Los expertos responden: ¿por qué se suicidan los menores?

Hoy hemos vuelto a saber del caso del pequeño Diego, el niño de 11 años que el pasado octubre se suicidaba debido supuestamente al acoso escolar que sufría, a todos se nos ha encogido el corazón al leer la carta que les dejó a sus padres.

Creo que la pregunta que todos nos hemos hecho es la misma ¿Por qué se suicidan los menores? ¿Qué les lleva a ese extremo? Para intentar arrojar un poco de luz sobre ello, les hemos preguntado a los expertos en psicología: Lucía Pastrana, es psicóloga especializada en psicología infanto-juvenil y perinatal, Alberto Soler Sarrió psicólogo experto en psicoterapia y asesoramiento a padres y Lucila Andrés psicóloga con más de 30 años de experiencia en terapia de niños adolescentes y familia.

"Papá, mamá, estos 11 años que llevo con vosotros han sido muy buenos y nunca los olvidaré como nunca os olvidaré a vosotros.

Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado muchísimo conmigo.

Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios.Los dos sois increíbles pero juntos sois los mejores padres del mundo.

Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido y te quiero mucho.

Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí. Te quiero mucho.

Lolo, tú me has ayudado mucho con mis deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli.

Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir.

Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos.Os pido que no os separéis papá y mamá, sólo viéndoos juntos y felices yo seré feliz.

Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo.

Bueno, me despido para siempre.

Firmado Diego.

Ah, una cosa, espero que encuentres trabajo muy pronto Tata. Diego González"

Esta es la cata que Diego, el pequeño de 11 años escribía poco antes de suicidarse, leyéndola no podemos evitar preguntar:

El suicidio en niños entre 8-14 años ha aumentado en los últimos años, ¿qué lleva a un niño de esas edades, cuando todavía ni siquiera saben que es la muerte, a quitarse la vida?

En primer lugar no es del todo cierto que el suicidio en la población infantil haya aumentado, las estadísticas a veces no reflejan la realidad, ya que actualmente se difunden más que antes lo casos, tienen más eco en los medios de comunicación y en las RRSS.

En la mayor parte de los casos el suicidio o el intento de suicidio, puede surgir como una huída o un escape de una situación de estrés fuerte o malestar que ellos creen que no tiene solución.

Psicóloga Lucila Andrés.

Dependiendo de su madurez y formación será capaz de entender o no que la muerte es un proceso irreversible. Entre los 9 y 11 años empiezan a tener conciencia de ello.

No obstante, un niño que piensa en suicidarse no desea terminar con su vida, la mayoría de las veces es el medio que encuentra para escapar del dolor, la tristeza, la angustia o la ira. Es decir, el deseo de morir viene desde la necesidad de salir de una situación que no pueden afrontar, el último recurso ante el sentimiento de no tener otra salida.

Psicóloga Lucia Pastrana

Nunca hay un único factor, y siempre se debe analizar cada caso de manera individual. Probablemente, en casos como el que hoy hemos conocido (afortunadamente muy poco frecuentes), estén interviniendo factores tanto ambientales como variables de personalidad. Como sociedad tenemos mucho que reflexionar para evitar que se den casos así.

Alberto Soler, Psicólogo

¿Hay grupos de riesgo, niños obesos, altos, bajos, etc?

No hay grupos de riesgo atendiendo a características físicas o personales. La población de riesgo estaría formada por niños y adolescentes vulnerables al estrés y sin estrategias de afrontamiento.

Además este problema suele estar acompañado de un sentimiento de soledad, real o percibida por el niño así como de incomprensión.

Lucila Andrés

Existen unos factores de vulnerabilidad que debemos tener en cuenta como el carácter tímido, reservado, con pocas habilidades sociales y con dificultad para adaptarse.

Otro grupo de riesgo será el de los niños con problemas académicos o en situaciones familiares muy deterioradas.

Lucia Pastrana

Entre los factores de riesgo que más se citan al hablar del suicidio infantil están los malos tratos domésticos, problemas escolares, trato vejatorio o humillante por parte de figuras de poder (padres, maestros, etc.), no haber recibido ayuda o auxilio tras pedirlo reiteradamente (indefensión), o el deseo de reunirse con una figura de apego recientemente fallecida.

Alberto Soler

¿Por qué se suicidan cada vez a menor edad?

El suicidio en sí mismo es un tema tabú del que no se habla mucho ni se visibiliza.

El suicidio infantil es aun más complicado de estudiar y valorar su incidencia ya que en muchas ocasiones, se considera un accidente.

Un dato que tenemos que tener en cuenta es que la edad de la adolescencia se está adelantando. Y en esta etapa son frecuentes los sentimientos de desajuste y de crisis. Se enfrentan al desafío de dejar la infancia sin tener todavía las habilidades de un adulto. Los cambios hormonales, más responsabilidades, la relaciones con los iguales.. pueden hacerles tener sentimientos negativos hacia sí mismos.

Lucia Pastrana

¿Se pueden detectar estos casos extremos?

Se puede y se debe detectar cualquier síntoma de indefensión; miedo, tristeza, apatía ira u otras manifestaciones emocionales que se presenten de forma recurrente y persistente en el niño.

Lucila Andrés

Desde el ambiente familiar es importante estar alerta ante cambios de humor inexplicables (tristeza, agresividad, irritabilidad, etc.), cambios en el patrón de sueño o alimentación, problemas en el control de esfínteres (una vez ya habían logrado ese control), etc.

También se debe prestar mucha atención a la relación del niño con el centro escolar, las bajadas repentinas de rendimiento, la negativa (con o sin motivo aparente) para acudir al centro, el desapego emocional hacia los amigos.

Alberto Soler

Es necesario prestar atención a los siguiente síntomas, sobre todo si se dan varios al mismo tiempo:

  • Aislamiento con respecto a la familia y a los amigos
  • Pérdida de interés en sus actividades favoritas
  • Pérdida de apetito y/o peso
  • Trastornos del sueño
  • Agresividad sin motivo aparente
  • Descuido personal en su aspecto e higiene
  • Problemas en la escuela o malas notas
  • Interés por la muerte y comentarios tales como "si yo no estuviera", "quiero morir"..
  • Absentismo escolar
  • Malestar físico
  • Abuso de alcohol y drogas
  • Pensamientos negativos sobre sí mismo y sus cualidades
  • Correr riesgos innecesarios.... > Lucia Pastrana

¿Hay algo que los padres podamos hacer?

Los padres deben saber y aprender a comunicarse con el niño, de manera que sean receptivos a cualquier malestar leve o grave. Es necesario saber ESCUCHAR al hijo.
A veces la preocupación por los temas académicos ensombrece otras cuestiones importantes y vitales.

Ante la más mínima sospecha es importante la comunicación con los profesores o el Centro Educativo y por supuesto contar la valoración y la intervención ( en su caso) de un profesional especializado( psicólogo, psiquiatra, orientador..etc)

Lucila Andrés

Nunca, nunca, nunca debemos infravalorar el sufrimiento o las preocupaciones de un niño. Nunca. Debemos prestarle apoyo y recursos para hacer frente a sus dificultades sin minimizarlas ni negarlas. Ideas como “lo que no te mata te hace más fuerte” son muy peligrosas. Además, es necesario estar alerta ante las señales de alarma que mencionaba previamente e intervenir de modo temprano, movilizando todos los recursos necesarios para proporcionar apoyo al niño.

Alberto Soler

Los padres no podemos aislar a nuestros hijos de todos los peligros ni de los sufrimientos. Lo que sí podemos es ayudarles a manejar sus emociones y tener recursos para afrontar los problemas, siendo siempre su base de seguridad a la que recurrir para buscar sostén y protección.

Para ello es importante empezar desde el minuto 1 que tenemos a nuestros bebés en brazos. Crear un vínculo de apego seguro con ellos les proporcionará en el futuro la inteligencia emocional necesaria para resolver los conflictos y afrontar el estrés.

En la medida en la que somos capaces de reconocer y dar respuesta a sus emociones y necesidades, les estamos enseñando a autorregular sus emociones, al mismo tiempo que creamos una relación con ellos de confianza y seguridad para que puedan acudir a nosotros en los momentos difíciles.

En la preadolescencia y adolescencia, edades en las que el grupo de iguales cobra una especial importancia para ellos, debemos estar igual de disponibles y atentos. Es necesario dejarles un cierto margen para que puedan ir resolviendo solos las situaciones, pero sin olvidar que hay cuestiones que en las que en última instancia, somos nosotros los que debemos hacernos cargo, como en el caso de sospechar que se está produciendo algún tipo de acoso escolar o abuso hacia el menor.

En ese caso la prioridad es proteger al menor e investigar el hecho, para trasmitirle que no está solo y que le ayudaremos a buscar una solución.

Lucia Pastrana

¿Se puede hablar de culpables?

Más que culpables, somos muchos los responsables, desde la familia hasta los medios de comunicación, los profesores, los modelos de sociedad que se propugnan de falta de respeto y violencia, la falta de sensibilidad al malestar infantil.

Todos somos responsables

Lucila Andrés

Muchas gracias a los tres por vuestras respuestas y esperamos que sirvan de guía o de ayuda a nuestros lectores.

Lucila Andrés: es Presidenta y Directora Clínica de Grupo Luria S.L. Especialista en Psicología Clínica, psicóloga colegiada en el Colegio de Psicólogos de Madrid, con más de 30 años de experiencia en terapia de niños adolescentes y familia. lucilaandres@luriapsicologia.com

Lucia Pastrana: psicóloga especializada en psicología infanto-juvenil y perinatal. Mi trabajo parte de la creencia de que cuidar a las madres y a los padres es la mejor manera de cuidar a los niños. Por este motivo me dedico a llevar a cabo grupos de Escuelas de padres y Acompañamiento emocional durante el embarazo y el post-parto; asesoría educativa para padres; y por supuesto, terapia individual para niños y adolescentes, y grupos de inteligencia emocional para niños.
Mi último proyecto através de Yeeep Media Kids es poder ayudar tanto a padres y educadores como a los niños para que puedan seleccionar con criterio los contenidos audiovisuales que ven. Miembro del Gabinete de Psicología GADEPSI.

Alberto Soler Sarrió: (@asolers) es psicólogo y padre de dos hijos. Cuenta con más de 10 años de experiencia y 8000 horas en psicoterapia y asesoramiento a padres sobre cuestiones relacionadas con la crianza. Escribe en su blog Alberto Soler, en EL País y y es el autor del videoblog Píldoras de Psicología

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En Bebés y Más | Cómo detectar si tu hijo sufre acoso escolar

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