A veces me pregunto: ¿en qué mundo vivimos? Y opto por no responderme porque podría estar horas, días y semanas tratando de analizarlo, sin lograr llegar a una respuesta clara. Eso sí, sin poder llegar a ella, sí puedo decir que algo estamos haciendo muy mal si un niño puede llegar a sentirse como el niño que veis en esta foto.
Se trata de un niño, natural de New York, cuya imagen está dando la vuelta al mundo con un mensaje breve, pero claro: “Soy homosexual y tengo miedo de mi futuro y de no gustar a la gente”.
La historia detrás de la foto
La foto fue publicada hace 3 días en la página de Facebook "Humans of New York", donde el fotógrafo Brandon Stanton cuelga fotos de gente de la ciudad, con sus historias, vivencias, preocupaciones y alegrías.
En este caso, la foto es especialmente impactante porque se trata de un niño que sufre ahora y que lo está pasando muy mal por su futuro, porque se siente diferente y piensa que nadie va a aceptarle. Se siente un bicho raro y padece una lucha interior demasiado grande para él.
Miles de mensajes de apoyo
El niño ha recibido, a través de los comentarios, miles de mensajes de apoyo. Hasta la candidata a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, ha querido poner su miga de pan por la causa:
Tu futuro será increíble. Te sorprenderás a ti mismo de lo que serás capaz y de las cosas increíbles que harás. Encuentra la gente que te quiera y crea en ti, habrá muchísimas personas.
Y me ha gustado especialmente el mensaje más votado ahora mismo, de un tal José Daniel Castillo, que le dice lo siguiente:
Cuando yo era pequeño, ser gay era lo único con lo que me podía definir a mí mismo. Yo no era amable, inteligente o gracioso. Yo era gay [...] Ahora que he crecido he entendido que soy mucho más que un homosexual. Aprender a verme a mí mismo como un tipo amable, inteligente, a veces divertido, que por cierto también es gay, ha tenido un increíble efecto curativo en mí.Mi consejo es breve: no centrarse en ser o no ser gay. Esfuérzate en ser un gran ser humano y te querrás a ti mismo como el que más. ¡Un gran abrazo, pequeño hombre!
En el mundo no hay gays, lesbianas, heteros,...
Nos encanta poner etiquetas a todo. Nos encanta clasificarnos, ordenarnos, situarnos en el lugar que nos pertoca. Y nos encanta hacerlo con los demás: tú eres gay, tú eres lesbiana, tú eres hetero, tú eres negro, tú blanco, tú hombre, tú mujer, tú tal, tú cual, tú... y así vamos disgregando y dividiendo a las poblaciones hasta que solo quedan unas poquitas personas con las que parece que coincidimos. Pues menuda porquería tanto clasificar... nos estamos olvidando de que en el mundo no hay en realidad nada de eso, lo que hay son personas. Personas que viven con otras personas, que hablan y se comunican del mismo modo y que sienten, aman y viven, todas ellas queriendo ser aceptadas tal y como son.
Qué mal lo estamos haciendo si un niño se siente un bicho raro y llora por ello, ¿no? Lo he dicho muchas veces y hoy, de nuevo, lo vuelvo a decir: los raros son el resto. Todos aquellos que se dedican a tener comportamientos excluyentes. Los que no aceptan las diferencias. Esos son los que deberían sentarse en una escalera, pararse a pensar y, quizás, dejar soltar alguna lágrima mientras se dicen a sí mismos: “Soy un intolerante y tengo miedo de mi futuro y de no aceptar a la gente”.
Por cierto, aprovecho para recordaros esta entrada que publicamos hace unos meses y que viene a colación de este tema:
Vía | Telecinco
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