Habla a tus hijos de la belleza antes de que la industria de la belleza lo haga

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¿Tienes una hija pequeña? ¿Tienes un hijo pequeño? Pues haz el favor de dedicar dos minutos a ver este vídeo y a partir de entonces empieza a pensar cómo llevar a cabo el consejo más importante que puedes leer hoy: habla a tus hijos de la belleza antes de que la industria de la belleza lo haga.

¿Que por qué repito dos veces la palabra belleza? Porque aunque suena igual, estoy hablando de cosas muy diferentes. Una cosa es lo que nosotros como padres podemos explicar a los niños sobre lo que es la belleza y una muy diferente es lo que la industria de la belleza va a explicar con todas sus estrategias y trampas. Ah, ¿que no te crees que hagan trampas? Pues venga, sigue leyendo y verás.

Famosas sin Photoshop

Basta con entrar en Google y hacer una búsqueda rápida con las palabras Famosas sin Photoshop y veréis que la informática puede hacer que una mujer sea quien no es.

No hacen más que mostrarnos mentiras, vendernos mentiras y hacer que las mujeres traten de llegar a parecerse a mujeres que ni siquiera existen, porque son fruto de la manipulación de un maquillaje perfecto, de horas y mucha experiencia o fruto de la trampa informática.

Y para muestra un botón: echad un ojo a estas famosas antes y después de pasar por el ordenador, y echad un ojo a este vídeo, para ver que hasta mi madre podría acabar siendo portada de revista:

Lo que interesa es crear insatisfacciones

Sé que no estoy descubriendo la sopa de ajo, pero quiero relatar, como si la industria tuviera voz, el mensaje que se trata de hacer llegar a toda niña y niño (y sobre todo niña):

Eres aún pequeña y tu corta edad no te permite preocuparte de cosas como el ir más guapa o el sentirte más delgada de lo que eres, o incluso más delgada que tus compañeras. Ni siquiera tienes dinero para gastar y ahora es aún pronto para hacerte sentir insatisfecha contigo mismo, pero vamos a intentar desde ya ir plantando una semillita en tu interior para que poco a poco empieces a necesitar cosas. Empezaremos creando dibujos animados con personajes femeninos con looks de lo más fashion, pestañas imposibles, cinturas miniaturizadas, piernas interminables y narices respingonas que irán acompañadas de muñecas para que sean tus mejores "amigas" y disfraces, ropa y mochilas para que siempre vayan contigo y, en cierto modo, quieras ser como ellas. Luego emitiremos series con chicas preocupadas por los chicos guapos, en canales infantiles y en horarios que no se te puedan escapar. Las chicas, claro, serán guapas y delgadas, con un pelo liso y brillante. Estas mismas chicas serán cantantes, publicarán discos y harán giras mundiales multitudinarias para que, junto con tus padres, puedas ir a verlas. Como ves, sabemos que tú no tienes dinero, pero sabemos también que tus padres sí tienen, y cuanto antes empieces a consumir a través de ellos, antes empezarás a consumir tú cuando tengas medios. A la par, irás viendo en la calle, en las revistas, en las paradas de los autobuses, en los anuncios y en toooodas partes fotos de mujeres delgadas, con poca ropa y con poses provocativas, para que te vayas familiarizando con ellas y poco a poco vayas aprendiendo que así es como deberías ser. Esto es solo la semilla, luego tú, lo único que tienes que hacer, es dejarte llevar y tratar de imitar todo ello cuanto antes. Pídele a mamá que te compre el disfraz provocativo de los personajes de dibujos, el disco de la chica de la serie, su perfume, los zapatos de tacón con brillantitos y, poco a poco, trata de ser una de ellas.

Y es difícil, por no decir imposible, que lo llegue a conseguir fácilmente, porque son muy pocas las niñas, chicas y mujeres que llegan a ser como las de los carteles. Y además suele ser con mucho esfuerzo.

Mientras tanto, el dinero se irá en sesiones de peluquería, cremas, vestidos que te hagan parecer más delgada, libros sobre dietas milagro, visitas al médico para pedirle una pastilla mágica para adelgazar, apuntarte al gimnasio en enero para dejar de ir en febrero, mirarte al espejo y sentirte fea, o gorda, o llena de defectos y buscar la manera, siempre, de mejorarte.

¿Estamos a tiempo de evitarlo?

Pues no lo sé. Es muy difícil. Mucho, porque aun cuando lo logremos con nuestra hija o hijo, en su andanza por la vida le acompañarán otros niños y niñas que quizás caigan presos de esa insatisfacción y necesidad de mejorarse continuamente, y quieras que no, las envidias y competiciones acaban apareciendo y las maneras de actuar, muchas veces, se contagian.

En cualquier caso, como dice el vídeo, podemos poner nosotros la semilla antes que ellos. Hablar de lo que es la belleza y de qué no es. Explicar que las personas más admirables de nuestro tiempo, o incluso de la historia, no salen en las revistas de moda. Contarles que el amor que sentimos por ellos nada tiene que ver con si son más altos, más delgados, más guapos o más esbeltos, ni por cómo visten, sino que les queremos por cómo son, por lo que hacen, por lo que nos quieren y por el tiempo que disfrutamos juntos.

Y que eso, precisamente eso, es lo que debe buscar en sus amigos y amigas, quererles por cómo son, por cómo le hacen sentir, por cómo se comportan con ella y con los demás, por ser humildes, desinteresados, por prestarle su confianza, sus secretos y por ayudarle cuando les necesite.

¿Amigos que quieran ridiculizarla por como es?

Claro que los habrá, muchos, niños y niñas. Pero "cariño, una niña que se ríe de ti por cómo eres, o que se cree mejor por creerse más guapa, ¿merece ser tu amiga? Porque yo amigas así no las quiero, y si no es mi amiga, me importa muy poco lo que pueda decir de mí".

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