa! incluso hablan entre ellos de temas como el deporte, la música, el cine...y miles de asuntos más?
¿De verdad es tan complicado trabajar por la igualdad a la hora del juego, es tan inviable pensar que en el fondo les estamos/están inculcando unos roles que no son reales ni beneficiosos?
¿De verdad piensan que venderían menos álbumes sin esas diferenciaciones tan burdas y tan rancias y que tratan de sustentar simplemente en el género?
Yo creo que realmente, ustedes no han entendido nada pero mientras tanto son nuestros hijos a los que destinan estos erróneos y tristes productos.
Vía | Las fotos y la experiencia en la puerta del colegio es de la página de FB de "El Hematocrítico" a quien le agradecemos que nos haya dado permiso para utilizarlas en esta entrada.
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