Como padres, somos los responsables de muchos aspectos de la vida de nuestros hijos: su salud, su estado emocional y su educación, entre otros. En este último punto, nos interesa que nuestros hijos desarrollen sus habilidades de aprendizaje y nos encargamos de impulsarlos y motivarlos a que continúen aprendiendo día con día.
Uno de los lugares en donde nuestros hijos podrán adquirir muchos conocimientos además de casa, es la escuela. Muchos padres se preocupan por el desempeño de sus niños en clase y se preguntan por aquellas situaciones que puedan influir de forma positiva o negativo en él.
Un estudio, encontró que los niños que tienen un mejor rendimiento en la escuela, tienen en común un rasgo de la personalidad. Te contamos cuál es y cómo puedes alentar a tus hijos a desarrollarlo aún más.
El estudio
Publicado en la revista Pediatric Research, el estudio encontró que una característica propia de la infancia podría definir el grado de éxito o rendimiento escolar que tienen los niños y niñas por igual. Se trata de la curiosidad.
Probablemente no nos resulte muy sorprendente la conclusión a la que han llegado los investigadores de este nuevo estudio, pero sin duda es algo que nos sirve para recordar prestar atención a ciertos aspectos de la vida de nuestros hijos, que muchas veces pasamos por alto sin saber lo importantes que pueden ser.
En este caso, la curiosidad de un niño puede influir en el desempeño que tengan en la escuela, pues de acuerdo con el estudio, entre más curioso sea un niño, mejor rendimiento tendrá en ciertas asignaturas escolares.
Contando con los datos de 6.200 niños, el estudio analizó la posible relación que existe entre la curiosidad de los niños y los logros académicos que pueden obtener en la infancia. Su hipótesis consistía en que, a mayor grado de curiosidad, mejor desempeño tendrían en las áreas de lectura y matemáticas.
Se analizaron reportes y calificaciones de los niños en ambas áreas, y también se le pidió a los padres que respondieran algunas preguntas acerca de la personalidad de sus hijos, haciendo especial hincapié en el nivel de curiosidad que ellos pensaban que mostraban.
Encontraron que a mayor grado de curiosidad en los niños, mayores logros presentaban en las áreas de lectura y matemáticas de nivel preescolar. Y si bien en estos resultados no influía el sexo de los niños, sí se encontró que los niños con un nivel socioeconómico bajo la relación entre la curiosidad y su rendimiento escolar era mayor que la de aquellos niños con un nivel socioeconómico alto.
Los investigadores concluyeron que, aunque aún no se reconoce como tal, la curiosidad puede ser un contribuidor importante para los logros académicos de los niños, y que fomentarla podría optimizar dichos logros en los niños de preescolar.
Cómo ayudarle a fomentar y desarrollar su curiosidad
La curiosidad es algo que forma parte esencial de la infancia. Nuestros hijos están atentos al mundo que les rodea desde el momento en que nacen, y van conociéndolo poco a poco conforme van creciendo y desarrollándose. En esos primeros años de vida, la curiosidad es algo natural en ellos.
A veces sin darnos cuenta, podemos hacer que nuestra visión adulta del mundo influya en cómo aprenden nuestros hijos acerca de su mundo. Pero como hemos visto en este estudio, el mantener viva esa curiosidad con el paso de los años, podría darles grandes beneficios al momento de ir a la escuela.
Entonces, ¿cómo podemos continuar fomentando y manteniendo viva esa curiosidad conforme pasen los años? Te compartimos algunas cosas que puedes hacer:
Mantén viva su capacidad de asombro. Los niños tienen esa visión nueva e inocente, que se asombra con cada cosa que miran. Las cosas que para nosotros pueden parecer más simples, para ellos resultan ser las más increíbles del mundo. Permitámosles mantener esa capacidad de asombro, maravillándonos junto a ellos.
Motívale a cuestionar e investigar acerca de temas que le interesen. Quizás tú ya sepas todas las respuestas sobre algún tema, pero tu hijo no. Motívale a que investigue, se haga preguntas y aprenda cosas nuevas. Podemos explicarle cómo funcionan algunas cosas, pero procuremos alentarlos a que usen su imaginación o hagan uso de su razonamiento.
No hagas todo por él. Probablemente nada mate más la curiosidad y la creatividad que hacer todo por los hijos. Como padres, debemos apoyar a nuestros hijos, pero más que hacer las cosas por ellos, deberemos ser sus guías, para que a nuestro lado puedan aprender a hacer y entender ciertas cosas por sí mismos.
Busquemos mantener e impulsar no solo la curiosidad, sino la creatividad de los niños, pues serán dos factores importantes que les ayudarán a tener éxito en diversos aspectos de su vida.
Fotos | iStock
Vía | Business Insider
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